Capítulo 5: "Mi pequeña y mi orgullo crecen".

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Lo consiguió. Tras dos años bajo mi cuidado, y sin ninguna experiencia personal en el arte del vuelo, conseguí que aprendiera a volar. Ha crecido bastante en un par de años, y cada vez es más difícil esconderla cuando vamos al parque. Estaba tan desesperado por esconderla, que le compré un disfraz de perro para que pudiera caminar sin levantar sospechas. No le gustó la idea, para nada. Así que pedí prestados unos libros de la biblioteca, centrándome en métodos para enseñar a volar a las aves.

Podría haber usado el Internet, pero temo que pudiera despertar su interés. Hay un montón de horrores en el Internet, y no está lista para enfrentarlos. En realidad, ya es malo que vea televisión, pero ha llegado a disfrutar tanto de Bob Esponja y NASCAR que me es difícil, si no imposible, quitarle ambas cosas.

De vuelta al tema del vuelo. La he llevado al parque por semanas, esperando poder enseñarle a volar. Hay un árbol grande allí, con ramas que se extienden sobre una caja de arena. El punto perfecto para practicar. Si se cae, tendrá una zona relativamente suave dónde aterrizar. Y se cayó muchas veces. Sabía que iba a caerse muchas veces. Tuvo que recibir muchos cortes, rasguños y golpes para conseguir su meta, pero finalmente, tras varias semanas de intentos, voló. Fue sólo una distancia corta, cerca de quince metros, pero aun así lo hizo. Está con algunos rasguños más, pero feliz. Tal vez ahora pueda volar sobre los edificios, para que así la gente no la note. Aún queda ver si puede manipular nubes, como en el show. Haría las cosas mucho más fáciles a la hora de ir a sitios. Ella podría esconderse en una nube mientras nos dirigimos al parque.

Otra cosa que me ha llamado la atención. Me ha pedido tener su propia habitación. Me puse a pensar, y caí en la cuenta de que la casa tiene una habitación extra, que mis padres llenaron con material escolar de cuando era pequeño, junto a juguetes viejos y otras cosas. Tal vez se entretenga con ellos, aunque a medida que crezca no estoy seguro si se sienta cómoda con ellos. Si tiene su propia habitación, entonces puedo comprarle sus propias cosas, para que así se sienta un poco más normal. Para una potra, es bastante inteligente, y sabe las diferencias entre nuestras especies, pero no sabe nada sobre su origen. Aún no está lista, lo único que puedo hacer es mantenerla feliz.

Si tan sólo pudiera comprarle las cosas que ella desea...

Mi Pequeña Dashie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora