El gato o gato doméstico[1] [2] (Felis silvestris catus) y coloquialmente llamado minino,[3]micho,[4] mizo[5] o miz;[6] es una subespecie de mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al ser humano desde hace unos 9500 años,[7]periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3500 y 8000 años.
En las lenguas romances los nombres actuales más generalizados derivan del latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o incluso sin cola, como resultado demutaciones genéticas y años de selección artificial, y existen en una amplia variedad de colores. Son depredadores por naturaleza, siendo sus presas potenciales más de cienespecies diferentes de animales. Son capaces de asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares han sido entrenados para manipular mecanismos simples.
Se comunican con gemidos, gruñidos y también con un centenar de diferentes vocalizaciones,[8] además del lenguaje corporal.
Se creía que el gato salvaje africano (Felis silvestris lybica) era su ancestro más inmediato,[9] pero evidencias genéticas recientes señalan que los gatos domésticos actuales comparten una procedencia directa con los gatos salvajes de Oriente Medio.
Sin embargo, al tratarse de una subespecie puede intercambiar -y de hecho lo hace- material genético con otras subespecies deFelis silvestris. Se ha detectado hibridación con el gato montés europeo.[10] Esta hibridación masiva se considera la principal amenaza para la conservación de las variantes salvajes. Está incluido en la lista100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[11] de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
También, de forma excepcional, se han obtenido híbridos fértiles con gatos salvajes fuera de la especie F. silvestris; en la década de 1960 la criadora Jean Mill comenzó un programa de cría cruzando gatos domésticos con un ejemplar hembra de Prionailurus bengalensis, obteniendo tras diversos cruces la actual raza de gato bengalí.[12]