La Chica De La Capa Negra |PAUSADA|

Capítulo 1

Después de cruzar un frondoso bosque, una chica sonrió, aunque la capucha de su capa cubriese casi todo su rostro se podía ver su sonrisa.

Ella vio Ágova, una ciudad algo pequeña, pero muy importante en el reino.

La chica caminó hacia la entrada de la ciudad donde había una pequeña muralla para protegerse de posibles ataques enemigos. Dos guardias que se encontraban vigilando la muralla divisaron a la chica y la saludaron, pero ella los ignoró.

En esta ciudad, todos conocen a la chica de la capa negra. No saben quien es exactamente, pero saben a donde se dirige.

Al Nido.

En esta ciudad, éste es el lugar en donde los magos que trabajan para la guardia real y tienen un rango elevado acuden a escoger únicamente misiones peligrosas por una suma elevada de dinero

Y ella siempre va al Nido.

Cuando la chica abre la puerta, hace un chirrido que llama la atención de algunas personas. Pero cuando estas personas se dan cuenta de quien es, vuelven a concentrase en lo que estaban haciendo.

-¡Buenos días, Miiko!-le dice Conda, una chica morena y delgada.-

Miiko ignora a Conda y sigue su camino. Conda se cruza de brazos cuando ve que Miiko la ignora y se gira sobre sus pies para agarrar la bandeja que lleva las bebidas.

Esta chica siempre hace lo mismo.-piensa Conda.-

A Miiko no le gusta estar entre tantas personas. Evita todas las conversaciones que puede, sobretodo las preguntas sobre ella.

Por eso mismo, Miiko es un misterio. Tanto para los ciudadanos como para sus propios compañeros.

Nadie sabe como es realmente. No saben su apellido, ni el tipo de magia que utiliza.
Solo saben que es muy poderosa.

Miiko camina entre las mesas de la taberna y sube las escaleras de madera que dan al segundo piso. A cada paso que da, la madera hace un sonido desagradable, que por alguna razón a Miiko le encanta.

Sube el último escalón y llega hasta una puerta de caoba con un brillante pomo dorado.

-¡Adelante!-grita un hombre.-

Miiko gira el pomo y se encuentra a un hombre mayor con una larga barba blanca, sentado en una silla detrás de un escritorio.

-Veo que has vuelto.-dice el anciano.- Tengo una misión perfecta para ti.

El anciano rebusca en un cajón y saca un papel.

Miiko lo lee detalladamente.

Se trata de una carta en donde la alcaldesa de Olmeos solicita la ayuda de la guardia real para acabar con los asesinatos que están ocurriendo en el pueblo.

Miiko dobla la carta y sale del despacho sin decir nada. Ella siempre es así, una mujer de pocas palabras.

La chica de la capa negra sabe perfectamente de que clase de monstruo se trata.

Bradroy tiene razón, es un trabajo perfecto para ella.

(...)

La chica de la capa baja del tren y se acerca a una mujer que vende flores en la calle.

-¿Me podría decir donde puedo encontrar el ayuntamiento?-le pregunta con una voz suave.-

-Tiene que subir una cuesta que se encuentra al final de esta calle,señorita.-le contesta la mujer.-

Después de caminar durante media hora por el pueblo, Miiko por fin llegó al ayuntamiento.