Ley de Registro

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Era una noche tranquila para el equipo de los vengadores pero para cierta peliroja era su mayor tormento. Estaba acostada moviéndose de un lado a otro, por su frente pasaban algunas gotas de sudor...estaba soñando de nuevo...

-Aun es solo una niña inocente- cometaba Rouse a el entrenador personal de Natalia

Ambos adultos observaban practicar a la pequeña Natasha su puntería.

-Perfecto! Justo en el blanco-comentaba Alexander su entrenador.

Aquella niña peliroja solo se limito a agachar la mirada.

Rouse: Lo vez Alexander es muy inocente

Narrado por Natasha...

Me desperté de golpe sentía todo mi cuerpo adormecido, no me gustaba recordar cuando me habían entrenado, sentía que mi cabeza explotaría del dolor, me levante de la cama para echarme un poco de agua fría en mi rostro, pensé "Steve estarás despierto" no me lo pensé dos veces inmediatamente fui a averiguarlo. Entre en la habitación de Steve, aquella luz de luna alumbraba la habitación, veía como el pecho de Steve se movía al respirar creo que estaba pasando una noche tranquila a si que no quise despertarlo y me dirigí a la puerta para salir.

-Nat...espera

Escuche la voz de Steve a si que me detuve y volví hacia el, pero esta vez estaba sentado en la orilla de la cama.

Natasha: Yo... Lo siento Rogers no debí entrar a si

Steve: No tranquila, que pasa Nat otra vez tus pesadillas

Fingi una sonrisa para tranquilizar a Steve, llevandome un mechon de mi cabello por detras de mi oreja.

Natasha: Algo a si Rogers y tu? Pensé que estabas dormido

Steve: Tampoco he logrado conciliar el sueño

Natasha: Steve... Puedo dormir contigo?

Al instante Steve se ruborizo, haciendo que me arrepintiera por aquella pregunta.

Steve: Claro...amm...tal...vez... A si podamos dormir mejor

Natasha: Tranquilo Rogers solo vamos a dormir como compañeros, no esperes algo mas
Cuando Steve se puso nervioso y tartamudeaba pense en salir de su habitación, pero aquella respuesta era la mejor que me habian dado en todo el dia.

Me recoste a lado de Steve, nuestras miradas se cruzaron por un largo rato a si que rompí la distancia y me acerqué hacia el poniendo mi cabeza debajo de su barbilla y mi mano en su pecho.

Narrado por Steve...

Cuando Nat me abrazo, un mar de emociones recorrió mi cuerpo, sentía su respiración en mi pecho, su calor humano inundando mi cuerpo, nunca había sentido esto era todo muy extraño pero agradable a si que con facilidad cerré mis ojos quedándome dormido. El bello aroma de Nat era como mi propia canción de cuna.

El sonido de los pájaros y aquella luz de sol hicieron que mis ojos se abrieran, al instante sonreí al ver a cierta pelirroja recostada en mi pecho, pensaba en aquellos ojos esmeralda y llegue a la conclusión de que simplemente era muy hermosa. Recosté a Nat delicadamente para poder pararme e ir a entrenar al equipo, tenía que dejarla descansar lo necesitaba, antes de salir volví a verla, se veía tan hermosa durmiendo.

Narrado por Natasha...

Sin duda había sido la mejor noche que había tenido en toda mi vida, Steve me hacia sentir segura de mi misma haciendo que olvidara todo mi pasado y convirtiéndome en una mejor persona. Pero no importaba lo que yo sintiera me tenía que alejar de él, yo no era la mujer indicada para él, no podía volver a dejarme llevar, necesitaba guardar mi distancia lo más que pudiera. El olor de Steve estaba impregnado en aquellas almohadas, respire profundo para alejarme de ahí. Llegue al salón de entrenamiento los chicos estaban combatiendo mientras Steve les daba algunos consejos.Camine hacia el cuadrilátero al instante Steve volteo a verme como buscando algo en mi.

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