Ultimo año de Instituto

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Samuel:

Me encontraba alistándome para mi primer día de clases de mi último año. Estaba nervioso y no sabía el por qué, si conocía a todos.
Este día sentía que algo iba a cambiar para mi vida y seguía sin entender que me pasaba. De repente mi madre me hace salir de mis pensamientos.

MS:- Hijo, baja a desayunar!!!.

Samuel:- voy, me estoy arreglando- grite

MS:-pero no te tardes, que la puntualidad es lo primero - dijo con un tono de orden.

S:- si mamá, hay voy solo me doy algunos retoques en mi cabello y barba- dije gritando

Me fui directamente al comedor y ahí estaba mi padre leyendo el periódico, a él le gusta mucho la sección de deportes. El siempre me inscribía a algún deporte, pero a mi no me gusta que la gente este peleando por una bola de plástico de aire.

PS:- Hola hijo, has despertado muy nervioso, ¿Que te pasa?.

S:- Mmm no se la verdad, yo también me lo pregunto, pero estoy bien, tal vez sea la emisión de que es mi último año.

PS:- puede ser hijo - suspiro.

S:- ya me tengo que ir.

MS:- vete con cuidado - grito.

Guillermo:

Me desperté nervioso por el hecho de que me acordé de que pasaré mi último año en otro colegio. Me sentía algo curioso por saber que tipo de compañeros me iba a tocar, pero a la vez sentía que algo o alguien cambiaría mi vida. Esto me produce mucho miedo e incertidumbre, pero que importa, hasta que un chillido me saco de mis pensamientos era mi hermana pequeña Carol.

C:- ¿que te pasa Guille? Te veo raro - dijo con una mirada confundida.

G:- nada Carol sólo estoy nervioso por el nuevo colegio - le dije con una sonrisa sincera.

La mamá de Guillermo estaba preparando el lunch de cada uno de sus hijos, en el cual mientras tarareaba una canción del cantante que le gustaba.
                          ...
El padre de Guillermo murió en un accidente automovilístico cuando el tenía 12 años y Guille se tuvo que hacer cargo de su familia desde hace 5 años, por la tarde va a trabajar todos los días para ayudar a su madre con los gastos de la casa como la luz, agua, comida y entre otras cosas.
                          ...

MG:- aquí está su desayuno- dijo mientras acomodaba los dos platos enfrente de cada uno.

G:- ya se acerca el aniversario de Papá- dije con la mirada algo triste.

C:-si...- dijo con la mirada baja.

MG:- lo se, hijos no se pongan tristes papá está en un lugar mejor, no creo que a él le hubiera gustado verlos con esas caras- dijo con una sonrisa.

A pesar de lo que había dicho mi mamá. Se que ella sufrió mucho la pérdida de mi padre, pero a pesar de de ello, mi mamá siempre está sonriente, nunca dejo que la viéramos derrotada siempre hizo por sonreír y darnos un cálido abrazo, y decirnos que siempre nuestro padre estaría en nuestro corazón.

G:- gracias mamá, ya me voy, se me hace tarde- dije con una sonrisa y dándole un abrazo.

C:- si, gracias, no se que haríamos sin ti mami- dijo dándole un beso a mamá.

Se fue corriendo detrás de su hermano. El colegio estaba cerca de la casa, en el cual se encontraba a más dos esquinas de su casa.
Este era grande y albergaba a muchos estudiantes, los que pasaban toda su vida ahí, pues el colegio contaba con todos los niveles de estudio básico hasta carreras de todo tipo.

Samuel:

Entre normal a clase con mi amigo Luzu, nos tocaba historia la materia más aburrida del universo, pero me percaté de que había un nuevo compañero en clase, este tenía las mejillas abultadas y de seguro es de un lugar de Asía por que tiene los ojos muy rasgados, pero eso no importaba me sentía tan ilusionado con ese chaval, era muy pequeño, muy chiqui, ya lo quiero conocer, saber su nombre.

L:- llamado a Samuel!! Wuju!- con sus manos haciendo como un megáfono.

S:-¿si?- confundido y saliendo de su transe.

L:- te gustó el nuevo ¿no?- con cara pícara.

S:-s-si, y mucho! - le dije sonrojado.

Guillermo:

Llegué al salón donde me había dicho que me tocaba, estaba nervioso por conocer a nuevas personas, ya que soy muy tímido y enojón, pero que más da así soy.
Estoy por sentarme cuando siento una mirada hacia pupitre y ví que era un chico muy musculoso, de un poco más alto que yo que me miro y se sentó en la paté de lado mío, pero oí que su amigo le decía algo, pero el no me dejaba de mirar y también sentí que mis mejillas se ponían rojas por la mirada que aquel chico, era atractivo, varonil, con una barba hermosa y unos labios que enamoran.
Después se eso lo mire a los ojos y se sonrojo, pero de repente alguien me pica el brazo con su dedo.

Alex:- Hey! pringuao ¿como estas? - dijo con una sonrisa.

G:- Hola enano, bien y tu - con una sonrisa.
Sabía que le dijeran enano le molestaba, así como a mi que dijeran pringao.

A:- Es que te reviento - dijo en forma de enojó.

G:- ya alex, ehje, ¿que hisisite en tu vacaciones?.

A:- Pues jugar videojuegos y vomitando jaja - dijo riendo.

G:- Sigues con eso de los vómitos, que mal tío - dije con una mueca de preocupación.

A:- No pasa nada Guille, estoy bien sí, sabes que odio que se preocupen por mi - dijo tranquilo con cara de fastidio.

Así transcurrió el día, hablando de lo que queríamos para nuestro futuro. En la hora de la salida ví al chico que no me dejo de mirar durante todas las clases y es que si me tocaba con el en todas las clases. Lo ví muy feliz, por que solo el y yo quedábamos en la escuela, además de los maestros, pero de alumno nosotros. El se quedó ahí viendo como acomodaba mis cosas y en eso que se me cae mi toper y rueda a los pies de este chico. Lo agarró y se fue acercando.

Samuel:
Estaba en mi casillero acomodando mis cosas y enfrente estaba ese bello cachetudo de abajo y de arriba también, estaba bien sexy, yo lo miraba de pies a cabeza y lo más genial es que estabamos solos, ese chiqui, muñeco y peque está a mi Merced, solos en la escuela. Mientras lo veía con mucho deseo, se le calló algo cerca de mi, está era mi oportunidad. Agarre lo que parecía ser un toper y fui acerdome a él.

S:- se te cayó esto hermoso- dije con confianza.

G:- s-si- dije tartamudeo y con sus mejillas a rojo vivo.

Se lo entregué y me fui sin dejar de verlo. Tiene que ser mío y de nadie más.

Wigetta un amor dulce como la mielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora