|Terminado| Marriage Contract (Contrato Matrimonial)

Capítulo 7 - Artículos

Compro comida para varios días porque no tengo idea de cuantos días nos tardaremos en encontrar algo mejor en el centro de Los Ángeles. El clima está perfecto por lo que voy pensando en hacer una barbacoa. Siento como que alguien está siguiéndome y casi me toca correr cuando veo que un fotógrafo me estaba siguiendo. Definitivamente no podre salir a la calle sin Yoonie.

-Ya estoy en casa. ¿Qué mierda estás haciendo aquí? -Pregunto irritada.

-¿Qué modales son esos? Esa no es forma de hablarle a tu esposo, cariño -miro a Yoonie que se remueve incomodo en el sofá en compañía de una chica rubia.

-¿Es ella una de tus putas? -Espeto. Dejo las bolsas sobre la mesa y vuelvo a la sala.

-Sí, mi favorita entre ellas -me carcajeo porque me parece el colmo del descaro.

-Sé que firmamos un acuerdo de confidencialidad, y que nuestro matrimonio es solo apariencia. Así que realmente desearía que salgas de mi casa y que te lleves a esta puta contigo. Yoon estará aquí asegurándose de que no escape de tus garras -me cruzo de brazos.

-Bueno amorcito. Estoy aquí porque aunque hiciste un muy buen trabajo en la conferencia de prensa, se filtraron algunos artículos.

-¿Artículos? ¿Qué tipo de artículos? -Pregunte un poco nerviosa.

-De ese tipo de artículo que solo afectaría mi carrera -me tira unos periódicos e impresiones de internet. Las recojo del suelo, y tomo asiento frente a él.

Me quedo helada cuando veo las fotos que aparecen en el periódico. Nos habíamos cuidado mucho, pero ahora habíamos quedado al descubierto. Yoonie y yo no teníamos una relación, aunque sabía que él estaba enamorado de mí, y que esa era la razón por la que siempre estaba cubriéndome, protegiéndome, añoñandome, haciéndome reír, haciéndome completamente feliz.

-¿Este es el tipo de artículo que afectaría tu carrera? -Le pregunto burlándome de él-. No lo creo. Aquí solo hay fotos de una pareja de amigos disfrutando. Tomado fotografías, comiendo helado, riendo, siendo felices. Este tipo de artículos si afectarían tu carrera política -me levanto y voy por el maletín de Yoonie. Le entrego los artículos de sus frecuentes encuentros con las putas que contrata. En esos artículos si tenían fotos comprometedoras de él con ellas-. Me parece que colar la mano bajo el vestido de una mujer que no es tu esposa es mucho más castigable que tomar fotografías con tu guardaespaldas. Morder las tetas de otra tipa que no es tu esposa, ni a la que le has estado tocando el coño es peor que comer helado, reír y ser feliz mientras se pasa un buen momento.

-¿De dónde sacaste esto?

-Lo encontré en internet hace unos días. Yoon se encargó de eliminarlo. ¿No es aquí cuando deberías darme las gracias? -Le pregunto irónicamente. Sé que debe estar preguntándose quien filtro dichas fotos y que posiblemente despedirá a gran parte de los de la seguridad.

-No tengo razón alguna para hacerlo.

-Arrogante.

-De todas maneras vine aquí porque necesitamos dar una buena imagen. Los artículos filtrados no nos han dejado en una buena posición.

-¿Quieres que finjamos ser una pareja adorable? No lo somos, Insung. Además quiero que sepas que estoy por demandarte por el divorcio.

-No puedes hacer eso -dice Yoonie y es la primera cosa que pronuncia desde que llegue.

-¿Por qué no puedo? ¿Estoy obligada a callar todo este amor que siento por ti? No, sé que tú no deseas luchar por esto, pero yo lo quiero.

-¿De qué mierda estás hablando? -Chilla Insung. Su mirada es negra y llena de ira. Su rostro se ha puesto rojo y las venas de su cuello se han marcado.

-Tú te acuestas con tus putas y yo quiero acostarme con Yoon, ¿cuál es el maldito problema?

-El maldito problema es que eres mi esposa, y que no quiero que salgas con nadie más -no puedo evitar carcajearme-.

-Es una broma, ¿cierto? Te coges a las putas que te place y no me quejo. Ahora cierra tu boca y sal de mi casa. ¿Crees que vas a seguir manteniéndome amenazada con mis padres? No tienes ni idea de donde están, y eso me alegra.

-Yo no voy a hacerle daño a tus padres. Simplemente voy a alejarte de Yoon. Si realmente lo quieres tanto como dices, no desearas verlo morir, así que acompáñame ahora mismo.

-No quiero -me queje.

-Ve con él -ordena Yoon. Me siento frustrada porque pensé que él me defendería y que me ayudaría con mi plan para escapar. Pero al parecer ahora solo tiene miedo de morir a manos de mi adorado esposo.

-¿Por qué? -Le grito.

-Porque no sientes nada de eso que dices sentir por mí -veo sus ojos y están tristes, decepcionados.

-¿Tú qué sabes? -Le reclamo.

-Isabella, no hay que conocerte mucho para darse cuenta de que estas mintiendo. Así que discúlpate con tu esposo y ve con él.

-¿Tienes miedo de que te asesine?

-Sí, tengo mucho miedo de morir.

-Eres un bastardo -chillo con los dientes apretados. Y estoy molesta, y aunque sé que al final del día tendré que ir con mi esposo, no le voy a dejar el camino tan fácil ahora que he notado que esta celoso a muerte-. Bien, iré con él, pero irás conmigo.

-De ninguna manera -chilla Insung.

-Con él o sin mí -lo pongo a decidir y no tiene más opción que aceptar.

Me acerco a Yoonie rápidamente y le sonrió, él me sonríe de vuelta. Antes de que mi esposo pueda alejarme de él, lo beso en los labios. Lo beso con necesidad, fingiendo un deseo que no siento y una necesidad de él que no existe.