El amor todo lo puede ¿No?

(1) Algo nuevo pasa en mi vida

Mi nombre es Zayra Hiomaki , tengo 15 años, vivo con mi madre por que mi hermana y mi padre fallecieron en un accidente automovilístico cuando yo tenia tan solo 5 años, la vida nos a dado altas y bajas, vivimos en la ciudad de Lieth, hoy inicia otro año más de clases, a decir verdad esto me aburre pero debo hacerlo por el gran esfuerzo que hace mi madre..

7:30 am del año 2030.. Lugar : Colegio San Vincent hubicado en la ciudad de Lieth

Ya era hora de entrar al gran salón de actos donde todos los profesores y alumnos se reúnen para ir a sus aulas y asignar sus respectivas lecciones, unos minutos después de estar ahí se escucha la puerta principal abrirse, todos se quedaron mirando con sus caras algo asombrados o molestos no lo se,

—Llegó la chica que siempre llega tarde, dijo Ashly.—   una de las alumnas que solo saben pasar su día fastidiando a los demás, más sin embargo no le resté importancia, iba llegando tarde al primer día de colegio otra vez.

—Jóvenes, como sabrán hoy inicia un nuevo año lectivo, hoy ustedes empiezan esa lucha contra el cansancio, los desvelos, el estres, la frustración y su desinterés, espero que este año tengan mejor rendimiento que el pasado, den su mejor esfuerzo apartir de hoy les deseo mucha suerte y sin más preámbulos dejenme presentar a los nuevos profesores, la señorita Layla sera asignada a el grupo de 3° año escolar, el joven Mattyu sera el profesor de 2° año, la señora Andaluz sera la encargada de la biblioteca este año y por último el profesor de 1° año el señor Leanth, feliz inició de lecciones ahora a sus respectivas aulas.—

Me he dado cuenta que la señorita Layla sera mi asignada este año, no es por nada pero es muy hermosa, sus ojos son celestes como el cielo, su curvilínea figura atrae la mirada de todos en este salon y para que hablar de su bella Melena negra, que resalta su palidez.

5 minutos despues

Me dispongo a llegar a mi salon de clases ya que he olvidado que aula me corresponde y supongo que no hay nadie más olvidadiza que yo, cuando dije eso tropecé con la señorita Layla.

— Lo siento no he visto por donde venia, voy algo atrasada a mis lecciones dije algo preocupada.—  Ella solo sonrió un poco nerviosa y diablos su sonrisa era hermosa, me recuerda a la de mi padre.

—No hay problema de hecho yo también voy tarde a mi primer día en esta institución por cierto de que grado eres?.—   La miré algo desconcertada ya que habia olvidado que ella era mi profesora — Yo soy Zayra un placer conocerla Profe, soy de 3° grado y usted es mi profesora este año, deberiamos acelerar el paso para llegar a tiempo.—   Y ella sólo asintió.

Camino al aula ninguna de las dos volvio a hablar, ya que ella iba inmersa en sus cosas y yo llevaba mis auriculares puestos, ya frente al aula la señorita Layla me dio paso a mi primero y luego entro ella, yo tomaba mi asiento en la fila de en medio cuando ella ingresó al aula.

—Buenos días chicos y chicas, como muchos abran escuchado al inicio, mi nombre es Layla, pero dejenme presentarme como es debido, Mi nombre es Layla Hiomaki, tengo 20 años y sere su profesora este año.—

La señorita Layla hizo su presentación y me he quedado con la boca abierta y lagrimas en mis ojos, esto era imposible como ella podia tener mi apellido, nadie más lo podria tener ya que solo mi padre lo tenía y era algo muy raro.

—Estaré pasando la lista pasa saber sus nombres, por favor decir presente y levantar su mano, ¿Ashly black?—

—Presente—

—¿Jonathan Lopez.?—

—Presente—

Y así dijo los nombres sucesivamente hasta llegar al mio.

—Zayra Hio...Hio..Hiomaki.— 

Me miró con sus hermosos ojos celestes algo asustada y creanme yo también lo estaba, solo que no sabía como reaccionar ante esta situación.

—Presente profe— fue todo lo que salió y de mi, un sonido casi inaudible.

Transcurrió el tiempo en las lecciones hasta que tocaron la campana de salida, ya eran las 3 de la tarde y cada quien podia ir a sus hogares;  Camino a casa mientras pienso en como existe alguien más, con mi apellido, (...si mi padre y mi hermana fallecieron hace 10 años y yo no tengo más familia por parte de mi padre, ¿como era eso posible?...¿sera que ella es algun familiar perdido?, aunque no lo creo, eso es casi imposible...), a cuatro casas de distancia de la mia, logro observar un auto color rojo carmesí y un grito ensordecedor salio de mi casa, mi madre a esta hora ya estaba en casa, corrí lo mas rapido que pude hasta llegar a la puerta de la casa, la misma estaba abierta, entré con el mayor cuidado a la casa y fue entonces cuando pude ver a dos hombres altos, uno de cabello oscuro y el otro con el cabello más claro, pero eso no era tan importante como el solo hecho de que tenían alas negras, y mi madre agonizaba en el suelo a causa de su herida en el abdomen y sus costillas, uno de ellos me miró como si yo fuera una amenaza inminente para ellos, yo no sabia por que me miraba asi y el otro chico solo lo miró y con señas le  dijo que no tenia importancia quien era yo.

Layla

Estoy en el colegio San Vincent en mi primer día de clases como profesora titulada y no se si me valla a encontrar a esa chica, de la que tanto me habla mi padre o siquiera si voy a saber quien es, solo se que el destino la tendra que poner en mi camino o no sabré quien es.

(...Voy tarde para mi primer día de clases y he olvidado que aula es, me da mucha vergüenza preguntar ya que todos los demas están en clases desde hace 5 minutos, oh no que haré si no la encuentro debo apurarme yo se que está en esta fila pero no recuerdo cual es. Depronto tropiezo con alguien no miro quien es y solo escucho un...)

—Lo siento.— dice la chica que esta enfrente de mi, no término de escuchar lo que me esta diciendo por que en ella puedo ver mi reflejo de hace 6 años atrás y es entonces que me doy cuenta que es ella, esta chica es mi hermana y no lo sabe, yo solo fui capaz de sonreir algo nerviosa por que aun era incapaz de reaccionar bien.

—No te preocupes yo también voy tarde a mi primer día, supongo que no soy la unica que se atrasa.— Sigo caminando en busca del aula pero y a no voy sola ahora voy en compañia de esta chica.

— Por cierto soy Zayra estudiante de 3° año y tu eres mi profe, deberíamos darnos prisa para no llegar más tarde a clases.— Al fin encontramos el aula, deje pasar primero a Zayra ella tomó su asiento en la fila media, entre con la sonrisa más radiante que podría tener para que ella no sospechara de mi o almenos unos minutos antes de confundir su mundo entero.

—Chicos mi nombre es Layla Hiomaki.—   Al decir esas ultimas palabras mire de lejos a esta chica con sus ojos cristalinos al borde del llanto, la confusión se apoderó de su rostro y de sus pensamientos.

—Pasare lista digan presente y levantan su mano.—  Nombré a varios estudiantes antes de nombrarla a ella, aun no estaba segura que fuera ella pero estaba por confirmar mis sospechas, leí su nombre y aunque ya supiera las cosas no podia quitar mi cara de sorpresa.

—Zayra Hio....Hio...Hiomaki. —  Fue todo lo que pudo salir de mis labios.

Esta chica en todo el resto de lecciones no hizo otra cosa más que pasar inmersa en su burbuja invisible, lo peor del caso es que yo estaria igual si no fuera por mi responsabilidad con esta institución y estos chicos.

A la hora de la salida fui lo más rapido que pude a marcar mi salida, para poder seguirle el paso a Zayra y así saber donde vive, llevo una cuadra de distancia de ella para no levantar sospechas, pero a lo lejos frente a una casa puede ver un Auto que era imposible no conocer, no solo por el color sino por su placa aparte ese era mi otro Auto, que hace papá por estos lados, me detuve para mirar hacia que dirección caminaba Zayra, pero solo pude verla corriendo en dirección al auto, pero no era especialmente allí sino a la casa, esa casara era mi antiguo hogar ahí viven ellas, me acerque al otro auto por la parte trasera y lo vi...Ahí estaba mi padre herido en su pierna, recostado al asiento del carro con las manos ocupadas tratando de detener el sangrado de su herida.

—Papá ¿Que haces aqui, y por que estas al frente de la casa de ellas?— El solo me observó con alivio de verme y dolor por su herida, no se que hacer, el nunca me a contado porque no estoy junto a mi madre ni a mi hermana, solo dice que cuando llegue el momento lo sabré y no creo que sea este.