Amor Clandestino ©

Capitulo 17

Narra Shinya

Ya habian pasado varios meses desde que Hikari desaparecio sin dejar rastro. Iba a diario al hospital a ver a Ayumi, cada vez que la veia, me era inevitable no pensar en ella, me preguntaba cosas como: "¿como estará?, ¿estará comiendo bien?, ¿dónde se estará quedando?" , pero creo que eso ya no era importante.

Justo ahora iba camino al hospital de nuevo, llegue antes de lo planeado, no había mucho tráfico en la ciudad, baje y cerré las puertas ....ahora caminaba hacia la recepcion. Una joven enfermera de base me atendió gentilmente.

-Buenos dias, ¿en que puedo ayudarle?

-Vengo de visita

-De acuerdo, ¿a que paciente visitará?

-Ayumi Ishikawa

-Gracias, ya puede pasar

Hice solo un moviendo con la cabeza en señal de agradecimiento, ella me sonrió antes de desaparecer por el gran pasillo del hospital.

Subí tranquilo por las escaleras hasta llegar al 3 piso, al llegar busque con la mirada su habitación. Antes de entrar con ella, tenía que ocultar mi dolor, y vaya que era bueno en ello.

La razón era sencilla: se supone que la persona que amo esta a mi lado por lo tanto debería estar feliz.....eso es una vil mentira.
Me acerqué a la puerta y me recargue en el marco de esta, mirando fijamente a la cama, donde allí se encontraba el "amor" de mi vida.

-Bueno días Ayumi, ¿como te encuentras?

Le pregunte con una "sonrisa"

Ella al escuchar mi voz, giro su cabeza para recibirme con una enorme y cálida sonrisa, se veía radiante igual que siempre.

-Buenos días Shinya

Dijo alegremente. Me acerqué hasta su cama lentamente y me senté en el borde, la abrace imaginándome que era a Hikari a quien abrazaba.

-¿Shin...Shinya?

-Lo siento pero....¿puedo permanecer así un poco mas?

Sentí sus pequeños brazos rodearme, acomodo sus manos en mi espalda, acercándome mas a ella.

-Todo lo que quieras Shinya, te amo.

-Te amo.

Esa respuesta fue mecánica.

Estuvimos abrazados durante varios minutos hasta que el doctor nos interrumpió, era hora de revisar que todo estuviera en orden.

-Iré por un café a la cafetería, ¿quieres algo Ayumi?.

Ayumi miró fijamente al doctor, con una mirada suplicante

-¿Puedo doctor?.

-Si, puedes comer lo que quieras ya que todo está en orden.

Se alegro mucho, como cuando un niño va a abrir un regalo en Navidad, bueno, era motivo para alegrarse.

-Volveré en un momento con tus dulces favoritos

-¡Si!

Desaparecí por el umbral de la puerta, dejándolos solos, era una buena noticia en estos tiempos oscuros.

[.......]

Narra Ayumi

-¿Ya se fue?

-Eso parece señorita Ishikawa

Sonreí de lado y me aferre a las sabanas de mi cama, las apreté tanto que mis nudillos se pudieron más blancos de lo que en realidad eran.

-Gracias por esto doctor, se lo agradezco mucho