Tu Me Salvaste |Foxy Fnaf |

Capítulo 4

Después de lo que para mi fue un rato empecé a abrir los ojos y note que estaba en la cueva pirata, todo vuelve a mi memoria, intente moverme pero un brazo me detenía, gire lentamente para encontrarme cara a cara con foxy estaba dormido y abrazandome, me pareció tan tierno, saque su brazo de encima lentamente para que no despertará y me levante con cuidado, busque mi teléfono y mire la hora 13:15 era un poco tarde y el restaurante estaba abierto, lo cual me hacía imposible salir.

El pelirojo despertó y me miró con una leve sonrisa.

-Hola - lo salude en susurro

-hola - respondió con vos baja

-Ahora si quieres explicarme a que te referias con "no quiero condenarte a estar aquí para siempre"?

-Olvidate de lo que dije ....?

-Malena, me llamo Malena, porque no me respondes, que pasa?

-Nada - respondió mirando para otro lado.

-Y ahora que hago? No puedo salir, todos se darían cuenta y tengo hambre - hable para mi misma sentada en el suelo mirando el mismo.

-Quieres comer?

-s-si

-Te conseguiré pizza vale?

-g-gracias

-Ya vuelvo, no te muevas.

-vale

Después de unos minutos llegó el pelirojo con dos trozos de pizza y un cupcake.

-Aquí tienes

-gracias

Me senté en el suelo junto a la cama de foxy y el se sentó en la cama, no me pareció justo comer sin compartir así que le ofrecí un poco.

-Quieres? - le ofrecí un trozo de pizza.

-Si gracias

Al principio comimos en silencio Hasta que decidí hablar.

-Así que no me dirás nada sobre esto o si? - le pregunte

-No. - respondió sonriendo

-Porque viniste a trabajar aquí? - me pregunto esta vez

-Es complicado, yo tenía una vida feliz Hasta que mi papá murió y luego mi madre me sacó de casa, no tengo a donde ir, todo en mi vida es un fracaso.

Foxy me miro con pena por unos segundos y luego volvió su vista al plato sin decir nada.

-Oye, tienes un pedacito ahí- tome mi dedo pulgar y le limpie la boca.

-gracias

-no hay de que

- Oye al menos dime una cosa, porque estas siempre aquí escondido?

-Estoy fuera de servicio y nadie viene a visitarme, es raro tener compañía, me gusta la idea de tenerte aquí.

-creo que te entiendo perfectamente, mi vida siempre a sido así, aislada, apartada sin compañía o una mínima muestra de cariño. Dicen que con el tiempo te acostumbras pero nunca deja de doler.

Foxy no respondió y me tomo de la mano hasta hacerme sentar junto a el sobre la cama, su respiración chocaba con la mía, sus labios estaban a centímetros míos.

Me miró directo a los ojos con su brillante mirada amarilla y se me acercó lentamente hasta que sus labios se juntaron con los míos, el beso empezó lento y tierno para luego tornarse apasionado, sus labios parecían necesitar de los míos y viceversa.