Mi nombre es Martín, si, es mi nombre.
No sabia que así sería mi vida, todavía recuerdo cuando era muy travieso y que me gustaba hacer bromas, tenia las mejores notas y siempre había una niña que me regañaba.
Pero derepente despareció y apareció otra, al contrario de la otra era silenciosa, de pelo negro y dos colas salían de ella, tan fácil fue robado mi puesto que empecé A molestarme.
Recuerdo todavía sus retos, en vez de estar enojada estaba indiferente y con unas solas palabras pare de hacer bromas.
Me puse A perseguirla o mejor digo espiarla, pero al llegar A su casa me di cuenta de lo tonto que era.
Su padre estaba siempre afuera y su mama enferma y al ser la única, tenia que trabajar mientras que yo al tener una familia con dinero y profesores...que tonto soy...ni si quiera estoy A su nivel....después de eso renuncie A los profesores.
Me ser más cercano A ella, empecé a ayudarla, nos ivamos juntos cada día y raramente se sonrojaba, parecía ser fría pero era más bien tímida, decidí confesarme y ese fue lo que menos quería.
Me junte con ella en un parque y apunto de decirle las palabras se desmayo y fue la última vez que oí su voz.
Estaba en coma, realmente no se sabe la razón pero seguramente fue la presión y estrés de sus padres, no sabia que hacer, estaba arrepentido.
Sus padres como no tenían dinero para el hospital pensaban desacerla secretamente y como otras pensaban que ya murió decidieron ocultar el secreto, no podía creerlo, acaso será esta la última vez que la escuche.
Rogué A los padres que esperarán, me puse A reunir plata, a visitarla cada día, darle flores y hablarle cada momento, tenia la esperanza, tenia la sensación.
Pasaron semanas y semanas y semanas A meses, rogaba todo el rato y unos días de ellos tuve la sensación más fuerte, pensé que iva A cambiar algo, me escape del colegio y altiro fui al hospital.
Se que va A cambiar, se que hay esperanza, hoy sin duda....Empece a marearme....eh que me paso, tan cansado estoy...jajjaja....me desmaya, justo al frente del hospital.
Era un derrame cerebral, por un golpe en la cabeza que seguramente fueron sus padres, no podía moverme, hablar, nada, parece que me pusieron al lado de ella, A pesar de mi efuerzo, este es mi destino?, ya no puede escuchar tu voz y tengo pasar el resto de mi vida así?.
Pasaron así los meses, dejaron dejarla en el hospital un tiempo más pero no despertaba, porque...porque...despierta por favor...quiero verte, quiero moverme... ya pare de hacer bromas y empecé A trabajar por mi mismo...por favor DESPIERTA.
Pasaban minutos y perdía la esperanza...ya me estaba dando lo mismo... ya cada vez veía menos...y derepente sentí al oh cálido, delicado en mi mano, no podía escuchar pero pensé que ella....
-Helen estas allí?- pregunte.
No pude ver quien era pero sonreí....TE DEMORASTE MUCHO, YA ES TARDE...ya nos fuimos.
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Pequeñas Historias de Travesura
Ficção AdolescentePequeñas historias de Travesura, trajedia, etc