Radioactive [Niall Horan & Tu ]

Capítulo I

- por favor ___, solo esta vez, ¿si? - dijo mi padre comprensivo.

-joder - dije entre dientes- está bien, nose porque tendría que hacerlo.

-es por tu Madre - susurro.

-pero.. ¿a echo algo por mi ella? ¡no! ¡absolutamente nada! - grite.

- por favor, por una vez has le caso, y te prometo ir a Queen's después sonrió.

-claro -suspire - solo por Queen's y tu, no por ellas - exclamé.

-gracias linda- dijo mientras besaba mi cabello.

-estaré arriba- susurre.

-arreglate, la cena estará lista en unos minutos más - sonrió ampliamente mi padre.

Sonreí y corrí a mi habitación, odiaba a mi madre, demasiado, ella nunca hizo nada por la, ni siquiera se a esforzado en hacer algo, esta cena es por ella, mejor dicho por la empresa de ella, ya que era una cena de negocios, otros jefes y empresarios vendrán a trazar lazos con la empresa de mi madre, yo no quería presentarme pero mi padre me estaba obligando a hacerlo, a él le tengo aprecio, no uno tan grande pero le tengo algo de aprecio, ya que el si sabe como es tratar a una hija, siempre me anda abrazado y me dice que me quiere, me consiente ya que soy hija única y lo mejor es cuando me lleva a Queen's a comer mientras jugamos en las máquinas, es un buen padre.  

Camine a la ducha y la abrí dejando que las gotas me mojaran completamente, amaba esa sensación, amaba la lluvia, como también amaba mi motocicleta. Al salir, me cambie a un sweater gris desgastado y a unos rasgados vaqueros apretados; con esta ropa mamá me mataría, pero valía la pena.

Al llegar la mesa estaba puesta, habían como 18 a 19 puestos para cada uno de las personas que vendrían a cenar, yo solo me senté en el primero que vi, después de algunos minutos limpiaron a llegar los invitados, algunos me miraban mal, y otros sólo me sonreían cínicamente, pero había una señora que no se comportó así conmigo, me sonrió y susurro un hola, para después sentarse a mi lado, junto con un chico rubio y de hermosos ojos, *debe ser todo un imbécil*pensé, para después mirar a mi madre que tenía la cara roja de la rabia *¡ja! Logre mi cometido*pensé nuevamente, ella no dijo nada, solo se sentó junto a sus otros invitados y comenzó a hablar.

-bueno, los e invitado para discutir sobre negocios, como también para que puedan disfrutar de esta maravillosa cena especialmente echa para ustedes-  dijo mi madre mientras sonreía abiertamente.

-yupi- susurre cínicamente, cuando de pronto escucho una risa de uno de los lados de la mesa,  al mirar al lado mío veo como el chico de hermosos ojos me miraba divertido, desvíe la mirada al momento que el me miró fijamente a los ojos -  idiota - susurre.

-es extraño oír eso de una chica tan linda - dijo este con una media sonrisa.

-joder,  callate-dije nuevamente.

-es mi boca preciosa- río.

-si,  lose y si no la callas yo te la callare con un golpe- no quería mirarlo,  no,  no lo haría.

-es de mala educación no mirar a la gente cuando se habla- comento el chico.

-mmm...  Preferiría enterarme un cuchillo en la pierna- reí aún sin mirarlo.

-¿acaso tienes vergüenza linda? - pregunto.

-callate imbesil, nadie quiere oír la mierda que dices- me acomode en mi asiento y lo mire.  Oh oh,  Mala idea,  pensé.

Sus ojos eran realmente hermosos,  tenían un azul celestial, como el agua, eran hermosos, no podía salir de él trance que me tenían sus ojos,  espero no estar babeando, ya que o sino parecer una desesperada, y eso sería rendirse en tierras enemigas.  Sería lo peor que podría hacer.

Pestañee un par de veces y lo mire indiferente, le sonreí cínicamente y antes de que el me dijera algo derrame su vaso en mi ropa,  el me miró sorprendido,  al igual que los invitados, era el momento perfecto to para vengarse de él idiota.

-¡mi ropa! - exclamé actuando.

Todos empezaron a mirar al ojiazul con rostro  sorpresa, mientras que yo hacía una fiesta en mi interior.

-Yo... Yo-dijo tartamudeando.

-ten más  cuidado,  me haz embarrado ponche en todo la ropa - hizo una mueca mientras que el se paraba exasperado.

-yo, yo lo lamento... Yo no me fije...  Lo.. Lo siento- tomó aire y sacó un paño para limpiarme, se acercó y comenzó a limpiarme en estómago hasta llegar a mi pecho,  en ese momento mi rostro se torno en un rojo carmín,  el se dio cuenta y como yo su rostro se volvió rojo.  En realidad esto fue un mal plan.

Fue un ruido estruendoso, cuando mi mano chocó en su rostro,  dejando una pequeña marca roja en esta,  hasta yo me sorprendí de lo que hize , en ese preciso momento, tape mi boca y las lágrimas no tardaron en salir, odiaba golpear a otras personas,  era un trauma que quedó desde cuando era pequeña, había golpeado a mi mejor amiga y esta había chocado con el borde de un mueble, la chica cayó y no se levantó hasta que mis padres llegaron y la llevaron al hospital,  desde ese día lloraba cada vez que veía que alguíen golpeaba a otra persona o que yo lo hiciera- ya que nunca lo hacía-.

Mi madre está sorprendida,  al igual que todos los invitados,  y el chico lo único que limitó a hacer su tocar su mejilla, ella sabía del trauma,  y cuando iba a hacer carne  abrazarme, oh tal vez a quejarse,  como siempre lo hace,  hable.

-mamá... Yo...  No quería...  Lo siento- dije antes de correr, subirme a la motocicleta y salir disparará de ahí.

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Este es el primer capítulo de mi novela,  espero os haya gustado, y la hayan disfrutado, ya que yo lo e echo escribiendola.

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Os quiere Dana ^o^