Grace POV:
(DIARIO DE GRACE)
“¿Por dónde puedo empezar? ¿Cómo comienzo?, cambiando de tema, ya me quedan 97 palabras más por escribir. A ver me explico, hoy, mis padres, me han obligado a escribir en un puto diario lo que me pase o lo que piense cada día, de un mínimo de 110 palabras y un máximo de infinito, y como que no me gusta escribir tanto, pues prefiero el mínimo. Como que hoy es el primer día que escribo debo presentarme. Mi vida es una mierda, tengo 16 años, recién cumpliditos, mi cumpleaños es en diciembre, tengo una hermana insoportable de 18 años que también ya los ha cumplido en diciembre cómo yo, y mis padres están entre los 50 y 51 años. Por cierto, siempre se me olvida presentarme, me llamo Grace Johnson.
Estamos en 1 de enero de 2014.”
Estoy en pijama a las 4am, revisando facebook, twitter... Lo que me jode, es, que hay gente, que está con la misma frase. "Año nuevo, vida nueva". Y más me jode, que mi hermana esté con su nuevo novio gimiendo (éste novio, se lo consiguió el día de mi cumpleaños en la calle, apláudanle, en tono sarcástico), pero no mantienen relaciones sexuales, solo se besan, pero no llegan a ese punto, o eso es lo que creo. Ni siquiera sé el nombre de su novio, porque no me lo quiere presentar. Pensando en ese tema, se me ocurre una idea. Conecto la música al altavoz, subo el volumen a tope, para joderles, no sé por qué lo hago, me encanta joder a otras personas. Comienzo a escuchar pisadas acercándose a mi dormitorio, que chocan fuertemente con el suelo de parquet, pican fuertemente la puerta, y alguien entra furioso, acercándose al altavoz, lo desconecta del aparato reproductor, y el mp3 es lanzado al suelo con fuerza, haciéndome, enfadar y pensar que el aparato está roto. Me levanto del coraje, y me acerco esa persona, y me doy cuenta que es Jenny, mi hermana.
-¿Qué coño te pasa?- digo enfadada.
-No, no, eh, sería, ¿Qué coño te pasa a ti?- dice Jenny enfadada.
-Pues a mí no me pasa nada y ¿a ti?- le digo, para intentar calmar el tema, pero sólo consigue que Jenny se enfade más.
-¿Por qué pones la música tan alta?, ¡me has interrumpido, joder!- dice Jenny echando fuego por la boca.
-No sabía que estabas con alguien- dije mintiéndole- Lo siento- la verdad no lo sentía, solo quería partirme el culo delante de ella, le pido disculpas primero, porque no quiero que me joda más.
-Vaya, vaya, la pequeña diabla pidiéndome disculpas, ¡necesito una cámara, para grabarlo y tenerlo como prueba! –exclama Jenny riéndose de mí.
-Ya cállate- dije enfadada de nuevo.
-A mí no me mandes a callar- me dice Jenny, amenazándome, pero yo le enseño la lengua y el dedo glorioso (dedo corazón) -¡Vete al infierno!- exclama Jenny, yéndose de la habitación.
-Buenas noches, hermanita- dije con ironía, cuando cerró la puerta.
Después de esa discusión escribo en mi diario, lo que pienso de ella. Me está empezando a gustar, escribir cosas en mi “diario”. Esa una sensación, que, siento, que me desahogo.
(DIARIO DE GRACE)
“Mi hermana Jenny, por alguna razón ella es “la mejor hermana del mundo” delante de mis padres, por otra parte yo soy, “la hermana mala”, solo porque pongo a mi “queridita hermana” en su sitio.
Se enfada fácilmente, cosa que me molesta mucho, me odia, ¿algo obvio no?, “es la que tiene mejor cuerpo de las dos”.
¿Qué porque digo eso?, digamos que yo estoy normal, pero me pongo prendas anchas donde no se ve si soy delgada, gorda o normal. Y es por eso que todos prefieren a mi hermana, eso es mejor para mí, porque no me gusta relacionarme con idiotas.”
Después de escribir, abro la puerta para que pase aire, vuelvo a mi cama, estoy cansada, pero me levanto y busco dónde está mi mp3, lo encuentro y aún sigue vivo, pensé que estaría muerto. Conecto mis auriculares al aparato, me los pongo, y vuelvo a mi cama al ritmo de la música. Me tapo con las sábanas, y me doy cuenta de que alguien me observaba cuando estaba dirigiéndome a mi cama al ritmo de la música, me fijo, para ver quién es, y es un chico rubio, me tapo con las sábanas hasta la cabeza. Hasta me da igual quién es, solo, quiero dormir tranquila. Después de 60 segundos, dejo de sentir que soy observada, y finalmente después de unos largos 5 minutos caigo dormida.
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Espero que os haya gustado,
Paulina.
