{Gracias Por Aparecer♡

Ella♡

Cuando llegamos a Granada lo primero que hicimos fue parar a casa de mi abuela. Ella estaba contentisima,la mayoría de las veces hablábamos por teléfono,pero no era lo mismo. Yo seguía desesperada. Tenía ganas de llorar,no quería quedarme allí. En Madrid tenía a mis amigas,pero los veranos que hemos venido nunca he sabido como mandar el una conversación con alguien. Yo me puse los cascos y empecé a escuchar nikone. Sus canciones me animaban,me sentía bien escuchando su voz...Y al escuchar Ármame de ganas,la canción que más me gusta❤decidí salir a la calle. Quería dar un paseo sin mis padres,sin nadie. Me senté en un banco que había en un parque de allí,había poco ambiente,y me sentía bien,me parecía un buen sitio para pensar en mis cosas. Sabía que no estaba bien,no le daba a mi vida sentido y quería averiguar que me ocurría. De repente me acordé de que me rompieron el corazón hace poco. Para mí ,él lo era todo. Creía que era el chico perfecto y que algo podía ocurrir...No se cómo,pero todo se fue a la mierda. El caso es que tenía unas ganas inmensas de tener una amiga en mi nuevo hogar,a la que contarle mis cosas. De repente,mientras tenía los ojos cerrados escuchando las canciones de nikone,sentí que alguien se sentaba a mi lado. Los abrí. Era una chica rubia,muy guapa con ojos verdosos. Tenía una cara muy simpática.
+Alicia
~Sofía
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+Hola-Dijo con una sonrisa-
~Hola...-le dije con timidez.
Pasaron unos minutos y estábamos las dos un poco cortadas,parecía que ella también necesitaba compañía.
~Me llamo Sofía y tengo 15 años...
+Oh,yo me llamo Alicia,y que casualidad que tengamos la misma edad.-dijo riendo tímidamente-Vengo de Málaga,pero hemos venido aquí mis padres,mi hermano y yo para pasar las vacaciones.
~Yo soy de Madrid,y también hemos venido para ver a mi familia y pasar aquí el verano. Es un poco aburrido porque nunca he encontrado aquí muchas amigas,por no decir ninguna...
+Bueno Sofía,me ha encantado conocerte,pero me tengo que ir. Te doy mi número para que nos veamos más.
Cuando volví a casa llegué con gran felicidad,mis padres me miraban con una cara de no saber que ocurría. Les dije que me había hecho una amiga,que teníamos algunas cosas en común y que nos volveríamos a ver.