"Cómplices"

Capítulo 8 "tu no eres nadie"

18 Agosto 1988

Estacione el auto en el aparcamiento ubicado bajo  el hotel donde me estaba quedando, nunca imagine que Michael de pondría asi de ebrio y mucho menos que me hablara a mí, por teléfono diciendo que lo sentia...
Apague el motor de el auto y le vi, dormido en el asiento de el copiloto, se veia tan guapo con su cabello levemente alborotado y aquel sombrero de fieltro sobre su regazo, era tan perfecto que jamás imagine que haya sido mío, pero todo habia cambiado y debia asimilarlo.
Baje del auto y lo rodee para poder abrir la puerta de el copiloto.
- Jackson... Jackson- le movi un poco - Hemos llegado despierta-
- 5 minutos más porfavor- susurro adormilado, no pude evitar reir un poco asi que le movi mas para que despertará
-Jackson despierta!-
- Ah, que?...- levantó la cabeza y me miro sobresaltado
- Hemos llegado, subamos a la habitación- le tome de el brazo y le ayude a a salir de el auto
-  Vaya, que preciosa chica he conseguido esta noche- susurro sonriendo
- Ya basta y vamonos- le tome de la cintura colocando su brazo sobre mi hombro y le ayude a caminar hacia el elevador para subir a la habitación.
- Wow, si que vamos demasiado rapido muñeca- bromeó
- Porfavor, ¿Yo? ¿contigo?... jamás-
- Oh vamos muñeca la podriamos pasar tan bien- río haciendome enfadar
-No es gracioso Jackson- el elevador llego hasta el pasillo de mi habitación, le ayude a caminar hasta llegar a la puerta de   mi departamento.
Abri la puerta como pude y camine por el pasillo hacia mi habitación, sente a Michael quien se había quedado  dormido nuevamente.
Le deje caer sobre la cama dispuesta a dejarle ahí e irme pero un pequeño roce sobre mi mano hizo que me detuviera, él rodeo mi muñeca con su mano impidiendo que me fuera.
- No te vayas- susurró medio adormilado
- Estas borracho- trate de alejarme pero no me soltaba
-Te necesito-
-No, tu no me necesitas- susurre molesta por su actitud, claramente sólo me quería para sexo.
-¿Porqué no me crees? Te he necesitado todos estos años...- susurró desanimado
- Deje de creer en ti hace mucho...dejame ir- susurre al borde de las lagrimas haciéndome la fuerte,  pero no lloraria, no ante él.
- Lo siento-

Soltó mi mano cómo si mis palabras le hubieran lastimado, di media vuelta y sin mirar atrás salí cerrando la puerta, me recargue sobre está tratando de no llorar pero unas finas lagrimas caían por mis mejillas,
Dolía, dolía tanto cómo la primera vez, pero debía ser fuerte... debía continuar con mi vida.

Narra Michael

Mi cabeza dolía y me retumbaba incansablemente, que buenos tragos había tomado anoche, abrí los ojos esperando encontrarme en la habitacion de mi casa pero al mirar al rededor había una habitación bastante distinta, pintada de color lila con detalles violetas, una cajorena con algunos artículos personales de mujer.
No recordaba que había pasado anoche, el dolor de cabeza era tan insoportable que ni siquiera me dejaba pensar.
Salí de aquella habitacion pasando por un pasillo dónde tenía algunas fotografías en los muros, había una que llamó mi atención, 2 chicas sonriendo sentadas sobre el césped.
Era Linda tan hermosa cómo siempre con esa sonrisa que me había hipnotizado desde que eramos pequeños.
Caminé hacía la estancia y ahí recorde dónde estaba, en la habitación de el hotel donde se estaba quedando Linda, caminé un poco y ahí le vi, dormida sobre el sofá, sonreí un poco recargandome sobre la pared mientras que contemplaba su hermosa figura y su cara como un bobo.
Era tan bella, hermosa, encantadora... ¿Por que la deje ir?
Caminé hacia la cocina dispuesto a hacerle un pequeño desayuno, unos huevos revueltos con jamon, cafe, jugo de naranja, y pan tostado sobre la barra de la cocina y listo, solo espero que no me los lance a la cabeza...

Narra Linda.

Un sabroso aroma a huevos revueltos hizo que mi estomago me despertara de hambre, me coloque mis pantuflas y camine hacia la cocina extrañada sobre quien había preparado ese delicioso desayuno.
- Buenos dias, sientate ya esta servido- rayos, Michael
Me sente sin decir nada mirando cómo se adueñaba de mi cocina, se sentó frente a mi y sirvió sobre 2 vasos jugo de naranja, colocó un plato frente a mi sonriendo como si nada hubiera pasado, comimos en silencio unos minutos hasta que decidió romper el hielo.
-Gracias... por lo de anoche- me miro fijamente tomando mi mano que estaba sobre la mesa
- no tienes nada que agradecer- susurre no dandole mucha importancia retirando mi mano que tenía sujetada levemente.
- No debí molestarte-
- Eres mi colega ahora, es sólo trabajo- desvíe la mirada tratando de no verle a él.

Minutos de incómodo silencio, hasta que unos leves golpes en la puerta se escucharon, estaba dispuesta a ir a abrir la puerta pero él se me adelanto.
- Yo voy, si quieres ve limpiando la mesa- susurró saliendo de la cocina.
Unos minutos más y regreso a la cocina muy sonriente, le mire extrañada esperando a que hablase.
-Creó que te buscan en la puerta- sonrió tomando los trastos que tenía en las manos para lavarlos él.
Caminé directo a la puerta en  dónde unos hermosos  ojos azules me miraban un poco  desanimados y confundidos,
-Hola Liam, ¿Que tal estás?- sonreí mirando lo bastante mojo que se veía
- Hola linda, am.. te he traído está carta, ha llegado esta mañana- sonrió extendiendo su mano entregandome un pequeño sobre - Oh muchas gracias, eres muy amable- le sonreí agradecida
- bueno, te dejó te veo un poco ocupada- sonrió desganado dando media vuelta
- Espera Liam- susurre haciendo que voltease, me acerqué un poco a él mirándole extrañada
- ¿Que te dijo?- susurre con ganas de romperle la cara a ese imbecil de Jackson
- Pues... que estabas un poco ocupa haciéndole de desayunar - se acercó un poco apenado
-Ese imbecil- susurre bajito haciéndole reir un poco
- no le hagas caso es un poco idiota- reímos los dos
- entonces, ¿Hay algún problema si cenamos juntos está noche?-
- Para nada, te veo a las 8 ¿de acuerdo?-
- me parece perfecto, paso por ti- susurro sonriendo
- Bueno, hasta la noche- caminé hacia mi departamento cerrando la puerta
-JAACKSOON!- grite al cerrar la puerta con ganas de matarle, asomo la cabeza por la puerta de la cocina me sonrió y la volvio meter.
Camine hacia la cocina hecha una furia.
- ¡Pero quien carajos te crees tu!- entre por la cocina viendolo a él comiendo cereal en un tazón
- ¿Yo que hice?- susurro inocentemente
- No te hagas el tonto- le mire enojada
- Tu no eres nadie, ni mi amigo, ni mucho menos mi novio, sólo mi colega de trabajo y nada más, entiendelo Jackson-
- No, ya se que  no soy nadie pero es que acaso  piensas salir ¿Con él?- dejo su tazón sobre el lavaplatos
- ¡¿Y a ti que te importa si salgo o no?!-
-¡Mucho! Me importa mucho, no quiero que salgas con él!-
-¡pero que carajos te pasa! ¡NO ERES NADIE! - Alce la voz alterandome un poco por su maldita actitud, salí enfadada de ahí hacía mi habitación, seguida por él, entre asotando la puerta antes de que el entrase, lagrimas de frustración y enojo resbalaban por mi mejilla, es un maldito imbécil
- Linda, Perdoname- susurro tras la puerta
- dejame en paz-
- no debí reaccionar así, lo lamento en verdad-
- Vete Michael, porfavor- susurre
- te veo mañana, no te enfades-
-Largate- pegué mi espalda a la puerta rescalandome hasta llegar al suelo, pegue mis rodillas al pecho escondiendo mi cara entre mis brazos, era un imbécil, quien carajos se creía..

-¿Éstas celoso cierto?- le mire divertida mientras paseabamos por la cuadra en la noche
- No, claro que no- sonrio divertido
- Claro que si- le tomé de el brazo riendo divertida
-a mi no me mientes-
- es que, era tan necesario abrazarte- reí ante su comentario, le tome de la mano e hice que dejara de caminar mirándole a los ojos
- era solo un amigo- sonreí acariciando sus mejillas con mi manos
- Te he elegido a ti, quiero que seas tu esa persona que me ame y yo ame, quiero que tu seas mi pareja, el padre de mis hijos- sonrió mirandome enternecido
- quiero que seas tu y nadie más-
- Te amo- susurró besando mis labios iniciando ese hermoso vaivén que solo que lograba crear sobre mis labios-
- yo también te amo- susurre abrazandole esperando que duraramos asi toda la vida

A pero que equivocada estaba...

Queridas lectoras, he aquí otro capítulo de esta bonita novela ❤
Espero sea de su agrado y agradezco mucho su apoyo las quiero nenas 😘😘