Embarazada de mi mejor amigo. |

Capítulo 79

-Bien si ese es el punto, perdón me había ido por un momento del objetivo… y bien, ahora que estamos aquí hay que saber mejor lo que haremos ¿Cómo los separaremos sin que se den cuenta de eso y que Liam quede como el culpable de todo? –Le pregunte mirándola, ella suspiro y no hablo por unos segundos

-Tengo una idea… -Sonrió ella maliciosa- ¿Qué te parece si tu pasas mucho más tiempo con Judith? Así provocarías que Liam se ponga celoso y discutan

-Bueno idea pero nose… ¿Qué pasa si no terminan luego de eso?

-Simple mi querido Styles yo hay entro en escena y simple, me acuesto con Liam.

-Así de simple la cosa ¿No?

-Sí la verdad es que no tienen ninguna ciencia solo eso, conozco como es Judith y un poco como es Liam y juntando ambas cosas ellos de seguro terminaran en un dos por tres.

-De acuerdo mañana mismo empezamos esto –Estreche mi mano

-Exacto, mañana mismo –Estrecho la suya y luego la junto con la mía cerrando el trato

Mire como ella asentía con la cabeza, a veces pensaba que lo que estaba haciéndole a Judith en estos momentos estaba mal y que ella merecía ser feliz, que debería hacerme a un lado pero simplemente no podía, y como hacerlo si realmente yo la amaba.

No acepto que ella este con otro chico que no sea yo,  yo soy el que ella realmente merece.

No puedo creer el giro que ha dado toda nuestra historia, al principio se suponía que éramos mejores amigos, luego éramos novios y ahora… ¿Ahora que diantres éramos?

Bueno técnicamente no somos nada solo seremos padres y pues nada más, el único lazo que nos une es nuestro hijo.

Yo pensaba que las cosas no terminarían así, que seguiríamos juntos pero no, el destino nos jugó…. Mejor dicho me jugo una muy mala pasada separándome de ella.

Pero las cosas hubieran sido diferentes si tan solo yo lo hubiera querido, si tan solo hubiera arreglado las cosas de algún modo nada de esto estaría pasando, pero ya no puedo hacer nada, solo lamentarme de las cosas que me suceden.

Tal vez solo debo aprender de mis errores y lograr arreglarlos.

Aunque no creo que en estos momentos los esté arreglando, todo lo contario estoy empeorando todo.

Pero como eh dicho ya miles de veces… ya no hay marcha atrás.

Judith Pov’s

Miraba el techo de mi habitación sin hacer nada, solo estaba sumida en mis pensamientos y en todas las cosas que eh hecho, en realidad que han pasado en mi vida.

No soy miserable ni nada por el estilo, solo tengo una vida complicada nada más.

-Que es lo que debo realmente hacer… Liam… o Harry –comencé a imaginar sus rostros en el techo de mi habitación, en un extremo estaba el rostro de Liam y en el otro extremo estaba Harry ¿A cuál de los dos quería más? ¿A cuál elegiría si tuviera que hacerlo?

Muchas cosas me preguntaba en aquel momento, ambos era parte importante de mi vida y a ambos los quería pero de diferente manera de eso estaba segura.

Uno me traiciono y luego volvió, el otro me cuido y... lo sigue haciendo pero no es igual, apenas lo conozco claro comparando el tiempo, porque a Harry lo conozco desde que éramos pequeños y a Liam apenas hace tres meses y algo más.

No había duda, a Harry aun lo quería y aun me pasaban cosas con el que hacían de mi mente un caos total.

-Judith es hora de comer –Escuche gritar a mi madre, suspire.

No tenía hambre, para nada, sentía mi estómago tan pesado que al parecer no podría comer en semanas.

-No gracias no tengo apetito –Le respondí sin mover ningún musculo

-No señorita baja en este mismo instante, debes alimentar a tu hijo. –bufe, a una madre nunca se le podía decir que no.

-Bajo enseguida ¿sí? – me moví un poco de mi cama, un dolor muy agudo se hiso presente en mi estómago- O dios –gruñí y cubrí mi estómago con mis manos, era como si unas cuchillas me atravesaran cada segundo que pasaba.

-Judith baja ahora –no podía responderle, no podía.

El dolor era demasiado grande, Sky comenzó a ladrar y mis sentidos se volvieron locos, sus ladridos resonaban en mi cabeza como si tuviera un micrófono a todo volumen ¿Qué me estaba pasando? eso era lo que me preguntaba.

Escuche pasos fuera de mi habitación, mi cuerpo se estremeció a tal grado que creí desmayarme en aquel instante.

-¿Qué te dije jovencita? –se abrió la puerta de mi habitación, mi garganta se secó y necesitaba respirar pero no podía, comencé a jadear- ¡Judith! ¿Qué te ocurre? llamare a una ambulancia ahora

Vi como mi madre desaparecía de mi vista, escuche un ruido en mi ventana y de pronto la brisa me acaricio, al fin podía respirar en aquel instante.

Unos brazos fuertes me rodearon, los mismos brazos que me habían salvado de una caída horas antes.

-¿Qué haces aquí? –Susurre débil- ¿cómo es que lograste entrar? –mis ojos se comenzaron a volver pesados

¿Qué mierda me estaba pasando?

-Tranquila hermosa, te ayudare

Me tomo en sus brazos y comenzó a caminar directo hacia abajo, veía todas las paredes de los pasillos de mi casa y también sentía como pisaba los escalones uno por uno con cuidado de no caer.

-¡Judith no bajes! la ambulancia ya viene en camino –ya habíamos bajado y de mis ojos ya muy débiles caían lágrimas. 

-No soy Judith -dijo el al estar frente a mi madre.

-Harry… ¿Qué haces aquí? –Pregunto dudosa

-Vengo a ayudar a mi mejor amiga y madre de mi futuro Hijo. –Dijo este ¿Orgulloso?