En los Ojos de Maria TERMINADA

Capitulo 34

*Un mes después*

-¡Mama, papa! iré con Elian a pasear un rato -Dije buscando mi celular en mi cartera

-Claro  nena, recuerda no venir tarde

-Asentí-

-Se acerco- Eres tan hermosa mi niña

-Sonriendo-

-Ahora ve, y diviértete

-Los amo -Dije mientras me iba-

Me quede en la acera hasta que Elian llego en su auto, todavía me cuesta ver un poco. A veces me quedo quieta hasta que mi visión vuelva a su lugar. Elian bajo para ayudarme a entrar como siempre. Hace ya un mes de mi operación pero tengo ganas de hacer algo sin que mis padres se enteren por que se volverían locos. 

-¿Estas segura que quieres hacer esto?

-Si, estoy segura -Dije- Pasemos por la florería de la esquina, quiero comprar unas flores 

Compramos las flores y nos fuimos al este del centro. Siempre quise ir para allá, pero siempre dije que lo haría cuando tuviera mi vista de la mejor manera, y es lo que hice. Nos fuimos hacia esos lados, abrí la ventanilla para que le viento rozara suavemente mi rostro pero no era para divertirnos lo que vinimos hacer por estos lados. Tenia una promesa que hacer, una promesa que hice mientras estaba en el quirofano ese dia cuando obtuve el nombre de la chica que dono mis ojos. 

-Esa es la casa -Dije

Investigue mucho y llame a todo el que era posible para llegar a la direccion de la casa donde Sara Altamirano, la dueña de mis ojos, vivía con sus padres y sus tres hermanas pequeñas. Tome el ramo de flores y bajamos en la puerta de la casa. No era una casa muy grande, pero se veía hermosa y acogedora. Nos acercamos a la puerta y tocamos el timbre. 

-¡Ya va! -Dijeron adentro-

-¿Lista? -Dijo Elian y tomo mi mano-

-Siempre estuve lista -Dije nerviosa-

-Sonriendo- Todo va a salir bien 

Una mujer no muy alta, morocha y con enormes ojos celestes abrió la puerta mientras se secaba las manos con un trapo color rosa claro. Parecía que estaba cocinando habia rico olor a comida cuando la puerta se abrió. Ella nos quedo mirando y pregunto quienes eramos, estaba un poco nerviosa, no sabia que decirle 

-Soy.. Soy Maria Ángeles 

-Me miro fijamente- Im..imposible

-¿Pasa algo señora? -Dijo Elian

-¿Sara? ¿Hija? ¿Eres tu?

Ella se acerco a mi como si fuera su hija y toco suavemente mi rostro. Juro que por un momento sentía que fuera mi madre realmente. Elian trato de tranquilizarla, y entramos a su casa. Llamo a los gritos a su esposo y el bajo rápidamente para verme y que le pasara lo mismo que a su esposa. Realmente creían que era su hija. Luego, fuimos a la cocina y nos sentamos. La señora Jean Durman, madre de Sara, nos sirvió algo de tomar 

-Es increíble como tus ojos.. se amoldan a tu rostro tan perfectamente -Dijo Gabriel Altamirano

-Sonrojada- 

-Maria ha tenido un accidente y quedo ciega desde ese momento. Hicieron bien en donar -Dijo Elian

-Sara era una chica tan buena y llena de sueños, ella quería ser doctora de niños pequeños. Adoraba a los mas chiquitos. Ella era un ángel realmente -Dijo su padre

-Pero ese accidente.. destrozo todos sus sueños y nuestra vida completa -Dijo su madre

-¿Que le paso? -Dije 

-Suspiro- Era la fiesta de su mejor amiga -Dijo su madre mientras se sentaba- Le dije que no fuera por que era lejos y del lado norte de la ciudad. Me parecía muy peligroso viajar tan lejos de su casa y de noche. Pero ella fue igual, no podía impedirle nada teniendo 21 años. 

-Era muy joven

-Asintió-

-A las 6 de la mañana de aquella mañana, me mando un mensaje diciendo que estaba volviendo con unos amigos, me levante a esperarla.. pero nunca llego.. -Dijo casi llorando- 

-¿Como descubrieron que tuvo un accidente? -Dijo Elian

-La policía encontró su credencial de la universidad y llamo inmediatamente aquí. Dijo que el chico que conducía tenia un grado de alcohol que no podía ni mantenerse de pie. Todos murieron, incluyendo mi querida Sara 

-Lo siento mucho -Dije- Vine aquí.. no para saber que le paso a Sara.. sino para -Tome su mano- Agradecerles y que ella.. ella vive en mi

-Toco mi rostro suavemente- Esta en tus ojos, niña linda -Dijo llorando-