—¡Mierda se me hace tarde! –exclamó apurado.
—¡Hansol! ¡bajá ya a desayunar! –dijo su madre abriendo la puerta de su cuarto. –Yun Shin a venido por ti, y no pieso dejarla sola esperando por ti.
—Dile qué ahora bajo –dijo Vernon acomodando su cabello, chino y risado.
—Bien –dijo su madre y cerró la puerta.
Termino de arreglarse y bajó al comedor.
Lo primero qué vió fue a una chica de piel blanca, cómo la de su amigo Yoongi, una servilleta atada a su cuello para qué la comida no caiga en su ropa blanca y roja. Y su cabello castaño atado de una cola de caballo con risos lindos en sus puntas.
—Buenos días, Hansol –dijo la chica sontiendole.
—Buenos días, Yun –dijo sonriendole.
—Llegas un poco tarde, pero siéntate y disfruta del almuerzo, ¿vale? –dijo la chica.
Sus ojos estaban delineados con un pin up fino. (Busquen en internet el delineado pin up fino, o algunas ya saben)
—Gracias –le dijo, vió cómo las mejillas de la chica comenzaban a ponerse rojas.
—¡No! –gritó su madre desde la cocina, haciendo qué los voltearan a ver la cocina.
—¿Algo paso, madre? –preguntó la chica.
Si a las señoras allá en Corea se les dice "madres" y así le decía a Yun Shin.
—Él ramen, se me cayó al piso –dijo triste. –pero sigan comiendo, no tardará en bajar el padre de Hansol y estará más qué furioso, andén, sigan comiendo el kimchi y el arroz.
—Bien madre –dijo Yun sonriendo, y siguió comiendo el kimchi y el arroz.
Mientras qué comían se miraban y luego reían.
—He terminado –dijo la chica limpiando sus labios un poco rosas por el labial rojo qué usaba, pero éste había perdido la tonalidad rojiza ya qué aveces limpiaba su boca y se quedaba ahí el labial.
—Bien, igual yo –dijo tomando agua y limpiando sus labios.
—¿Nos vamos? –dijo la chica mirándolo sonriente.
—Sí –dijo sonriendo –sólo voy por mis cosas, y regreso.
La chica asintió.
Se paro del cojín y se sentó en el sillón.
—¿Han acabado todo, cierto? –dijo la madre de Hansol recogiendo los platos utilizados por los menores.
—Sí, muchas gracias señora Chwe –dijo sonriendo.
—No hay de qué linda –dijo la señora y se fue de nuevo a la cocina.
Esperó unos segundos más y Hansol bajó con su mochila el hombro derecho, y se acercó a la chica de la falda roja.
—¿Nos vamos? –dijo extendiendo su mano a la chica.
La chica sonrió y tomó la mano de Hansol y agarró su bolsa negra de Coco Chanel y esperó al chico.
—¡Mamá ya me voy! –gritó.
—Sí, qué les vaya bien chicos –dijo su madre sonriendo.
Hansol y Yun sonrieron.
Salieron de casa caminaron tomados de la mano.
Llegaron a la escuela y se metieron cada quién en su salón. No iban juntos, pero eran muy buenos amigos.
Y por fin llegó el recreó, ya de dos horas de matemáticas tenían ganas de hablar, estirarse y comer.
—Pueden salir –dijo el maestro y se sentó en su silla frente el escritorio y se puso a corregir los exámenes diagnósticos.
Se buscaron con la mirada. Pero no se encontraban. Y chocaron.
—¡Hay discúlpame! –dijo Yun bajando hasta el suelo y levantó su dos libros tirados.
—No te preocupes –dijo el chico guiñando su ojo derecho.
Las mejillas de la chica se tornaron rojas pasió. Él chico era guapo, mucho más qué Hansol.
—Lee Yun Shin –saludó al chico de cabellos rubios.
—Kim Dong Ji –dijo el chico saludandola con la mano.
La chica mordió su labio inferior pintado de rojo, llenando sus dientes.
—Bueno me tengo que ir, Dong Ji, nos vemos luego –se despidió. Pues quería seguir conversando. Pero tenía que ir a buscar a Hansol.
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a r t ┊ verkwan ✧
Ficção Adolescente❝te consideró arte, boo seungkwan.❞ ✧ [ homo ] ✧ © sxulh-