Conexiones

II

Jade despertó al sentir la luz del sol colarse por su ventana, golpeando su pálido y delicado rostro, había olvidado cerrar las cortinas, sin poder hacer mas se levanto de la reconfortante y cálida cama, cuando se puso en pie, al hacerlo su pie derecho dolió entonces recordó que se había caído al querer escapar del bosque. Se sentó nuevamente en la cama

"Entonces fue verdad, eso sí sucedió." Pensó al recordar al lobo que la había salvado. Con mucho más cuidado que antes se dirigió al baño hizo sus necesidades, se vistió pero antes de ponerse los pantalones miro su pie derecho estaba un poco morado e inflamado debido al golpe asi que busco el botiquín que tenía en el tocador, saco una crema desinflamatoria y unas vendas.

Ya se había puesto las vendas, se puso los pantalones, los calcetines y sus botas negras. Tomo su mochila y bajo. No esperaba ver a su padre en casa y era mejor así ya que no tendría que dar explicaciones, se dirigió al bosque a buscar su auto, antes de llegar a H.A., pasó a comprar su amado y preciado café.

Llegó a H.A., de un muy buen humor no sabia porque, pero, se sentía feliz quizás porque alguien se había preocupado por ella o quizás porque nadie la había cuidado como lo había hecho aquel animal salvaje.

"Este buen humor nadie me lo puede quitar." Pensó la gótica. Jade vio a la mitad-latina en su casillero pero no le puso importancia y se fue al suyo, no tenía ganas de pelear con nadie, mucho menos con la morena y eso que hacer enojar a Tori era uno de sus pasatiempos favoritos desde que la morena llegó a la escuela.

Minutos después llegó Beck, Andre, Robbie junto Rex y Cat, todos parecían contentos pero se sorprendieron ver a Jade de lo más tranquila, era más normal verla gritándole a todo mundo por el simple hecho de tener que levantarse temprano, incluso se sorprendieron al no escuchar ni un solo insulto dirigido a la mitad-latina cuando ésta se acercó al grupo. Jade se les acercó cojeando un poco y eso no pasó desapercibido para nadie.

—¿Qué te pasó? —Pregunto Beck preocupado, dándole un beso en la mejilla como de costumbre con el cual Jade no sintió nada.

—Me caí. —Respondió la gótica sin dar tantas explicaciones, con o sin buen humor ella seguía siendo Jade West.

—¿Estas bien Lyly? —Dijo Cat con tono preocupado.

—Si Kitty Cat, solo resbale y me lastime un poco el pie. —Jade no sabía, pero con Cat no podía ser fría, para ella esa Rojita era como su hermana. Jade quizás nunca diría que sin Cat a su lado ella no sería nadie, Catherine Valentine era la personas mas importante en su vida.

Tori se mantenía callada al escuchar las excusas de la pelinegra, pero si ella no decía nada era porque no quería preocupar a nadie así que dejo de ponerle importancia ella sabía que la pelinegra estaba bien y eso era lo único que le importaba.

La campana sonó dando al inicio de las clases, sin más se dirigieron a la clase de Sikowitz el maestro estaba realmente loco pero a Tori le caí bien y amaba su clase. La morena vio a Jade tomar asiento detrás de ella, pero al parecer aún le dolía la pierna.

—Pon el pie aquí para que no te duela. —Comentó la morena sorprendiendo a todos en la clase, desde el primer día ambas chicas empezaron mal y jamás de jamases pensaron que después de todos los insultos que Jade le decía a la morena esta tuviera algún tipo de amabilidad. Jade giró el rostro hacia otro lado. —No seas terca solo pon el pie aquí, de esta manera lo lastimaras menos y así sanara mas rapido.

Jade le dio una mirada escrutadora a la morena buscando algún tipo de burla de parte de esta pero no la encontró o algo que le dijera que era un especie de trampa pero tampoco, sin más y con un poco de lentitud puso el pie en la silla tal y como la mitad-latina se lo había pedido anteriormente y en efecto su pie dolía menos. Sikowitz solo observo a las chicas, sonrió para sus adentros al ver que a pesar de sus diferencias se cuidan la una a la otra aunque Jade no lo quisiera admitir. Él sabía que cosas grandes iban a pasar y él estaría ahí para verlas. Sin más la clase prosiguió.