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Madison
Tome las hojas que tenía en la mesa y me sobe el puente de la nariz.
—Hola, te traje la cena—Mi mamá se asomó por la puerta y le sonreí-¿Qué haces?
—Estoy viendo cuanto debemos mamá—Ella dejó los platos en mi mesa y acaricio mi cabello.
—Lamento que ya no pude pagar la Universidad—Me dijo, vi como sus ojos se llenaron de lágrimas, me levante de mi lugar y la abraze.
—Mamá, no estés así, yo sé que mis hermanos tiene que seguir con sus estudios y la Universidad es un gasto mayor, lo bueno es que estamos bien y comemos todos los días.
—¡Me molesta que en vez de estudiar trabajes y te partas la espalda por nosotros!—Se quejó.
—Mamá, ya hiciste mucho por nosotros, créemelo—Sobe su mejilla y bese su frente—Eres una gran mujer.
Ella sonrió, iba a abrazarme pero escuche que sonó mi teléfono.
—¿Quién te habla a estas horas?, es casi media noche—Hice una mueca.
—No lo sé, ma—Mire el número, era desconocido, estaba en un dilema si responder o ignorarlo.
—Contesta Madison, ¿qué tal si es una emergencia?—La mire, hice caso y deslice el botón hacia la derecha.

¿Hola?Se escucho la voz de un hombre.
—¿uh..Hola?
¿Con quién hablo?
¿Con quién desea hablar?Me burle.
¿Madison McCuddy?Mire a mi mamá extrañada
Ella hablaSentí que se aclaró la voz y suspiro.
Buenas noches, soy Ryan Reynolds
Disculpa, no es gracioso que haga ese tipo de bromas a estas horas de la nocheDije molesta.
No soy un bromista, estoy hablando en serio, ¿se supone que tú conoces a mi madre no es así?, la señora ReynoldsLa boca se me caía, mierda.
Em..si
Bueno, soy su hijo,Ryan, ella me comentó que tú cuidabas bebesNo sabía que responder, ¿es en serio que estoy hablando con el actor Ryan Reynolds?
Así es.
Te necesitoLa piel se me erizo—Necesito que me hagas un favor muy grande.
Creo que quiere que cuide a una bebe.
Si así es, a mi hijaMi mama me miraba raro, ella no tenía idea de con quien hablaba¿Te parece si nos vemos mañana a las 9 a.m en mi casa?Preguntó.
SiFue lo máximo que pude decir, me temblaban las manos, escuche como dijo su dirección y tuve que apuntalarlo en un papel.
Hasta mañana MadisonEscuche que dijo del otro lado de la línea.
Hasta mañana Sr.Reynolds

*
Por la mañana, mamá no entendía el por qué el grandísimo actor millonario Ryan Reynolds me había marcado a mi, Madioson, la que trabaja de cajera, por su puesto que mi hermana estaba feliz, pero mi hermano estaba más que encantado ya que era fan de "Linterna Verde"
—¿Estás segura que no me puedes llevar?—Volvió a preguntar Luke, negué de nuevo.
—No Luke, esto es importante, mejor ponte hacer tarea—Me levante de la mesa y recogí mis platos para dejarlos en el fregadero y me despedí de mi mamá.
—¡Suerte!
—¡Gracias!—Grite, salí caminado de ahí y tome un taxi para poder llegar a casa.
—¿A donde vas cariño?—Preguntó el taxista.
—A pedir empleo—Conteste.
—¿A esos suburbios?—Preguntó de nuevo señalado el papel que le entregue— Son millonarios ahí, ten cuidado hija.
El comentario me hizo sentir incomoda, yo sabia a donde iba, pero sinceramente no donde me iba a meter.
Comenzó a manejar por las calles, había un poco de tráfico, llevaba como 10 minutos de retraso, yo sabia que el Sr.Reynolds era una persona importante y tenía poder, cosa que daba algo de miedo, no era como un político ni nada de eso, pero realmente los artistas no muestran cómo son en la vida real, a veces los representantes los tratan como si no fueran humanos y ocultan ciertas cosas de ellos, es por eso que me da miedo y no da mucha confianza a la forma de hablar, no lo sé, es algo raro.
—¿Cuánto es?—Pregunté
—20 dólares—Saque de mi bolsillo el dinero y se lo entregue—Gracias y suerte hija—Vi como el coche se alejó hasta que perdí vista de el.
Cuando gire para ver la casa me quede sin habla, mierda, esto no era una casa, era un maldito edifico, mire hacia los lados y vi dos cámaras en la parte de arriba, me acerqué al botón de la pared y lo apreté.
—¿Quién?—Se escucho en la pequeña bocina una voz.
—Em..el Sr.Reynolds me mando para hablar con el.
–¡A otro perro con el mismo hueso niña!—Escuche y se dejo de oír la voz, volví a tocar el botón— ¡Te dije que no te iba a abrir!
—¡Escúcheme!—Grite—Soy Madison McCuddy, me hablo ayer en la noche, quería ver algo de ser niñera de su hija, en serio llevo como 20 minutos de retraso, si quiere hable con el.
Se escucho un largo suspiro acompañado de un silencio.
—Espera aquí, hablaré con él.
—Como si tuviera opción—Susurre.
Después de largos minutos, se abrió el portón.
—Perdón, pasa, es que hay muchas fans de el que vienen a molestarlo—La bocina hablo y rodé los ojos.
—Gracias a Dios, no soy una—Entre a la casa, pase un gran jardín lleno de bellísimas flores, su esposa no puede ser más afortunada de haber ganado a este hombre, recuerdo que siempre iba al parque con mi mamá y arrancaba las que podía para hacerle un pequeño ramo de flores, siempre fuimos la pequeña familia, esa típica conformada por mamá y 3 hijos, ¿el papá?, perdido, fue a pagar el taxi.
—¿Te vas a quedar ahí viendo las flores?—Escuché la voz de una mujer y me sobre salte—Perdón, no quise asustarte, ven, pasa—Me guió hasta una sala, era realmente grande como el resto de la casa, lleno de libros, tenía algunas botellas de vino, el típico cenicero y bonitos muebles—Hablare con él, vendrá en un momento.
—Claro gracias—Vi como desapareció, me levante del asiento y vi algunas pinturas, acaricie algunos libros con la yema de mis dedos, era como si quisiera leer cada uno de ellos, hasta llenarme de información, mire los títulos que venían en color dorado y también con su sipnosis, tenía tanta curiosidad por abrirlos, tome uno y vi su título, "Amor, Amor", yo recuerdo que lo leí cuando tenía 13 años,  trataba de un hombre rico y una mujer que no se podían amar por sus clases sociales, era difícil pero al final lo lograron, se casaron y vivieron juntos para siempre, como todos los cuentos.
–¿Madison?—Salte por segunda vez, deje el libro en su lugar y la cara se tornó de un rojo intenso.
–Perdón por esto, sé que llegue tarde pero había tráfico y después no me dejaban pasar—No lo miraba, solo baje la cabeza.
—Mírame—Mis ojos fueron subiendo poco a poco, venía vestido con un traje, al verlo a los ojos note como su mandíbula se tensó—Em..yo, por favor no llegues tarde.
Asentí con la cabeza, hizo un gesto, haciendo me entender que quería que tomará asiento, tomó una libreta y escribió algo.
–¿Eres alérgica a algo?—Preguntó.
—Carne de cerdo
—¿Qué te pasa al comerlo?
—Me inflamó y se me hacen grandes los labios.
—¿Alguna enfermedad?
—No, ninguna.
—¿Tipo de sangre?
—O+
—Esta bien—Hizo una pausa—Te daré una semana de prueba, te pagaré 3 mil dólares por día, pero el total te lo daré hasta los 15 días, tienes derecho a la comida y a la cena,sobre la niña, ella es apenas recién nacida, al menos tiene una semana y quiero que—Me miró más y volvió a hacer otra pausa—Que me ayudes a ser papá, créeme que no sé cómo criar a una bebe, no sé ni ponerle el pañal, el otro día se lo puse al revés y se le salió todo—Sonrió y soltó una risa, vaya que si era guapo, me perdí unos segundos y volví a la realidad.
—Em..Sr.Reynolds yo sé cuidar niños, usted los cría—Mire hacia otro lado, sus ojos me incomodaban—Y..además, no se preocupe de que lo voy a ayudar lo ayudaré, pero necesito que tenga paciencia y sobre todo tiene que saber que el ser padre no tiene instrucciones y somos humanos y tenemos derecho de equivocarnos.
—Gracias Madison—Se levanto del asiento—Quiero que la conozcas.
Lo seguí y me dio el paso y salí primero, admire hasta cada esquina del lugar, era muy bonito, ¿pero por qué me día ayuda?, ¿y su esposa dónde está?, admito que las revistas para chismes habían salido recientemente a unas playas, aún tenía su pancita de embarazada, se me hacía extraño.
Entre a un cuarto con colores grises y obscuros, había demasiado espacio, en esta estaba una televisión de plasma, un tocador, una cama como para 4 personas, y un closet, a lado de la cama se veía una una cuna de color blanco, con varios grabados y uno de ellos decía "Alexia".
—¿Me podría enseñar cómo carga a la niña?—El me miró extraño, pero después comprendió, al verlo casi se me caía el alma—¡No, no no no!—Hice que la dejara en la cuna y lo mire.
—Esta bien, muéstrame—Suspiro fuerte mente, haciendo que su aliento chocara con mi cara, me quede en bobada, mierda, ¡yo necesito superar a este hombre!
—Debe saber que la cabeza de los bebés es frágil, tienen una zona súmante sensible, la coronilla esta blanda, así que para cargar a un bebé, necesita tomar primero la cabeza, así al bebé no le pesa y tampoco lo lastima, lo haré primero yo y después usted lo intenta—Al cárgalo con mis dedos débiles tome primero su cabeza y lo apoye en mi pecho, el miró como y apresto atención, deje de nuevo a la niña, el con manos temblores hizo la misma acción, sonreí al ver que al primer intento lo hizo perfectamente bien.
—¿Así?— Sonrió.
—Si, primer prueba superada—Me burle, el sonrió conmigo, al parecer no era tan malo.

*
Tome la mamila entre mis manos y se la di al Sr.Reynolds, el la colocó en la pequeña boca de Alexia y ella tomaba feliz mente.
—¿Cuánto le pusiste de leche?—Preguntó viendo la mamila.
—¿Cuánto le pone usted?
—Yo..le lleno al tope y le hecho 4 de leche.
—¡No, va a estreñir a Alexia!—Vi que tomó un color rojo en su cara, era muy lindo, todo lo anterior a lo que esperaba—Son 4 de agua y dos leche, por cierto, pone a calentar agua y lo llena hasta la línea dos y lo demás es de agua fría.
—Esta bien—Yo me aleje unos pasos de él y tome mi bolsa que estaba en el sillón.
—Yo me retiro, muchas gracias—Me despedí de él,me di media vuelta y seguí mi camino, recorrí los jardines otra vez y salí de la casa.
—Hasta luego niña—Esuche.
—Hasta luego extraña voz de la pared—Mire por la calle, no había absolutamente nadie y dudo que haya un taxi o algo así— ¡A caminar Madison!—Me dije a mí misma, ¿por qué Ryan tenía que vivir tan lejos?, ow..cierto, es famoso, la calle daba miedo, casi no había luz y mierda, en cualquier rato te violan y te secuestran.
Cerré mis puños tratando de quemar los nervios.
—Mira lo que se avecina a la vuelta de la esquina
viene diego rumbeando
con la luna en las pupilas
y su traje agua marina
van restos de contrabando— Cante en voz baja—y donde mas no cabe un alma, allí mete a darse caña poseído por el ritmo ragatanga y el dj que lo conoce toca el himno de las 12, para diego la canción más deseada y la baila, la goza y la canta- moví un poco mis manos- Aserejé ja de je , de jebe tu de jebere, seibiunouva majavi
an de bugui an de güididípi - moví las piernas al ritmo de mis manos, esa canción era demasiado vieja.
—Que bonito cantas y bailas—Escuche que dijeron, mire hacia dónde estaba la persona y lo vi ahí en su coche, me sonroje a más no poder—Sube, te llevaré a tu casa.
—Gracias—No lo mire, estaba apenada, quería que me tragara la tierra, esto era horrible, nadie la vida me había visto y ahora me descubrió el.
Tras más de 20 minutos manejando, apenas note que Alexia estaba en la parte de atrás mal amarrada  en la sillita.
—¿Qué es tan gracioso?—Preguntó.
—Sr.Reynolds, si quiere al llegar a mi casa le enseño a poner bien los cinturones de la niña—Hizo una mueca con la boca y asintió, por momentos miraba su perfil, a pesar de que era como 10 ó 15 años mayor que yo, parecía muy joven, sus labios eran delgados, me lo imagine con barba y creo que se vería mejor, pero más viejo, pero como mi mama dice, "este hombre parece vino, entre mas viejo, mejor" 
—Aquí es—Dije, el paro la marcha y me miró.
—Linda casa.
—Si, esta hecha con amor–El sonrió y tragó saliva fuerte.
—¿Quiere que le ayude con lo de Alexia?
—Huh..si–Salí del coche al igual que él y abrí la puerta del lado en que Alexia venía.
—Mire este de en medio, no tiene ningún broche, por lo que significa que es como la base, los demás son cinturones y abrocha este con este- le enseñe la manera y los abroche todos—este botón de en medio hace que se salgan los cinturones—le señale el botón rojo—para que la bebe venga más protegida, pasa en cinturón de seguridad por aquí abajo y lo abrocha como normalmente lo hace y ya.
—¿Así de fácil era?
—Aja–Cerré la puerta suave para que Alexia no se despertara y me giré para verlo—Gracias por traerme.
—¿Madison?–Luke estaba en la puerta interrumpiendo lo que Ryan iba a decir—¡Oh por dios, voy por mi póster de linterna verde!- Ryan se hecho a reír y yo me tape la cara.
—Lo siento.
—No te preocupes, así son ellos—Vimos como Luke se acercaba a él y le sonrió, Ryan tomó el plumón y le firmo el póster.
—¿Cómo te llamas?
—Luke, Luke McCuddy—Sentí la mirada de Ryan y yo le sonreí— Date la vuela para poder apoyarme en tu espalda.
Luke se agachó y él se apoyó.
—Madison, Ryan Reynolds se está apoyando en mi espalda—Lo dijo bajito, pero no lo suficiente para que el millonario lo escuchara.
—Luke, cierra pico—Dije, el se volvió a reír y termino.
–Listo Luke—Le dio el póster, y me miró.
—Gracias Sr.Reynolds—Volví a decir y el asintió.
—A ti, por todo—Me despedí de él dándole la mano y volvió a su carro dejándome con Luke.
—Vamos—Cerré la puerta y cuando llegue a la cama me quede completamente dormida.

Se busca niñera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora