Una Montaña al atardecer

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uno de los momentos mas mágicos que he vivido últimamente fue el contemplar junto a ella la hermosa pintura de un cielo azul a lo lejos, a la expectativa de un dia y su sol despidiéndose gentilmente, al respaldo nuestro montañas arropadas con la niebla, los arboles susurrándonos junto al viento el secreto para contrarrestar el frío, dicho secreto no era mas que un abrazo que le di para acercar su cuerpo junto al mio, asi como nuestras almas se habían acercado desde el primer saludo, y tomando su mano como quien toma la mano de su salvador al borde de un precipicio, me acerqué a su hermoso rostro, recargue mi mente de energía con la belleza de sus cafés y claros ojos perdidos en el infinito de ese momento, y enfoque mi mirada en sus paradisíacos y utópicos labios, la bese... los segundos que morían renacían en la eternidad, la alegría y la pasión tomaban mi corazón si piedad, el frío, la suave llovizna, el mundo, todo pasaba a ser una realidad sin importancia, pues lo real para mi era el sabor de sus labios y su deliciosa fragancia.


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