- Bienvenida - dije en un tono demasiado bajo, fuimos muy cuidadosos en el camino hacia mi hogar .
Mi casa nunca fue un lugar muy acogedor, al vivir solo acomode todo a mi gusto y tampoco es que sea ordenado.
Mi sala estaba distribuida en lugar de muebles, lugar de fotos y un mueble donde había tazas y platos antiguos. Le faltaba decorar pero era aceptable.- Tom... - dice con una vocesita - Soy Lis, 25 años. Un gusto
Verdad, hasta ahora no me había dicho su nombre, ni me había hablado sin llorar o angustiada. Tenia una voz muy preciosa. La miro y le sonrio.
- Tome asiento Lis, las ventanas están cerradas y no prenderé la luz por precaución - ella obedece y se sienta mientras inspecciona toda la sala - Debe tener hambre, le parece si le traigo algo?
Asiente.
Voy a la cocina y busco un pedazo de pan y parto el queso en pequeños cuadrados. Otra de las primeras impresiones que tuve de ella fue que se le notaba débil y desnutrida, no habrá comido bien por un tiempo. Preparo una taza de té y pongo dos cucharadas de azúcar. Cojo una manzana y la parto. Pongo todo en una bandeja y se lo llevo.
Cuando entre en la habitación y deje la bandeja delante de ella se notó la emoción y la desesperación por comerlo.
- Adelante, devoralo.Pensé que se sonrojaría y me miraría pero mas bien comenzó literal a tragar todo. En 5 minutos ya no había ni un solo resto de comida en la bandeja.
- Eso fue muy agradable de tu parte - dijo sonriendome.
- Lizz... No es de mi incumbencia pero... - No sabía como decirle que quería saber por que se quería suicidar.Pero al parecer entendió antes de que terminara de completar la oración.
- Vivía a 3 horas de aquí. Con toda mi familia, mi padre antes de que nos quitaran el derecho de tener un local o algo, tenia un banco para judíos, estábamos bien hasta que le quitaron su banco, nuestra economía familiar comenzó a decaer, nos quitaron nuestro hogar y pasamos a vivir en otro lado junto a varios judíos, pero entonces comenzaron a decir los vecinos que sus familiares mas lejanos habían sido llevados a campos de concentración, varios huyeron y otros comenzaron a vender todas sus cosas. Yo decidi huir, esconderme de todo esto, le comente esto a mi familia pero nadie me siguió, nadie se quiso ir , son unos cobardes, me fui y hace 3 días que no he descansado ni un segundo siempre pendiente de que no me atrapen pero entonces llegue a ese puente y me puse a pensar de que por que huía? Mi vida ya no iba a ser igual, a todos los que quería los deje atrás ¿vale la pena vivir sin ellos? ¿cual es el propósito de que siga con vida?
No sabia que decir. Su mirada estaba perdida en los cuadros de mi familia. Pensé que iba a llorar pero no lo huso, se limitó a sonreír y bajar la mirada.
- Creo que sera mejor que me valla, debo seguir mi camino antes que amanesca- Dice y se para.
- Espera - digo mientras cojo su mano - No te vayas. Quedate conmigo Violeta, allá es muy peligroso, yo te puedo dar un escondite y también...Se comienza a reír, a reírse de mí.
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Segunda Guerra Mundial
RomanceUna novela original que narra la historia de Lis, una judía y Rafael, un alemán , que en plena segunda guerra mundial deciden hacer cualquier cosa para que su amor perdure. ¿Podra su amor vencer todos los problemas que trae la Alemania Nazi?