Primer grito.
Nadie llegó.
Segundo gritó.
Nadie me
escuchó.Tercer grito.
Pero nada.
Estuve gritando “Lunares”, estaba siendo sostenida por los brazos y pies. Entraron personas vestidas de blancas.
“Psicosis elevada, bipolaridad, intento de suicidio, depresión...” el señor anotaba en una libreta.
“¡Doctor! ¿Quien será Lunares? Ella nunca tuvo contacto con otros pacientes ”.
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Silence.
Short StoryMe lastimaron. Grité. Y nadie vino ayudarme. Grité. Y nadie me escuchó. Ahora me quedo en el silencio. Como de costumbre.