Descendencia Divina

Corazón ausente

-Carolina, despierta hay que entrenar
-Madre en un momento me levanto
-Ahora !!!

Carolina suspiro y se sentó en su cama restrego sus ojos recorrió la habitacion con la mirada, su madre ya se había ido hace unos segundos atras, se puso de pie y observo por la ventana aún era de noche  todos ya se encontraban afuera esperando la, corrió a cambiarse rapidamente de vestuario como de costumbre estaba listo sobre una silla su licra y su top negro sus pequeñas zapatillas que aún contenían algo de sangre en sus bordes, dejo su cabello suelto y observo sus manos esas pequeñas manos llenas de raspones y cortaduras cerro sus ojos y suspiro, cuando salio de su casa vio a todo su grupo reunido listo para partir a donde sea que los llevasen hoy camino lentamente hacia ellos todos se detuvieron a mirar la.
-Lo siento, no volverá a pasar
- llegas tarde
-Lo se pero me he quedado dormida

Carolina observo impaciente a Mario quien la miraba sin expresión alguna, todo su grupo se encontraba serio pero fue hasta que Mario empezó a caminar que su corazón se acelero.

-Así que te has quedado dormida?
-No volverá a pasar lo juro
- Shhhh sabes lo que pasa cuando nos a trazas

Mario se coloco frente a ella, la sostuvo del cuello y la arrojo contra una casa cercana como si fuera una muñeca, Carolina impacto contra el fuerte muro y este se empezó a agrietar escupió un poco de sangre pero cuando intento levantarse recibió una a bofetada de Mario que hizo que su cara impactara contra las rocas del suelo.

- Agradece que no me permiten usar fuerza contra mi grupo, ya nos has atrasado lo suficiente si no caminas nunca llegaremos ponte de pie

Carolina vio a Mario alejarse se puso de pie y corrió a su lugar Mario le dio las armas que necesitaría en su práctica del día de hoy siempre venían en un bolso por lo que no sabían que era hasta que empezaban el entrenamiento Mario dio la orden de avanzar y todos empezaron a correr tras el, el sigilo era obligatorio nadie los podía ver .

Corrieron entre los grandes árboles lo mas rápido que pudieran, no se podían quejar y el que se quedara atras seria castigado, el horario era estricto  y quien lo quebrantaba recibía su leccion, era  una de las mas rápidas pero todo su cuerpo le dolía 
así  que se encontraba corriendo entre los niños del medio. Soportar el dolor era algo  vital para nosotros sin ello todo el entrenamiento seria una completa perdida de tiempo, y sus cuerpos eran lo suficiente mente fuertes  para aguantar un golpe con suficiente fuerza el que Mario le había dado no era grave pero el dolor igual se encontraba hay. El aire frio golpeaba su rostro  y la nieve se acumulaba en sus zapatillas, alzó la vista y contemplo la hermosa luna llena  fue hasta ese momento que escucho la voz de Mario y todos se detuvieron el silencio se apodero por completo de ellos esperando ordenes de Mario, sin embargo el no hablo y un fuerte sonido retumbo en sus oídos , de pronto el helicóptero ya se hallaba frente a ellos.

- Suban - ordeno Mario y en cuanto lo dijo los niños de la primera fila  corrieron impulsando se con toda su fuerza y los cinco quedaron suspendidos en el aire Alejandro el mayor de todos se sostuvo de un rama de un árbol y con sus manos se impulso hacia el helicóptero cayendo de cuclillas adentro, Gabriel callo en una roca alta y enrollo sus manos en las cuales aterizó  Laura  y dio un gran salto mientras Gabriel la impulsaba con sus manos, luego Gabriel salto detrás de Laura los otros dos de los cuales desconocida sus nombres cayeron en los arboles mas altos de los cuales saltaron al helicóptero este solo se fue con ellos cinco.

-  Segunda fila preparen se

Todos estaban serios ideando la forma de alcanzar a aquel helicóptero que volaba sobre los arboles

-Carolina estas bien?
- Por que no deberia estarlo
- Mario
- Le temes a Mario?
-No
- El dolor es parte de nosotros desde que nacimos, no hay que temer le , hay que ser uno con ellos hay que adaptarlo a nuestro favor hay que acostumbrarse a el hasta que ya no te afecte
-Lo se,  nos lo dicen todos los dias
-Entonces de que te preocupas
-No me preocupo, ademas aunque lo hiciera no podria hacer nada te has quedado en el camino junto los del medio solo pensé que te habías lesionado
-No me lesionado pero aún no me acostumbro al dolor al igual que vosotros
-Vale entiendo
- Estas lista ?
-Siempre - Dije sin expresión alguna  Mario seguía  llamando las  filas dos mas y seria mi turno que pasaría si no lo lograrse si alguien fallase  cual seria su castigo, observaba lentamente las hojas de los arboles moverse al compás del viento cada pequeño movimiento que hicieran mis compañeros no sabia que haría en mi turno nunca nos habían puesto a saltar a un helicóptero siempre nos recogian carros o nos daban lanchas pero desde la ultima guerra no hace mucho han cambiado sus métodos nos hacen trabajar muy duro  nos llevan al limite.
- Octava fila preparesen
Juan me miro rápidamente para luego empezar a correr a mi lado después de unos segundos lo vi alejarse de mi  a toda velocidad me concentre en mi camino y salte lo mas alto que pude y me sostuve de una rama en la cual gire rapidamente balanceando me con mis brazos para después quedar suspendida en el aire, al estar lo suficientemente cerca me sostuve de la barandilla y me adentre en este, no fue hasta que me senté que me percate de que Juan estaba frente a mi  con la frente sangrando y un labio partido al parecer no le había ido muy bien en su trayecto aquí.
El bosque se hacia cada vez mas lejano y las grandes montañas se alzaban frente a nosotros apreté con fuerza el bolso al sentir como girabamos bruscamente para dar paso a los gritos alarmados de nuestros pilotos no entendía lo que sucedia hasta que vi esa gran bola de fuego acercarse rapidamente seguido de un fuerte golpe que nos derribo por completo.