Denouement (BillDip)

Capítulo l "Fear"

                            

Las cosas no duran por siempre, es un concepto tan básico dentro de nuestro contexto diario, que incluso no logras disfrutar del todo un momento que te hace feliz, en cuanto recuerdas que aquella situación la cual gozas en ese momento, pronto vivirá únicamente en tu memoria en forma de recuerdos los cuales serán olvidados posteriormente.

El olvido, y lo poco de duraban aquellos recuerdos en su memoria eran lo que más atormentaban a aquel medio ciervo quien había sido fuertemente afectado tras los olvidados rostros de sus padres quienes habían sido cruelmente asesinados años atrás en aquel bosque. Había quedado huérfano desde aquel día y la independencia de aquel pequeño ciervo había ido creciendo poco a poco, el sabía más que nadie que vivir en aquel bosque implicaba ser fuerte; mas sin embargo no podría decirse que ya fuese alguien maduro, el era joven, y sus berrinches, rabietas y pucheros, aunque hayan sido únicamente presenciados por él mismo, quedaban como evidencia de que aun seguía teniendo el alma de un niño. Y desde aquella tragedia el ser u olvidar a alguien era algo que detestaba.

Mas sin embargo todo parecía pacifico, los días de otoño eran de sus favoritos, con las tonalidades carmesí en los cielos, y las hojas de tonalidades cálidas formaban una elegante alfombra tricolor por la cual desfilaban los habitantes de aquel bosque día tras día.

Dipper se las había liado para hacerse de suficientes contactos entre sus vecinos y conseguir suficiente comida, agua e incluso un lugar donde vivir, el cual era un enorme tronco de un hermoso roble que yacía en medio del bosque, un lugar céntrico y que le permitía conseguir todo de forma rápida y discreta, alejada de cualquier otro habitante del bosque, dándole privacidad y hacer lo que quisiese con total libertad. Pero claro le había costado, hace tan solo 5 meses que la había conseguido, y ahora que la había amueblado e incluso puesto una puerta, todo lucia ir de viento en popa.

A Dipper le gustaba ir a explorar el bosque y encontrar objetos humanos, sus preferidos eran los libros, había ido a aprender el idioma humano y su escritura con una quimera que habitaba al poniente del bosque, y desde entonces gozaba de aquellas interesantes y fantásticas lecturas.

Aquel día había decidido ir a explorar un poco más lejos nadie hablaba de la parte Este del bosque así que decidió ir a echar un vistazo ahí, llevando su típica mochila, gorra y una pequeña vara de madera con la que empujaba las hojas secas del suelo.

Mientras caminaba trataba de repasar las nuevas palabras que había aprendido.

-No recuerdo cual era esa palabra... era precisamente, una que describía aquellas cosas que duraban poco tiempo... diablos estoy casi seguro de haberla dicho veinte mil veces ayer para que no se me olvidara, ¿Sufriré alguna especie de alzhéimer? Bueno como sea, también estaba "Ojala" estoy seguro que significaba esperar a que algo sucediera... me pregunto de donde inventaran tanta palabra...- dijo Dipper para sí mismo, mientras echaba una hojeada entre unos arbustos, haciendo un puchero con sus labios tras no encontrar ningún objeto después de tanto caminar.

-"Ojala" encontrara un buen libro romántico o tan siquiera un libro- dijo con decepción mientras rodaba los ojos por el suelo en busca de algo, y justo en ese momento escucho una especie de tintineo, algo casi dulce, alzo ambas orejas para encontrar la procedencia de dicho sonido y comenzó a caminar en una zona en donde el paso entre los arboles era cada vez más estrecho, atorándose en varias ocasiones entre estos o chocando con ramas de árboles. Aquel sonido era cada vez más claro, y Dipper acelero su andar hasta que llego a una parte donde los arboles formaban un circulo en torno a un viejo árbol el cual aparentemente había sido convertido en una casa. La puerta era pequeña y estaba pintada de color azul cielo ya gastado por el tiempo, mas sin embargo esta estaba abierta totalmente y apenas se mantenía en el marco de la puerta, lucia como si la hubiesen querido arrancar de su lugar y ahora apenas y lograba sostenerse.