Una simple fiesta me dijo mi mejor amiga pero aparentemente esto no es una peque;a fiesta. Aun que no me debería sorprender porque ella es de las chicas que solo asiste a las fiestas donde hay alcohol y chicos fáciles que aparte estén buenotes. Y yo pues me conformo con que haya buena música.

- Oye ¿Cuándo empieza lo bueno?- me atreví a preguntarle importándome un comino que se estuviera comiendo la boca del chico.

- ¿A que te refieres? ¡Ya empezó! Mira deberías buscar a algún chico.- dijo ignorándome y regresando su atención al chico que ahora que me fijo no es feo pero no me sorprendería que fuera un patán.

Los fulmine con la mirada y me disponía a ir al baño para verificar que mi maquillaje no se allá corrido del todo. Mucha gente se besaba sin importarles nada ni nadie y a mi me incomoda mucho eso. No estoy diciendo que sea una mojigata ni nada de eso pero no me gusta que estén follando enfrente de mi.

Cuando entre a los baños unos gemidos se hicieron presentes, parecía que estaban matando a la chica y de vez en cuando se escuchaban pequeños suspiros y jadeos varoniles. Decidí ignorarlos y seguir con lo mio. Me lo retoque ya que se me estaba poniendo negras la parte inferior del los ojos. Cuando me estaba lavando las manos salió la chica de los gemidos y se paro a lado mio como si ella no hubiera hecho nada. Ella tenia ese olor de recién cogida , ella solo se dio una mirada al espejo y se lavo la cara y mojo su cabello. Se fue sin antes fulminarme con la mirada. ¿¡Que le había hecho?!

Después que se fuera salió el chico del cubículo del baño, tenia el cabello negro muy desordenado, el chico es moreno y sus ojos estaban cansados pero llevaba una sonrisa sin mostrar los dientes que estaba contento. Baje discretamente mi mirada a sus pantalones y su amiguito seguía despierto. Creo que la chica no lo supo complacer. JA

-¿Me puedes pasar el jabón por favor?- su voz era muy gruesa pero no sonaba mal es más hasta podría ser cantante. Sin responderle le entregue el jabón. Estaba dispuesta a irme cuando se cerro la puerta del baño . Me asuste pero lo que hice por instito fue abrirla o minimo intentarlo. No quiero estar en el baño con un desconocido que acaba de tener sexo. El moreno rio por ver que me estaba asustando.

-No abre.- dije para mi pero eso le dio más gracia al chico que al acabar de lavarse las manos se las seca en sus jeans negros.

-¿Qué haz escuchado?- pregunto frío

-¿A que carajos te refieres? Ayudame a salir de aquí.- dije presa del pánico.

-¿Qué escuchaste cuando entraste al baño?- dijo más firme.

- Que cogías con la tipa que se fue. ¿Ya me puedes abrir la puerta?- dejo el tipo rudo y sonrio. Si cree que con una sonrisita ya arreglo mi mal humor esta equivocado.- ¡Abrela!

El chico negó con la cabeza pero no aguanto más y exploto de la risa y afuera de la puerta también todas eran masculinas. ¿Era una broma? ¡Todo era una estúpida broma!

-Bombon debiste ver tu cara- dijo aun con la risa- No te enfades solo era una pequeña bromita ¿si?

Antes que pudiera decir algo o hacer algo entraron los chicos que estaban fuera de la puerta. Lo mire furiosa y después a los otros chicos. Si que estaban locos.

-¿¡Que demonios les pasa?! Ni siquiera los conozco y me jugaron esta estúpida broma que no da para nada risa. – dije presa de mi furia.

- Oye- dijo uno de los chicos. Lo mire mejor y era más alto que el moreno, este chico tiene unos hermosos ojos azules y su piel blanca y sus rasgos eran finos, no pude evitar ver sus labios rosados y carnosos. Su cabello caoba peinado al lado izquierdo.- Te pido perdón.- dijo pero que lindo chico disculpándose por algo que casi me mata- . Bueno creo que todos lo sentimos.

Todos asintieron excepto el moreno. Aun me miraba moridiendose el labio inferior.

-Ya te dijimos que fue una peque;a broma. Ya no seas una llorona- espere unos segundos para ver si se retractaba y como no tenia la intención de hacerlo le di una patada en los huevos. El tomo su amigo con ambas manos mientras caía lentamente al piso. Mire a los demás con la mirada neutra como nadie dijo nada salí casi corriendo. Esa fue la experiencia que casi me deja sin aliento.

Salí de la fiesta y le deje un mensaje a Kate, mi mejor amiga que ahora debe de estar en la cama de aquel chico. Solo le digo que me voy al departamento y que la espero.

Comienzo a caminar por la solitaria calle pero escucho como se abre la puerta del local con brusquedad y veo salir al chico que me llamo un poco la atención.

-¿Qué quieres?- dije con un poco de incomodidad.

-¿Hum?- me miro confundido como si no necesitara darme una explicación y es verdad no tiene el por que- Solo quería hablar con la primera chica que se atrevió a poner en su lugar a el estúpido de Calum.- Con que así se llama el desgraciado.

-Ah bueno me alegra ser la primera.- deje salir un suspiro- Alguien tenía que hacerlo.- le sonreí y el hizo lo mismo. Dios mio ¡tiene una sonrisa hermosa!

-¿Se puede saber el nombre de esta maravillosa chica?- haciéndose referencia a mi

-Astrid- hice una pequeña pausa pero creo que no es momento de contarle de mis cuatro personalidades en este momento.

-Un gusto yo soy Zack.

Continuamos hablando por un largo rato y resultaba ser que el y yo teníamos barias cosas en común como algunos gustos musicales y en la gastronomía. Se me olvidaba que estábamos caminando hacia mi casa y como no soy nada estúpida me detuve enfrente de la casa de los Keithson que queda cinco cuadras de mi departamento.

-Me caes bien, Astrid pero si te sirve de algo de mi no te tienes que preocupar.- dijo acercándose un poco a mi. Su cercanía ya no me estaba gustando. Se acerco a mi oído y me susurro- Ya sabemos en donde vives, primor. Así que ten cuidado.- se alejo dejándome helada por dentro. ¿Qué mierda acaba de pasar?

No le respondí solo me quede viendo el suelo. Veía sus zapatos negros y yo veía mis converse negros esperando que Zack se largara de una vez. Pero un peso se hizo presente en mi hombro. Su mano me hizo acercarme a el mientras me "abrazaba" pero era solo para que no saliera corriendo. Seguimos caminando hasta que llegamos al edificio donde me hospedo. Por fin me soltó.

-No creo que sea necesaria la advertencia ¿verdad?- asentí con miedo. ¿Desde cuando ello saben de mi y lo más importante ¿para que me están espiando?

El se dio la vuelta y yo entre corriendo tome el elevador hasta llegar al quinto piso donde esta mi departamento. Cerre la puerta con un golpe, le puse llave y una silla enfrente de ella. Me encerré en mi habitación y enrolle en las sabanas para estar más calientita ya que aun tengo escalofríos. Mi celular vibro diciéndome que tengo un mensaje nuevo.

Desconocido: Soy Calum. El chico al que le pateaste las bolas. Primor créeme que esto no estaba planeado pero lo que hiciste merece un castigo.

Mi pulso se detuvo por un momento, mis ojos están húmedos no puedo creer que me he metido en un aprieto de este nivel. No sabía que responder o si mínimo debía de hacerlo.

Desconocido: Mañana a las doce de la tarde en el taller del centro. Se que estaras ;)

No lo soporte más e hice la pregunta más estúpida del mundo.

Tu: Vas a matarme?

Su respuesta tardo en llegar.

Desconocido: No cariño. Solo vamos a hablar sobre tu caso. De verdad que eres muy linda y no me gustaría que mueras sin antes hacerte mia ;)

Apague mi celular. Saque la batería del aparato y lo arroje lejos. Ya no quiero saber más de estos tipos. No debí dejarme convencer por Kate de ir a esta jodida fiesta. Mañana estaré muerta.             

Just HumanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora