Make Art, Make Love.

Capitulo 1.

Era un día tan normal como muchos. No tenía idea las cosas que pasarían hoy, era algo que casi nunca pensaba.

Al llegar a la escuela todo iba bien, las mismas cosas de siempre, las mismas personas, todo estaba normal como de costumbre. Las clases habían sido aburridas pero buenas.
A la hora de salida unas chicas y yo nos dirigimos al parque cercano de la escuela, donde nos encontraríamos a otras chicas.
Ahí fue cuando lo vi por primera vez, la primera vez que había visto a alguien como él, la primera vez que había visto una mirada sorprendida como la de él. Me fue extraño notarlo ahí, sentado, tranquilo.

Una amiga nos lo presentó a él y a su hermano, el cual también me llegó a sorprender un poco.

Pasó un poco de tiempo y ya habíamos charlado un poco, pero ese tiempo bastó para que yo pudiera notar que ese chico en verdad llamaba mi atención. Me gustó su presencia, nunca me había sentido así con alguien que no conocía. Al parecer había quedado impactada por ese chico.
Después de un rato todos nos fuimos y nos dirigíamos hacía el transporte que nos llevaría a casa.
Al parecer me estaba empezando a gustar ese chico, tanto que en el camino yo trataba de estar cerca de él, claro, disimulando un poco. Pero al parecer él estaba muy entretenido con alguien más, era obvio, así que lo dejé y seguí normal.
A

l llegar a el transporte, todos nos quedamos ahí charlando un poco. Yo sabía que quizás jamás lo volvería a ver, así que no le di más importancia. Después pude notar que él le estaba pidiendo el número de teléfono a otra persona, y no voy a negar que desde ese momento sentí que él era mío, por más estúpido que fuera, algo había pasado para que yo sintiera eso. Había sido el fin del juego, puntos menos a mi favor.

Pasaron unos días y lo volví a ver, pero esta vez en la escuela, su rostro se había quedado en mi mente, así que lo pude reconocer rápidamente. Sólo saludamos y nos fuimos. Otro día lo volví a ver e igual solo saludamos y nos fuimos.

Paso un tiempo y yo necesitaba conseguir su número de teléfono, y así fue, una vez que lo obtuve me decidí a enviarle un mensaje. Ese mensaje cambiaría mi vida por completo.
Hablamos sobre cosas de la escuela, y cuando menos lo esperaba estábamos hablando de nosotros. Así estuvimos hablando por más o menos 1 mes y medio. Un día él iría a la escuela por mí, lo cual me parecía estupendo, porque así podría estar al menos un poco tiempo con él, disfrutando de su presencia.
Llegó el día y al salir de clases nos dirigimos a un parque, estuvimos charlando y de la nada él me besó, sin dudarlo seguí con el beso, mientras que las cosas subían de tono.

-"No, espera". Dije negandome a lo que estaba pasado. Era obvio que no quería enamorarme de él.

-"Andale, por favor". Dijo mientras tomaba mi rostro y me besaba de nuevo.

Así continuamos por un tiempo. Después pasamos a algo más, y fue ahí donde me di cuenta que ese chico ya me tenía, yo iba a estar dispuesta para él, el resto de mi vida.

Después de un rato nos fuimos. Mientras caminábamos él me tomó de la mano y yo la quité, no quería enamorarme más de él.

Cuándo llegamos a la parada del transporte nos quedamos charlando. Yo estaba un poco incómoda por lo que había pasado, porque sabía que eso no esta bien, quizás no para los demás. Él era 6 años más grande que yo y tenía novia, eso era lo que más me frustrada, porque yo sabía que tenía novia, él me había contado la situación con esa chica y sin embargo yo pensaba que tenía alguna oportunidad con él, sabiendo que eso era imposible. Él nunca se fijaría en alguien como yo.

Al despedirnos después de un gran silencio, fue todo tan mal. Me sentí tan mierda por haberme comportado tan patética con él.

Con el paso de los días seguíamos hablado y cada vez empezaba a sentir algo por él, algo inexplicable, inimaginable, algo grandioso. Ese algo me hacía feliz.
Al principio eramos "Mejores Amigos". Para mí eso era excelente y creo que ese fue el error, pensar que todo iba a estar bien, que no me iba a enamorar, pero todo cambio cuando él me dijo que sentía algo por mí, que le gustaba, he ahí el error. Me hablaba muy lindo y eso hizo que yo me creyera todo lo que me decía, sin saber en lo que estaba cayendo.