Dia 2

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Al despertar Nick tenía hambre, aunque no era mucha así que pasaría por unas rosquillas antes del trabajo. Al comprarlas encontró al señor Nutriales en la tienda pero no le hizo mucho caso, no paso del simple saludo de cortesía, al comprar las rosquillas vio a unos niños que molestaban a un pequeño leopardo diciéndole "aléjate, me vas a atacar y me comerás", al recordar su infancia lo que hizo fue ir hacia donde estaba el chico y decirle frente a los demás chicos
-Tranquilo, a mí me dijeron lo mismo y el día de hoy tengo a una excelente compañera, una gran amiga y déjame decirte, ella es un conejo, así que no dejes que lo que te digan te afecte, algún día entenderán que todos podemos convivir en paz-
Al oír esto los niños se disculparon con el pobre leopardo, al ver que todo estaba en orden vio la hora y se dio cuenta que tenía 5 minutos para atravesar media ciudad y llegar a tiempo al trabajo.

Al llegar lo que vio fue a todos trabajando en silencio, camina hacia la oficina cuando escucha una voz diciéndole

_ ¿Dónde estabas? ¿Ya viste la hora? estas en problemas_ en su mente creyó que lo despedirían, que lo harían quedar en ridículo, al voltear a ver se dio cuenta de que era Judy viéndolo, dio un suspiro de tranquilidad y le dijo

_Buenos días zanahorias, pensé que eras alguien más, ¿no debería de estar dando multas? _ lo dijo con un tono sarcástico a lo cual Hopps le contesto un poco enojada

_ ¿Qué estuviste haciendo? De seguro te quedaste dormido, ahora tendrás que comer el desayuno frio_

_Oye, no fue mi culpa, quería comprar algo y vi a alguien que necesitaba ayu..._espera, ¿desayuno? ¿a qué te refieres? _ contestando de manera confundida mientas Judy le ponía un plato con comida en su escritorio

-Ten, come, no quiero que estés como ayer muriendo por no comer nada en todo el día_

_Que considerada, aunque tu deberías de comerlo, te vez un poco delgada, el trabajo te estás haciendo saltar mucho_ lo decía con esa risa burlona única de el

_ ¿No querrás que Bogo se entere de tu pequeño retraso verdad? Le decía Judy con una sonrisa, evitando reírse muy fuerte para que nadie se diera cuenta

_Coneja astuta, está bien aceptare_ contestando aun riendo

_Tampoco hagas planes para el viernes en la noche, iremos a cenar_

_¿Que?, espera, eso ya es demasiado, no iré a cenar solo para que no le digas al jefe que llegue tarde al trabajo_ dijo Nick un poco disgustado a lo que Judy saca su pluma, pero Nick recordaba bien esa pluma, es debido a ella que la ayudo cuando se conocieron

_Dios mío, está bien, iré a cenar contigo_ después de oír eso ella se fue diciendo _zorro torpe_ riendo un poco, pero no lo hacía para ofender, se sentía bien, ya que sabría que comería bien y no tendría hambre. Paso el día, ella trabajando buscando a un ladrón y el ordenando los papeles de la oficina, fue un largo día, no tan pesado como el ultimo, pero esta vez decidió que iría a casa temprano, solo quería dormir un poco, se despidió de Judy pero antes de llegar a su casa se encontró al señor Nutriales, traía un paquete de donas en la mano, Nick recordó que había comprado las donas pero las dejo porque tenía que llegar al trabajo, invito al señor Nutriales a pasar a su departamento y comer con él como agradecimiento, comían y hablaban de su trabajo, ambos relajados, hasta que el señor Nutriales le pregunto

- ¿Cómo va tu relación con la señorita Hopps? _ esta pregunta hizo un poco de silencio entre ambos a lo que Nick contesto

_Pues bien, somos compañeros de trabajo_ Nutriales lo ve con una pequeña sonrisa

_Me refiero a ustedes dos...juntos_ Nick se sobresalta y casi escupe el café que estaba tomando, pero contesto un poco confundido

_No tenemos ese tipo de relación_

_Lo parece_ dijo Nutriales antes de ver la hora

_Mira qué hora es, ya es tarde y tú debes de trabajar, bueno, ambos, después hablaremos y gracias por el café

_Gracias a usted por tomarse la molestia de las donas_ le dijo antes de cerrar la puerta, al irse a acostar se quedó pensando en lo que el sr Nutriales le dijo, pensó en si de verdad sentía algo, o, como él dijo, solo eran compañeros de trabajo, eso fue lo último que pudo pensar antes de caer dormido...

Una Semana de TrabajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora