Otra historia de amor a distancia

Mi primer beso.

Por fin, es Viernes y ya no voy a clases hasta dentro de 2 semanas, son vacaciones de Semana Santa, no soy muy religiosa pero agradezco a dios por esas dos hermosas semanas, pero bueno, ya es el último día de clases, y hoy iré muy "bela ragatza" me enlacio el cabello, y me hago una media coleta, soy gran fan de ellas. Al bajar mi padre me tira un piropo y se pone a silbar "fiu, fiu" yo me sonrojo y le abrazó, durante el camino a la escuela me habla de unas vacaciones para ver a mi familia, un viaje que hará con mi madre, no me molesto y le digo que no hay problema, solo que el único problema es que van a encargar a mi madrina a que se quede con mis hermanos y yo, y ella es muy aburrida. Al llegar le doy un beso en el cachete y me despido.

Todos iban muy guapos, y Sebastián se veía radiante, solo que eso me lo deje guardado, en todo el día solo vimos películas, y jugamos juegos de mesa, fue muy divertido y 10 minutos antes de que sonara el timbre salimos del salón y fuimos al patio. Todos los grupos estaban afuera y fue cuando Sebastián me hablo y lo seguí.

-"Hoy estás preciosa". Dijo.
No lo quise mirar a los ojos para no ponerme nerviosa, entonces le dije:
-"Gracias, tú no te ves nada mal"
-"Gracias..." Respondió amablemente, "...te quiero pedir una disculpa por lo de ayer, no debí reírme".
Acepté su disculpa y fue cuando me dijo:
-"Oye, Alicia, veras, estuve mal en muchas materias, y me dejaron tareas para cuando regresemos, pero voy a salir y yo me preguntaba si tú...."
-"¿Quieres que te haga las tareas?". Interrumpí.
-"Si se puede". Me dijo muy nervioso.
-"Si, no hay problema, yo te ayudo, somos amigos, ¿no?". Le dije.
-"Respecto a eso..." Se acercó a mí y agarro un mechón de mi cabello, y me lo acomodo, fue entonces cuando empieza a bajar su cara y la empieza a acercar a la mía. "Quiero que seamos más que amigos".

Sin pensarlo dos veces me lancé hacia él y lo bese, ese fue mi primer beso, fue la sensación más bella que había sentido en mi vida, me puso la piel de gallina y sin darme cuenta ya tenía sus brazos alrededor de mi cintura, fue entonces cuando Carla me grito, y nos tuvimos que separar. Estaba muy sonrojada en ese momento, entonces se fue sin decir nada y empezó a charlar con sus amigos, entonces fui con Carla cargando los libros de Sebastián y me dijo que Ezequiel me estaba esperando detrás de los baños, así que fui y pasó lo que menos esperaba.