Hoy es una noche un tanto extraña, me siento confuso y agitado. Mi conciencia me dice que debería estar durmiendo, pero hay algo en mi interior que no me deja dormir. Cuando me decido a escribir suelo ir con una idea solida y sabiendo de que va a tratar, esta vez, no. Tengo un sentimiento indescriptible, no sabría que conjunto de palabras usar para crear aunque sea una frase que se asemejase a el, así que dejaré la mente en blanco y será mi yo interior el que os hable.
Siento que abunda poder en mi, poder de crear, poder de inspirar, poder de sentir.
Siento que en mi interior hay una gran necesidad de repartir felicidad y amor.
Se que sin mi caos jamás obtendría orden y sin orden no obtendríamos el caos...
Y en estos versos desordenados, siento, que no necesito rimar para transmitir.
Déjate seducir por estas palabras mágicamente colocadas de forma perfecta.
Igual que yo me dejo encandilar por las caricias que cada gota de lluvia me brinda.
Déjate llevar por el significado de mis creaciones, en ellas abunda la sabiduría.
Igual que me dejé llevar por los susurros de este mundo que nos acobija en sus brazos.
Tu alma necesita hablar, igual que la mía necesita escribir.
A ella le dedico esta prosa rebosante de sentimientos variados y de valor incalculable.
Sentimientos que pretenden llegar a la mente de los que no se conforman con lo que tienen.
Sentimientos que desean el saber, el sentir más fuerte, lo inalcanzable y lo indescriptible.
La unicidad de una sonrisa, la tenacidad del pájaro que escapa de su jaula.
La sinceridad del que miente por un buen acto y la falsedad del que es sincero por hacer daño.
Le escribo a la luna, ella brillando casi con luz propia a pesar de que le rodea un vacío de oscuridad.
Le escribo al sol, que es capaz de dar lo necesario para que ahora este yo escribiendo.
Le escribo a la muerte, por todas las veces que has intentado llevarme y he rechazado tu oferta.
Le escribo a dios, por crear todo aquello que vemos y por brindarnos los sentidos.
Le escribo a mis padres, por el simple motivo de haberme traído a este mundo.
Le escribo a mis hermanas, por secarme las lagrimas y cambiármelas por sonrisas.
Le escribo a mis sobrinos, por ser el motivo y la fuerza de despertarme cada día.
Le escribo a la gente que me apoya y me brinda su cariño incondicionalmente.
Le escribo a todos los amores que han pasado por mi vida, por la experiencia que me han brindado.
Le escribo a este papel virtual, por que me niego a matar un árbol para cumplir mis placeres.
Le escribo a la escritura, para agradecerle que cada vez que escribo me conozco un poco más.
Le escribo, por que siempre seguiré escribiendo hasta el fin de mis días, me falten manos, me falte motivación, me falte lo que me falte, la escritura, me lo brinda...