No Te Alejes De Mí [Yaoi/Gay]

Capitulo 1

^Multimedia: Derek^

– Elliot, Elliot despierta.

Me desperté y estaba Aaron a un lado de mi cama con sus manos en mis hombros, pues estaba tratando de despertarme.

– Aghhh, ¿Qué hora es?

– Ya casi es mediodía, despiértate ya dulzura, quiero enseñarte el internado.

– Esta bien, está bien ¡y no me digas así!

– Si, si claro, ya vístete.

Me puse lo primero que encontré, un pantalón negro ajustado, converse negras y una playera azul marino y salimos de la habitación.
Aaron me mostró los diferentes estacionamientos que había, me advirtió que no debo entrar en el dormitorio de las chicas y me mostró los salones.

– Bueno y por acá está el gimnasio de baloncesto. No sé ni para que te lo muestro ahorita si dentro de un rato debemos de venir pero bueno.

Entré y primero era parecido a un pasillo pero más ancho, en cada lado había una puerta que dirigía a vestidores y enfrente de mi solo había una entrada muy grande pues hasta podias ver un poco las gradas que estaban adentro. Pasamos la entrada y esta estaba situada en medio de dos filas de asientos y enfrente estaba la cancha.

Apenas entramos y pude notar que estaba un entrenamiento. Era un partido amistoso entre los mismos compañeros. A decir verdad la mayoría de los chicos que estaban ahí eran muy lindos, todos eran muy altos, algunos extremadamente delgados casi como yo y otros con notables músculos. Nunca eh sido gay ni nada pero no creo que tenga nada de malo reconocer la belleza de alguien más. A pesar de todos los que estaban ahí, mi atención se centró en el chico que llevaba la pelota en ese momento, un chico con cabello negro y unos ojos azules que se podían notar a distancia. Iba corriendo mientras botaba el balón, tenia las rodillas ligeramente flexionadas, cambiaba de dirección el balón y hacia otros pequeños trucos con facilidad. Parecía un verdadero profesional, esquivaba todos los intentos de los demás por quitarle la pelota, yo estaba maravillado, no podía quitar la vista de el, no supe por cuánto tiempo estuve mirándolo. Un chico se interpuso en su camino y en un intento de quitarle la pelota, no sé exactamente qué pasó pero los dos cayeron al suelo. Se escucho un fuerte golpe en todo el gimnasio y algunos chillidos de sus tennis al resbalarse. El chico que causó la caída se levanto rápidamente, pero el otro, el dueño de aquella hermosa mirada azul seguía en el suelo mientras se sujetaba su tobillo y trataba de mover su pie de forma circular. Se podía notar el dolor en su rostro, rápido llegaron otros chicos y lo ayudaron a ponerse de pie con dificultad. Mientras se levantaba notó mi presencia pues me miró, su mueca de dolor desapareció y me miró con confusión. Desvié la mirada rápidamente, bastante sonrojado ¡Qué vergüenza, qué vergüenza!

– Con que Derek...– murmuró Aaron

– ¿Qué estás diciendo?

– mm nada, solo me acabo de dar cuenta que tienes buenos gustos, dulzura.

– ¿¡Q-qué?! No sé de qué hablas, estaba viendo a todos, juegan muy bien– No podía estar más sonrojado ¿por cuánto tiempo lo vi como para que se dieran cuenta?

– Jajaja pero en especial Derek, ¿eh? No me sorprende, es el capitán

– Y porque ellos están entrenando si dijiste que empezaba más tarde.

– Es que ellos son el nivel más "avanzado" por así decirlo, ellos entrenan más tiempo.

– ooh lo entiendo.

–Aunque ya casi es hora de nuestro entrenamiento, vamos a cambiarnos para regresar.

Regresamos a la habitación, Aaron se puso el uniforme de baloncesto y yo solo me puse un short hasta las rodillas negro y una sudadera. Llegamos hasta el gimnasio de nuevo y Aaron dijo que esperáramos a un amigo suyo.