BRYFRE VILEYCA

¿Tanto te gusto?

-¡Hoy en la mañana lo abrí y eso no estaba!

-¿Estas segura?- Karla y Hazel me miraban como una loca.

-Si, sabia que podría haber escrito algo y lo revise dos veces hoja por hoja y no había nada...- Esto era algo muy extraño-... Ademas recuerdan que esa frase la dije hoy en la mañana...¿Como es  que pudo saber algo sobre eso?

-Bueno tal vez nos escucho hablar... O a los chicos- Esa era una posibilidad.

-¿Pero como lo escribió si el cuaderno todo el tiempo estuvo en el casillero?

-Mira puede que lo hayas sacado o algo así y no te diste cuenta....-Se miraron entre ellas como si telepaticamente se hablaran-...¿Y si mejor le preguntas?

 -¿A quien le vas a preguntar que?- Sus mirada retadora apareció frente a mi y para mis suerte el par de amigas que tenia salieron corriendo ante su llegada. 

Gracias por ser tan buenas amigas- mi mente grito 

-Metiéndote como siempre en donde no te llaman... Pero esta vez haré la excepción de no patearte el trasero- Mejor que nadie sabia que con mi baja estatura ni le haría daño a su corpulento cuerpo de aproximadamente 1,80.

-Ya te lo dije... A ver cuanto tiempo resisto tus patadas...- Se comenzó a acercar a mi espacio personal, la realidad es que no permitiría que viera lo débil que era, di un paso adelante y el dio uno mas estábamos demasiado cerca que su fragancia me comenzó a inundar-...Sabes no eres ni tan siquiera capas de quedarte aquí por un minuto...- De repente hizo algo que no me esperaba, una sonrisa que jamas en mi vida había visto en su rostro, mi cara y su cara estaba a muy poca distancia al grado que sentía su respiración en mis labios-... Demuéstrame que eres la mejor...

- Yo no tengo por que demostrarte nada y si a esas vamos... El juego comienza...- me aparte de él antes de que el corazón me estallara. No permitiria que alguien como él me viniera a decir como tenia que ser o que hiciera ese tipo de acciones conmigo.

Pero si bien que te gusto su sonrisa- mi mente lo dijo en tono burlón.

Rode los ojos ante la tonta propuesta de mi mente, cuando tengo adrenalina no pienso con claridad. Di vuelta por el pasillo, mi mente estaba hecha bolas como siempre y no prestaba atención ante lo que hacia o hacia donde iba. Su cuerpo y el mio se impactaron y antes de poder tocar el suelo su manos me atraparon.

-Mira nada mas...- Lo mire a los ojos, sus pestañas eran perfectas, tenia esa sonrisa que me decía todo esta bien, su manos eran cálidas, su aroma era algo que no se podía describir con palabras, su voz era la droga perfecta, todos y cada uno de los factores que el tenia te llevaban a la locura.

-Lo siento... No me fije por donde iba... Tu me conoces sabes que no pongo atención en nada y...- Me puso de pie pero en ningún momento nos separamos, por alguna extraña razón queríamos estar cerca el uno del otro, por un momento las palabras se esfumaron y dejamos que nuestras miradas conectadas hablaran por nosotros.

-Si, no tienes que disculparte...-Tomo mi mano-...Aspen...-Guardo silencio por un momento-...¿Les parece si mañana nos vemos en nuestro departamento para ver una peli?- Y la magia se termino con esa pregunta...¿Es posible que puedas sentir algo por alguien que conoces muy poco?

-Si claro, yo convenzo a las chicas-Mire al suelo apenada por lo que esperaba que pasara.

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Estábamos en el comedor, los chicos no se presentaron a cenar, así que solo estábamos nostras. 

-¿Como es posible que ese engreído te haga que pruebes que eres la mejor?- Las chicas estaban confundidas por lo que les había contado.

-Lo se Karla, tal vez lo decía en otro sentido, como retándome como siempre lo hace.

-Bueno y a todo esto ¿Que te dijo sobre lo del cuaderno?

-No logre hablar sobre eso ademas de que tu te llevaste el cuaderno Hazel- ella hizo una sonrisa algo apenada, por detrás de ella logre identificarlo sentado en la mesa de atrás, me miraba retador con una esa sonrisa que aquella vez en el salón me dedico., por algún motivo me ponía nerviosa.

-Chicas ya deberíamos irnos- Tome la bandeja y la deje en donde estaban las demás. Salí prácticamente corriendo.

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-...Mírame no tienes nada que temer...- No podía levantar la vista-...Tienes que verme...

Trataba de correr sin verlo, era como si supiera lo que pasaría. Estaba en un jardín muy verde muchas flores de colores y arboles demasiado grandes, el sol estaba a su punto máximo y el cielo completamente despejado.

-...Tienes que verme...-Su mano se poso sobre mi cintura-...Niña hermosa veme, o acaso tienes miedo...-Su mano libre hizo que mi cara se elevara y pudiera encontrarme con sus ojos y su sonrisa jamas antes vista-...Ves me encanta que sonrías y mas si es por mi...

Desperté de golpe y trate de ubicarme donde estaba, por un momento no lo sabía era como si todo se hubiera borrado por un instante.

¿Tanto te gusto?...-Mi mente me dijo en un momento de locura-...Dime entonces ¿por que soñabas con Jakson Denovan?