Pídeme que te mienta.

Desastre.

H:Severus por favor, sólo ve un rato, si te aburres regresas a casa, les dije que irías, no seas tan amargado.-vio cómo su novio salía del baño, listo para dormir.
S:¿amargado? Sabes lo que me estás pidiendo-dijo por enésima vez esa noche, ya estaba alterado y su piel que normalmente estaba completamente pálida ahora adquiría un tono rojizo en su rostro-no iré con la bola de tus amigos a un bar para "festejar la despedida de soltero"
H:¿por qué no? Ve a divertirte 
S:lo último que haría ese día es divertirme, terminaría cuidándolos todos borrachos y créeme que así no los soportare, mejor me quedo aquí.
H:ah no, eso no, Ginny y Luna vendrán y no creo que solo sean ellas dos aunque lo hayan dicho. En cuanto te vean te correrán.
S:no tienen que enterarse que estoy aquí.-apago la lámpara de sus lado y se arropo.
H:claro, como Harry y Ginny no viven juntos ni su hermano y los demás dirán nada sobre tu cancelación......-termino de quitarse sus aretes y quito las sabanas para poder acostarse- por favor Severus, hazlo por mí.

Soltó un largo suspiro de cansancio y enojo.
S:solo una hora.
Ella se acercó y beso su mejilla para después apagar su lámpara y dejar el cuarto a oscuras.

H:¿estás listo? Pronto llegarán por ti.
S:si...
H:¿no te cambiaras?
S;¿qué tiene? Siempre visto así.
H:si, pero.....está bien, ve como quieras, puedes estar más de una hora ahí, no me enojare, tú solo diviértete, ¿sí?
S:mmm....
Se escucho cómo alguien tocaba el timbre, Harry y Ron no quisieron a parecerse adentro de la casa con un probablemente Snape enojado más de lo acostumbrado. 
Hermione abrió, estuvieron ahí 5 minutos, hablando sobre el día de mañana y sobre la inconformidad de que Lucius Malfoy fuera el padrino junto con Draco y que para colmo tuvieran que ir a la despedida, Hermione les repitió como otras veces que habían sido absueltos y también habían cambiado, claro a veces eran un tanto enojones.
H:además creo que Narcisa también vendrá a la mía así que dejen de quejarse porque todos se quejan de todo y me va a artar así que mejor ya váyanse.-regresaron a la sala y quitaron el hechizo silenciador de la cocina.
H:diviértanse mucho y recuerden que nada...
Hp: nada de mujeres, claro.
R:nada de mujeres-dijeron al mismo tiempo

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S:Potter
Hp:se lo que dijo Hermione pero no es nuestra culpa que al bar al que venimos este lleno de ellas.
R:señor no se altere solo vamos a tomar, ya nos esperan allá-señaló una mesa de al fondo, la más grande y llena exceptuando 3 lugares que son para ellos, ahí los esperaban Lupin, todos los Wesley, y los Malfoy.

Efectivamente solo bebieron y platicaron, muchas veces Severus se quiso alejar pues no le agradaba estar rodeado de gente pero los demás siempre iban por él o impedían que se fuera antes.
Fue eso lo que provocó el declive, beber.

Él no había planeado beber tanto, y predijo que los demás serían los borrachos y los tendría que cuidar pero el acabo igual que ellos, un gran grupo de hombres tomados. Y sin querer terminaron viendo a las mujeres que bailaban en el centro de la pista, tan embobados que hasta se les caía la baba a algunos. Un descuido fue cuando Draco sin tener ninguna mala intención quiso tocar el muslo de una de ellas pues le parecía que brillaba, ahí se armo la bronca y terminaron peleándose todos con los guardias. Sacando a todos

R:bien....he,,,cho Malfoy...
D:solo...hip...quería ver su muslo..
A:bueno creo...que esto..se hip... Acao mushashos, vamo hip..a casa.
F y G: pero papá-hablaron los gemelos- podemos hacer otras cosas verdad ron....diles lo que Harry te contó y que tú nos contaste a nosotros.
R:bueno Harry habló de un lugar donde hacen....tamujos en el mundo muggle, con tinta pueden ser dibujos.
S:¿tamujos?
Hp:son tatuajes Ron, no sé si se hagan en el mundo mágico pero se hacen en el mundo muggle.
G: está dicho al mundo muggle
Y sin preguntar los gemelos tomaron a todos y se desaparecieron.
En cuanto llegaron alguien que nadie supo a ciencia cierta quien fue, tomo más cervezas de una tienda dejando dinero del mundo mágico por lo que ya se imaginaran la cara del vendedor que no se había dado cuenta quien había sido pues cuando levantó la cabeza ya no había nadie.