- Michael -grita mi hermana emocionada-
- Ana -corro hacia ella-
- Pero mira que grande has estado -besa mi frente-
- Y tu mirarte, estas mas vieja -respondo divertido-
- Sigues siendo el mismo tonto -me da un golpe en el hombro-
- Es mentira -sonrió- te vez ya madura
- ¿Que esperabas? Tengo una hermosa hija -responde orgullosa-
- ¿Hija? -abro los ojos al tope-
- Michael tengo 46 años -sonríe- ya no somos unos bebes
- Cierto -hago una mueca- ¿Ella sabe sobre mi?
- No -responde apenada-
- Tranquila -comento algo incomodo- A nadie le gusta decirle a sus hijos que tienen un tío que estuvo encarcelado por años
- Michael -dice con los ojos cristalizados-
- Tranquila -sonrió- Todo esta bien -beso su frente-
- No puedo creer que tengas 28 años, ya eres todo un hombre
- Lo se -respondo- Ahora soy maestro de musica
- Eso me alegra, ahora vámonos que he hecho una reservación por tu llegada -toma una de mis maletas-
- Espera -la tomó del brazo-
- ¿Que pasa? -me mira confundida
- No quiero que tu hija sepa lo que he hecho en mi pasado -miro al suelo-
- Tranquilo -besa mi frente, como lo solía hacer mamá- Ella no sabrá nada por mi boca
- Gracias -sonrió- Ahora vamos que muero de hambre
- No has cambiado nada -dice entre risas-
*
- ¿Donde esta mamá? -mi mirada recorre todo el restaurante pero no esta en ningún lado-
- Tranquila Mía -dice mi papá divertido-
- No es divertido -hago un puchero-
- Mía te estas comportando como una pilluela de 10 años -ríe-
- Pues como tu no mueres de hambre -pongo los ojos en blanco-
- ¿Es enserio? Te has acabado las 7 rebanadas de pizza que había -dice entre risas-
- Shhh -tapó su boca rápidamente- Calla o pensaran que soy una tragona y nadie querrá salir conmigo
- Eres una tragona -suelta una pequeña risa-
- Papá -lo miro incrédula-
- Es la verdad Mía -responde divertido-
- Ya se que es verdad -hago una mueca- pero eso no significa que todos aquí deben enterarse
- Esta bien -acaricia mi mejilla- Mi niña ya cumplirá 16 años
- Papá -me sonrojo-
- Lo siento, eres mi princesa y ya estas creciendo -dice con lágrimas en los ojos-
- No llores -lo abrazo-
- Te quiero mucho hija -besa mi frente-
- Pero esto se merece una foto -la voz de mi mamá se hace presente, mientras que el flash de la cámara nos hace saber que mamá ha tomado una foto-
- Mía moría de hambre -sonríe mi padre- Casi quema el restaurante
- Mentira -saco la lengua-
- Es como un pequeño monstruo comelon -dice mi padre entre risas-
- Papá -me cruzo de brazos sonrojada-
- Disculpen -dice una voz ronca-
- Ohh lo siento -comenta mamá apenada- Familia el es Michael Clifford, mi hermano
- Mucho gusto -dice mi padre con una enorme sonrisa mientras abraza a michael-
- El gusto es mio Thomas -responde-
- Y ella es nuestra hija Mía -dice mi madre con cierta pizca de orgullo-
- Mucho gusto -beso su mejilla-
- El gusto es mio -responde cerca de mi oído, ocasionando una electricidad por todo mi cuerpo-
- Ahora vamos a comer -dice mi madre mientras toma asiento junto a mi padre, dejandome alado de Michael frente a ellos-
Esto era joda... Mi tío estaba muy guapo... Carajo era tan sexy, esa sonrisa enorme, esos brazos que eran adornados por algunos tatuajes, esos jodidos ojos verdes que trasmitían control, esos labios rosados... Y su maldito olor a perfume que entraba por mis fosas nasales... ¡Basta! Carajo es tu tío Mía, entiendes tu TÍO
- ¿Estas bien? -su gruesa voz interrumpen mis pensamientos-
- ¿He? -lo miro confundida-
- Parece que estas en otro mundo -sonríe-
- Humm no -respondo-
- Claro que si, pensabas en un chico -muerde su labio inferior-
- Claro que no -abro los ojos al tope-
- Estabas sonrojada -toca mi nariz con su pulgar-
- ¿Y?
- Tranquila, guardare tu secreto -sonríe-
- ¿Secreto? -lo miro confundida-
- Se que estabas pensando en mi -susurra sobre mi oído-
- Eso no es cierto -respondo nerviosa-
- Claro -dice sarcástico-
-¿A donde fueron papá y mamá? -pregunto sonrojada-
- Fueron haber porque no servían la cena -responde-
- Ohh -murmuro-
- Ya viene la cena -dice mamá mientras se sienta- Ohh Mía que ha pasado? Estas muy roja
Tragame tierra y escupeme a 5 millas de aquí.
-Es que hace mucho calor -respondo nerviosa, michael solo suelta una pequeña risa-
- Claro -susurra Michael casi inaudible-
- ¿Perdón? -dice mi madre confundida-
- Que Mía tiene razón, hace demasiado calor aquí
- Ohh claro -dice no muy convencida-
- hora de cenar familia -dice mi padre mientras toma asiento-
Carajo... Esta será una noche larga.
*
- Mía -dice mi madre mientras sube al coche-
- ¿si? -respondo mientras abrocho mi cinturón se seguridad-
- Michael dormirá en la habitación de alado
-¿Y? -la miro confundida-
- Esperó y hayas recogido las cosas que tenias ahí -responde-
Mierda mierda, he olvidado quitar todo de esa habitación.
- Amm si -contesto nerviosa-
- ¿cosas? -pregunta michael mientras sube al auto junto con mi padre, obviamente mamá y papá iban adelante y Michael y yo atrás.
- Son algunas cosas de Mía que tiene guardadas en esa habitación -responde mamá-
- Ohh ya veo -sonríe-
