Ahora serás mía

Capitulo 7 - Piel y tacto

Una vez que Justin se fue, se decidió a sacarse el vestido pero antes se sacó los zapatos ¡Maldita sea sus pies dolían como el infierno! Y para empeorar las cosas no podía sacarse el maldito vestido, le era imposible en su estado de ebriedad. Quizá Justin podría ayudarla, era su única opción...

Salió de su habitación tambaleándose a causa del alcohol, hasta que llegó a la puerta de la habitación de Justin y golpeó suavemente tres veces, pero no respondió, supuso que estaría dormido así que decidió entrar, a final de cuentas Justin no podía enojarse si ella lo despertaba, él mismo se había ofrecido a ayudarla en lo que ella quisiera; pero al abrir se encontró con la habitación vacía, solo se escuchaba el sonido de la regadera... ¿Sería una buena idea entrar al baño para pedirle ayuda?

Mientras lo decidía, caminó siguiendo el reguero ropa tirada en el suelo ¡Vaya que era desordenado! Al llegar frente a la puerta, para su sorpresa estaba abierta, y podía divisar gracias a la puerta de cristal de la regadera la imagen más candente que sus ojos hubieran apreciado alguna vez, y estaba segura que jamás vería nada igual.

Justin estaba de espaldas con las manos extendidas en la pared y totalmente desnudo; las gotas de agua bajaban por su espalda muy trabajada, seguían deslizándose por su redondo trasero y terminaban bajando por sus piernas hasta el suelo. Era muy notorio que se ejercitaba, que Dios la perdonara por lo que veía pero sabía bien que jamás podría borrar esa escena de su memoria; no podía quitar la mirada de aquel cuerpo desnudo, ya empezaba a esfumarse el alcohol de su sistema y su cordura estaba regresando; debía salir pronto de ahí, antes de ser descubierta.
Retrocedió poco a poco de espaldas, hasta que tropezó con un zapato de Justin y calló de culo,
¡Joder era una estúpida descoordinada! pero esa no era la peor parte ahora Justin la estaba mirando.

-Justin-
Llegamos a casa y __________(tn) estaba algo ebria así que la lleve en mis brazos a su habitación, se sentía muy bien tenerla así, me encantaría poder hacer esto cada día de mi vida, la deje sobre su cama y besé su frente y acaricié sus labios, moría por besar su boca pero sabía que si lo hacía no podría contenerme y ella estaba ebria, así que solo salí de la habitación diciéndole "hasta mañana".

Al llegar a mi habitación lo primero que hice fue ir a la ducha, necesitaba agua fría de urgencia, de solo recordar como le quedaba ese vestido me ponía duro, contenerme se me hacía cada vez más difícil, quería poseerla, amarla, tenerla conmigo... Mientras tomaba la ducha puse mis manos sobre la pared, necesitaba relajarme dejando que las gotas de agua bajaran por mi cuerpo, cerré los ojos y ella vino a mi mente, la imaginaba entrando a la ducha, abrazándome por detrás y pidiéndome que la haga mía... Ahora ni el agua fría me bajaría esta erección.

Escuché un golpe en seco detrás de mi que me sacó de mis pensamientos, me volteé rápidamente para ver de donde provenía el sonido y casi se me sale el corazón de emoción y confusión al ver a la protagonista de mis fantasías tirada en el suelo y mirándome... ¿Pero que hacía aquí?
Nuestras miradas estaban conectadas y ninguno de los dos decía una palabra, sus ojos dejaron los míos y me examinaron y pude ver su cara tornándose roja, y ella rompió el silencio. Esto iba a ponerse interesante, decidí salir de la ducha y tomé una toalla en mi mano, sin embargo decidí no cubrirme, era mejor que ________(tn) empezara a acostumbrarse a mi en todos los sentidos.

________(tn): ¿Poo.. Pod...podrías cubrirte? -tartamudeó mientras desviaba la miraba y se ponía muy roja.

Justin: ¿Y por qué lo haría? Estoy en mi baño, mi habitación y puedo estar desnudo, además yo debería preguntarte ¿Qué haces tu aquí _________(tn)? -dijo suavemente y acercándose- ¿Me estabas espiando acaso? -poniéndose de cunclillas frente a ella.