Mía Smith...
Nunca fui una de las chicas que se preocupaban por como vestir ni nada por el estilo, enserio lo más cerca que he estado de ocupar maquillaje es cuando uso un poco de rímel y bálsamo de labios.
Pero aquí me encuentro mirando mi pequeño armario en busca de algo lindo para ir a la casa de Matt para hacer el proyecto de lengua.
La canción Worth It de Fifth Harmony llena la habitación, Maggs esta llamándome.
-La blusa rosa palo, los shorts con tachas negro, las converse blancas y el pelo suelto- habla apenas contesto.
-¿Qué hay de...- me interrumpe.
-Rímel y el brillo sabor fresa que te di en tu cumpleaños- dice riendo.
-¿Sabes que te amo?- le pregunto divertida.
-¡Claro que lo sé, es imposible no amarme!- chilla arrogante.
-¡Gracias, te amo!- exclamo antes de que cuelgue.
Cuando compruebo que termina la llamada tomo la ropa que señalo mi querida amiga, la dejo encima de mi cama y voy al baño a prepararme.
[...]
¡Vamos Mía es sólo tocar el timbre y ya!, me repriendo mentalmente.
Con manos temblorosas toco el timbre de la casa de Matt y espero a que abran.
No si vas a esperar a que cierren, me burlo de mi misma.
-¡Mía!- saluda Rose, la mamá de Matt, cuando abre la puerta- que gusto que estés aquí, ¿En qué puedo ayudarte?- pregunta invitándome a entrar.
-¿Está Matt?- cuestiono una vez adentro de la casa.
-Oh, cielo él salió con Grace hace poco- dice haciendo una mueca, al parecer no le agrada mucho Grace.
-Ahm... Eh... Pues me voy, puede decirle que vine y que me llame por favor- pido caminando de nuevo a la puerta, esta vez para irme.
-¡Claro cielo!- dice con la euforia que la caracteriza.
-Adiós- me despido una vez que ya estoy afuera.
-¡Saluda a tu madre por mi!- grita cuando comienzo a caminar para alejarme de su casa.
-¡Claro!- exclamo de vuelta.
Sonríe y cierra la puerta.
Camino hacia el parque que esta a pocas cuadras de mi casa.
Al parecer se olvido del proyecto, pateo una piedra en el suelo con tristeza.
Llego al parque y en una de las bancas me siento.
Siempre me gustó Matt por como era, cariñoso, todo un caballero, y siempre a pesar de que nunca me presto atención de una manera diferente, siempre me sentí especial cuando me miraba.
Levanto la vista del suelo y la enfoco en una pareja que esta besándose en una de las bancas enfrente de la mía, gracias a Dios ellos no pueden verme desde su posición, pero yo si puedo verlos.
Mis ojos se llenan de lágrimas, pero no voy a llorar.
No lo merece, no te merece...
ESTÁS LEYENDO
¿El Sabor Del Amor? Chocolate Y Fresa.
Teen FictionNo sé si lo nuevo es bueno o malo. La vida no es como la pintan las películas de romance. Lo cierto es que cuando te llega el amor, no sabes lo que es correcto, no sabes como actuar. Lo que yo sé hasta ahora, es que...Hay que dejarlo fluir.