«Stay positive» MARIO BAUTISTA.

2.

Valeria se lanzó a sus brazos y pronunció "te amo" una y otra vez.

–Gracias por esperar tanto mi niña-dijo el joven apegandola a su cuerpo en un abrazo lleno de aprecio-.

–Te amo tanto Mario, esperaría lo necesario por ti.

Ambos se sumieron en aquél abrazo y al separarse Mario pudo ver su rostro detalladamente, la vio tan hermosa como nunca vio a una Bautister. Él se quedó viéndola como prácticamente hipnotizado mientras ella tenía tantos nervios que no sabía que pedirle primero.

–¿Me firmas esto?-dijo la adolescente enseñándole un poster de él.

–Uy que guapo, ¿ese es tu novio?-dijo y seguido de eso soltó una risa-.

–Mario así no juegues que me emociono-mencionó ella entrando en una mayor confianza-.

Mario rió y le firmó el poster.

–¿Cómo te llamas, mi amor?

–Valeria-logró soltar luego de seguidos tartamudeos-.

–Listo Vale, aquí está tu poster.

–Gracias-dijo ella dando sus más sinceras gracias en un abrazo-.

–Ay gracias a ti por esperarte hasta ahora.

Valeria comenzó a pensar en la hora, en el hecho de que tenía que buscar la forma de volver a su casa, reviso su celular para ver la hora -9:19-.

–¿Nos tomamos foto?-dijo Mario al ver el celular-.

Al tomarnos la foto irrumpió en mi pantalla una llamada de mi papá.

-Ay Mario perdóname, ¿puedo contestar?

-Obvio si, no te preocupes.

-¿Papá?

-¿Ya viste como vas a volver a casa?

-Papá, ahorita estoy con Mario; luego te marco y te digo como vuelvo a la casa, seguro encuentro un autobús por ahí, adiós.-Sin más colgó-.

-Ya tiene que salir- se le acercó el guardia a Valeria halándole el brazo-.

-No no no, Mario espérate por favor.

El corazón de Mario ya le había dicho que ella era diferente.

-Espérense, espérense no la saquen-dijo Mario en defensa de su bautister y acto seguido los guardias la soltaron- ¿Cómo es eso de que tienes que volver a casa en autobús?

-Ay si es una larga historia, pero no quiero gastar mi tiempo en contarte eso.

-Desde éste momento te estoy dando tu tiempo extra, dime Vale.

«Vale» cada vez que lo decía a Valeria le chocaba un poco.

-Es que mis papás tuvieron una urgencia y no pueden venir por mi entonces si quería quedarme tenía que buscar forma de volver.

-Pero carajo, eso está muy peligroso a esta hora, Vale.

«Vale»

-Ya sé, pero por ti haría todo.

-Ay mi niñaaa-Mario la abraza-.

«Mi niña» a Valeria le suena mucho mejor eso.

-Ya tiene que salir-me agarraron dos guardias separándome de Mario-.

-Mario, no, por favor.

A Mario cada que veía a una bautister así le daba una punzada pero con ella.. con ella era diferente.

-Vale, espérate afuera hasta que salga, espérame. Por favor.

Aquello sonó casi como un tono de suplica, al quedar exiliada del lugar en el frío reviso en su teléfono a que hora pasaba el último autobús.. a las 21:30 y eran las 21:16, no alcanzaría a llegar a la parada; ya lo tenía claro.
Pero por Mario Valeria haría hasta lo imposible, hasta caminar a su casa sola a las 10 de la noche.
Pasaban minutos y más minutos pero no se veían señales más que de Kasst.
Vio pasar un taxi y al recordar que traía dinero decidió tomarlo, estaba a punto de hacerlo parar cuando sintió ese molesto pero magines «Vale», Mario corría a ella de forma agitada.

-¿Ya nos vamos?-le dijo a ella-.

-¿Qué?-Valeria se vio completamente confundida frente a la pregunta de Mario-.

-¿Qué pensaste, que te iba a hacer esperar por nada?, te voy a llevar a tu casa, no voy a dejar que te vayas sola a estas horas.

Valeria literalmente estaba shockeada..

-Mario real gracias pero no tienes que preocuparte así.

-Claro que si, ven.

Mario la tomo del brazo literalmente halándola y la llevo dentro del lugar al backstage, luego de un rato subieron a un auto negro polarizado.
Ambos estaban sentados cercanas en el asiento trasero del auto casi como si hubiesen muchas personas apretándolos, pero no, estaban solos y sus piernas chocaban una con la otra.

-Ya estamos cerca parece-le dijo Mario al chofer- ¿no, Vale?

No hubo respuesta de parte de la chica

(...)

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