¿Conformismo?

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Cita de la autora: ¨Las ballestas apuntan, Hitler dicta y la música suena. Si alguien en su sano juicio me lee y gusta de lo que ve. No lamento haber estado inactiva.¨


Habían pasado dos meses desde que Azul y yo convivíamos juntos y sinceramente era patético. Nos habíamos quedado de brazos cruzados, sin hacer nada cuando habríamos podido ayudar a tantas personas.

El cielo grisáceo no era nada común en este mundo de naturaleza y pureza; la sociedad se quería restablecer con el mínimo porcentaje que quedábamos y es que todo aun me parecía que había ocurrido ayer.


- ¿Listo?

+ ¿Amm?...

- ¿Listo para admitir que es hora de hacer algo?

+ ¡Sí! Tal vez... Mañana.+ Respondí con sequedad y es que aunque me encantaría ayudar y formar un mundo mejor no quería moverme de la comodidad del sedentarismo. 

- Suerte.

+ ¿Qué?

- Suerte, que te vaya bien.

+ ¿Qué estas diciendo?

- Me voy.

+ Tú no puedes...

- Si puedo, como te ayude a ti, debo ayudar a los demás. Lamento la mala experiencia con tu prima, pero si estamos en una nueva era, basta y al parecer pacifica debemos intentar ser mejores. Así que si tu no quieres aportar tu grano de arena para ese cambio, yo no te obligare, pero yo me voy.

+ ¿A donde?

- A detener la conquista. 

Hace meses, mas bien cuando yo le había dicho a Azul lo ultimo que recordaba, ella me revelo automáticamente el plan de Victor y yo como buen acompañante la convencí para que no tomara cartas en el asunto. 

- ¡De que hablas! ¡Debemos hacer algo! Va a ser lo mismo que la conquista española.

+ Es ingeniería social, no creo que sean tan estúpidos, si han podido sobrevivir...

- ¡¿Qué te pasa a ti?! Ellos han sobrevivido, sí, pero en condiciones detestables, ¿Esperas que él los trate bien? ¡Está corrompido! ¡Por eso huí! 

+ Mira Azul, podemos ir y atacar o podemos quedarnos reunir fuerzas y pensar en un plan menos descabellado que ¨ablandar corazones¨.

- . . .

Sé que soy una maldita mierda por pensar en mi beneficio personal, pero es que la necesitaba. La necesito. Es mía. 

Azul desapareció tras despedirse y darme un beso en la mano. 

Tenia un dilema, un maldito dilema. Había logrado volver a retomar mi vida, tal vez no era con ella, pero... Pero...

El fin justifica los medios.

Y con está actitud muy digna de Maquiavelo fui a hacer lo que cualquier enemigo haría, iba a causar que se diera por vencida y regresara a casa, su casa.



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⏰ Última actualización: Jul 29, 2016 ⏰

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