Te conocí en un tren,
mientras íbamos
en distintas direcciones.
Te conocí en un tren,
en el que cual lloro a veces.
Tu dirección es tan distinta a la mía.
Tu camino es opuesto.
Pero por la ventanilla,
nosotros,
vemos lo mismo, ¿no es así?
Y por que después...
no lo entiendo,
dime, extraño, tu,
que lees a Borges todo el tiempo...
¿Por que al frenar el tren
todo cambia?,
¿por que no me has notado?
y yo que te miro tanto...