¿Aún rota?

Capitulo 1

Se escucho la chicharra que marca el inicio de las clases , me levante de mi banca en la cafetería y tomé mis libros camine hacia el laboratorio de química y mientras iba para allá me tropecé con mi tormento diario, Hillary Collins ; La hermosa, popular y hueca Hillary Collins.

 Lo cierto es que quizá tenga los mismos problemas mentales que yo solo que como toda la escuela se la pasa lamiendole las botas  hace que se le olvide cuan insignificante es en su casa. Sus padres son tan importantes y están tan ocupados que no tienen tiempo para ella e intenta sentirse menos miserable haciéndome sentir miserable a mi también.

Y yo no se por que a mi, no le he hecho nada, es más me sale debiendo la muy ingrata pero ¡ah, es verdad! , que ya se le olvido que el primer semestre yo le pasaba los apuntes, yo desayunaba con ella y así no se quedara sola o quizá aquella vez en que le llego la regla justo el día que escogió usar un coqueto pantalón blanco ¿Quien le llevo la muda de ropa? No fue su empresaria y ocupada madre ¡Fui yo! Pero en fin, en cuanto me ocurrió lo que me ocurrió... Me dejo abandonada cual perro y perdida en mi mar de problemas. Y para cuando empezó el nuevo semestre yo había dejado de ser "girly" como ella, había cambiado el rosa por el negro, las faldas por pantalones sueltos y los escotes por las mangas mas largas del campus; ella conoció nuevas personas y como todos a mi alrededor  se alejo de mi. Al parecer deje de ser popular y deje de servirle.

  —Valla, valla. ¿Pero a quien tenemos aquí?—  Dijo acariciándome un mechón de cabello — La chica "freak" 

  — Hola Hillary, ¿Hoy empezaras a joderme desde tan temprano?  Digo, para irme haciendo a la idea—

  — Pero tranquila Steph, si solo quería saludarte, vamos si no te viene bien ahora regreso más tarde ¡Linda!—

Me ha dicho "Linda" tan irónicamente y se ha ido la hija de puta. ¡Uff! Menos mal, ahora puedo estudiar tranquilamente , o al menos hasta que llegue la hora del almuerzo o mejor dicho, mi martirio.