Mensajes | Sebastian Stan

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Emilia.

Era mi día libre y hoy cumplía tres meses con Sebastian.

Hice una llamada y reserve mesa para dos en uno de los restaurantes mas bonitos de Nueva York.

Tome una larga ducha, donde reflexione de como mi vida había cambiado por un simple mensajes, recordé algunos momentos con Sebastian que hicieron que una sonrisa, pensé en los rumores que surgieron a partir de mi relación con Sebastian, de sus fans que decían que era una roba fama, de las que me decían que era linda, de como era mi vida hace un año y como es ahora y muchas cosas que en mi vida han dejado marca.

Vestí algo cómodo para ir a comprar él regalo. Quería darle una sorpresa, quería dar una muestra de agradecimiento por lo que había hecho por mi.

Tome él primer taxi que paso para llevarme al centro comercial.

Estando ahí, fui a una joyería y pedí un collar con la inicial E y otro con la S, el collar con la letra E lo pedi envuelto para regalo y él otro me lo coloque yo.

Mi estomago exigía comida puesto que no había almorzado, me dirigí al área de comidas y pedí una ensalada para luego entregarme la y sentarme en alguna mesa desocupada.

Pase la mayoría de la tarde de tienda en tienda, comprando cosas que no necesitaba y simplemente me gustaban.

Volví a casa estando muy cansada, me tire al sillón y mande un mensaje a Sebastian.

Necesito que vayas a "Philip Marie" a las 9:00pm.

Aun era temprano y él cansancio me gano.

Sebastian.

En todo él día no había recibido ningún mensaje de Emilia y eso hacia que pensara un y mil cosas.

Casi a las cinco de la tarde lo recibí y me pedía que fuera a Phlip Marie a las nueve.

Narrador.

Al acercarse la hora, los dos decidieron alistarse.

Sebastian optó vestir pantalón de vestir negro y una camisa negra. Peino su cabello formalmente, tomo su billetera y su celular para salir y dirigirse al edificio de su chica.

Por otra parte Emilia formaba en las puntas de su cabello algunos rizos, se maquilló los ojos naturalmente y en sus labios coloco un labial color vino. Tenia puesto un vestido negro y sus zapatos eran algo altos del color que había pintado sus labios. Igual que él chico, tomo su bolsa de mano color negra donde adentro se encontraba la pequeña caja negra y se dio una ultima vista en el espejo cuando su móvil sonó.

Estoy afuera.

Los nervios la consumían, se aseguro de cerrar muy bien y bajo para encontrarse con un Sebastian recargado en su auto negro y sonriente cuando la vio salir por la puerta.

-Te ves hermosa- Sebastian abrió la puerta para que entrara al auto.

Ella solo susurro un apenas audible ''Gracias, tu también''. Los nervios la consumían por dentro.