Eres una mala amiga

225 12 3
                                    

~Sam P.O.V~

—¿Crees que regrese? —Pregunté un tanto apenada.

—Claro que sí cariño, sólo debemos hacer algo. Mmm, quizás arreglarnos un poco, cambiar nuestro aspecto —Liz estaba tan pensativa y riéndose sola que ya me daba miedo, aunque mi aspecto en verdad no estaba lejos de dar miedo.

—Tu piensas que haciendo algo vamos a conquistar a Spencer. Pff, por favor —Hice una pequeña pausa, ya que empecé a hiperventilar .—¡¿ Lo has visto?! El es demasiado para mí, ¡Demasiado guapo para mí! —.

—¡Hey!, el es mío y vamos a cambiar nuestra apariencia aunque sea lo último que hagamos —Dijo dirigiéndose a la biblioteca que estaba en la esquina del café.

Pensándolo bien, quizás pueda cambiar mi aspecto de loca despeinada y dejarlo solo para mí. ¿Que puede hacer Liz, quitarse los lentes?, claro eso es lo único que puede hacer, simplemente no tiene arreglo.

¿QUÉ ESTAS PENSANDO SAM?. Lo único que me faltaba, la única amiga que tengo y la estoy tratando pésimo, si supiera lo que pienso de ella me mataría, metafóricamente hablando.

Aunque ese artículo de la revista "Cosas Interesantes" tiene razón, 21 días se necesitan para adquirir un hábito o acostumbrarse a algo, quizás el se acostumbre a mi agradable presencia, pero necesito verlo todos los días.

—Hey Liz, te acuerdas de ese artículo de los 21 dí... —

—Si, ¿Que tiene? —Me respondió mientras caminaba en un pasillo  pasando un dedo sobre los libros del estante.

—Te he dicho que me dejes de interrumpir, pero volviendo al tema, ¿Crees que sería lo mismo con Spencer? —.

—Claro que no tonta, Spencer no es un objeto y tenemos que hacer que nos quiera, no que se acostumbre a nuestra presencia. Para eso mejor hablo con el conserje —.

—Tienes razón, ¿Qué te parece si investigamos un poco acerca de eso? —.

Creo que fue mala idea decirle eso a Liz. Se preguntarán ¿por qué?, bueno quizás no pero vayamos al punto. Después de dos horas estamos con treinta libros acerca de como conquistar y sobre cosas parecidas.

Llegamos al acuerdo que cada una tendrá los 21 días para conquistarlo con nuestro "encanto natural", la ganadora obviamente se quedará con Spencer.

Pero no todo es miel sobre hojuelas, no todo es unicornios vomitando arcoiris, no, nada es hermoso en una amistad. Mi madre me dijo que si me enamoraba, tendría que elegir entre Liz o al hombre qué le entregaría mi corazón, ahora entiendo el porque. Tendré que mudarme cuando terminen los 21 días, Liz me dijo que sí ella ganaba yo me sentiría mal verla con Spencer y ella también se sentiría mal viéndome con él.

Pensándolo bien, creo que ya no tengo amigas, jamás una amiga te diría así que te vayas de la casa que comparten, bueno es de ella. ¡Pero que importa!, ya nada importa. Y esa es la triste historia como estoy buscando un departamento que sea agradable y barato, para que mi pobre bolsillo no sufra.

Estoy tan distraída arreglando mi pelo que está en mi cara que me tropiezo y caigo encima del pie de alguien. Roja, eso es lo único que me puede describir en este momento al verlo a él, tan imperfectamente perfecto. Debería pararme y pedirle disculpas, pero mi cara roja y mi vergüenza no me lo permite.

No se en qué momento la vergüenza se borró de mi mente y empece a besarlo, y después hizo algo que me lo creí imposible, me siguió el beso. Sí, me siguió el beso.

21 Días Para Enamorar [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora