Capítulo II "Serendipia"

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 ADVERTENCIA.

"El siguiente capitulo contiene alto contenido de violencia y lenguaje explicito así que queda bajo su decisión el continuar leyendo o no"

(Traducción:  A continuación vamos a cortarle las piernas brutalmente a alguien si usted jamas a visto gore y tiene pansa de mariquita se recomienda que salga por la puerta trasera con el letrero "carajo" en rojo, gracias por su atención.)

Capítulo II.

Abrió sus ojos de golpe tras sentir como agua helada salpicaba su cuerpo, parpadeo unas cuantas veces mientras daba una bocanada de aire por instinto, el sentimiento del agua en su cara de la nada le hacía sentir una sensación de ahogamiento terrible, mas aparte no sentía sus brazos, hecho un rápido vistazo a estos, los cuales estaban llenos de hematomas mientras que sus muñecas estaban amarradas a una especie de correa que hacía que sus manos estuvieran sobre su cabeza, hizo una mueca de dolor y aun sin poder entender del todo la situación tras escuchar una risa que hizo que la piel se le erizara, el pequeño ciervo miro a todas partes hasta toparse con él.

El cazador que momentos antes le había noqueado sin problemas y ahora le había aventado un cubetazo de agua helada sobre el rostro estaba parado frente a él con una sonrisa sínica, esta vez el ciervo se había percatado de detalles que antes no había notado; el cazador llevaba un parche en uno de sus ojos, el otro era de un color amarillo fibroso, el cual por cierto no ayudaba a la mirada sínica que él tenía en ese momento y que hizo temblar al chico. El parecía complacido con la reacción del ciervo y aventó la cubeta de metal lejos, ocasionando un gran estrepito que hizo respingar al pequeño.

-Hallo de nuevo, al fin despiertas pequeño pino- dijo el cazador con una gran sonrisa y un tono engañosamente alegre, mientras le revolvía el cabello al chico con brusquedad. El ciervo solo apretó los dientes pese al dolor que sentía al ser acariciado con tanta fuerza con una pregunta en la cabeza.

-¿Dónde estoy?- pregunto el chico en voz baja, pero lo suficientemente alto para ser escuchado por el otro. El cazador le miro por un momento y dio unos pasos lejos de él, para después señalar la habitación en la que se encontraban esbozando una media sonrisa.

-¡Esta será la habitación donde tendremos mucha diversión!- dijo alzando la voz, provocando que el pequeño alzara la vista y mirara mejor la habitación en la que se encontraba y no pudo evitar volver a agachar la mirada mientras cerraba los ojos con fuerza y el sudor comenzaba a escurrir por su cuerpo.

-Huh? ¿Qué sucede? ¿No te gusta? Bueno a decir verdad no la termine de limpiar pero es que ya estaba impaciente por jugar un rato contigo, a veces dicen que parezco un niño pequeño- dijo el cazador mientras reía.

"Esto es malo...muy malo" pensaba el ciervo una y otra vez al tiempo que intentaba no creer en lo que veía.

La habitación a primera vista luciría como una habitación de trabajo, una de esas que usan los humanos para guardar herramienta y hacer trabajos para arreglar cosas, eso era lo que sabía Dipper gracias a los libros que había leído. Mas sin embargo esa habitación lucia mas para destruir cosas que para repararlas. Las herramientas que había tenían una apariencia espeluznante y había algunas otras que aun estaban cubiertas por un líquido...

"sangre" eso era seguro.

El ciervo comenzó a temblar con más fuerza, que sería él si no, cualquier ser vivo estaría completamente desbastado y temeroso por su vida en una situación como aquella, en ese momento Dipper detesto su imaginación la cual ya comenzaba a ver imágenes de él mismo siendo torturado de forma cruel por el otro, negaba con la cabeza para intentar ahuyentar aquellas imágenes de su cabeza, a la vez que intentaba ignorar los movimientos y ruido que hacia el cazador por la habitación haciendo quien sabe que.

Denouement (BillDip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora