One Shots

Shiro (Voltron)

Pareja Shiro x Lectora

Título Let's Dance

Autor bika-voltron-imagines.tumblr.com

Total Palabras 931

Advertencias Posible spoiler

Idioma Original Inglés

T/N bajó de las escaleras casi deslizándose, con la cola del vestido derramándose en los escalones y a cada paso que ella daba se podían apreciar sus vistosos tacones. Era una celebración, una fiesta de despedida y victoria. El equipo Voltron había ganado la batalla contra el Gladiador, y la verdad era que todos se encontraban cansados; todos excepto los Arusianos.

Ellos querían agradecer al equipo por haberlos salvado del enorme daño que el Gladiador pudo haberles inflingido, y qué mejor manera de dar las gracias que con una fiesta siendo Allura la anfitriona. Era una gran velada; la música era buena, los Arusianos fueron gentiles y lindos con todo aquel que se les cruzara, los paladines estaban felices... aunque T/N no podía encontrar a Shiro por ningún lado. Ella había logrado divisar a Coran al final de las escaleras y decidió acercársele.

La joven le dio unos cuantos toques en el hombro al Alteano para llamar su atención.

– Hola Coran. ¿Has visto a Shiro? – le preguntó preocupada; la batalla que habían tenido horas antes había terminado con varios recuerdos perdidos de Shiro fluyendo nuevamente por su mente

– ¡Pero mírate! ¡Luces espléndida! Allura hizo un gran trabajo arreglándote – le dijo Coran, emocionado; y él no mentía, la princesa se había esforzado mucho arreglando el cabello de la muchacha, y además le había prestado uno de sus preciosos vestidos

– Gracias – le respondió ella, algo distraída – ¿Shiro?

– Perdona – se excusó Coran – Shiro fue a checar el perímetro, debe estar en algún lugar allí afuera... – le comentó a T/N, rascando su bigote

– Una vez más, gracias Coran – amablemente, ella rechazó la bebida que el Alteano le ofrecía para después dirigirse a la entrada del castillo, donde Shiro debía encontrarse

Mientras tanto, el líder de los paladines se encontraba con la mirada perdida, apoyado en una de las paredes de la entrada. El recuerdo que había recuperado en horas anteriores lo había tomado desprevenido, y en esos instantes se encontraba algo asustado. Tenía miedo de que pudiera herir a alguien, a alguien que el apreciara, quisiera y amara.

– ¡Shiro! – lo llamó una voz que él reconoció al instante como la de su querida T/N

El hombre cambió su amarga mirada por una más agradable y le añadió una gentil sonrisa; una vez hubo ocultado su descontento, se volteó y terminó más que asombrado por la manera en la que ella se veía, lo hermosa que ella lucía. Las luces del castillo la hacían lucir 10 veces más bella de lo normal, la hacían brillar como si fuera un ángel. Definitivamente no podía desviar su mirada hacia alguien o algo más, Shiro se encontraba perdido en la manera en la que T/N caminaba hacia él.

– Aquí estás – su voz lo obligó a escapar de su trance – He estado buscándote

– ¿A mí? – preguntó confundido aunque feliz – ¿Por qué? 

Justo en el instante en el que la joven abría la boca, el rey de los Arusianos la cortó con su retumbante voz.

– Ahora, ¡todos debemos bailar! ¡Todo el mundo, busque a su pareja y bailen alegres! – anunció con regocijo

– Así que... – ella continuó, observando al hombre con una sonrisa tímida, pero se interrumpió cuando la canción empezó a llegar a sus oídos; era una melodía tranquila que la llenaba de una paz indescriptible