Ya No Sonríes [Bill&Tú]

¿Perfecto?

Narra ____

Después de desempacar me duché y vi las estrellas que en la ciudad escasean bastante.

—Cariño, vamos a cenar.

—No tengo hambre, tía.

Escuche como rió, tal vez mi pillama de perros blanco y negro le causa gracia. Me giré para verla y ella también traía pillama. La suya era aqua y en lugar de pantalón era un short con estampado también de perros, estos color café.

—Si es por tu pillama no te preocupes, todos nos ponemos pillama antes de cenar.

—No es eso, es que no tengo mucha hambre, comí chucherías hace un rato.

—No mi niña, tú te me vas a dormir sin cenar, además, no cenamos como en la ciudad— rió de nuevo.

_¿Entonces cómo?— cuestioné.

—En vez de comer así mucho, solo tomamos café o cereal.

—¿De verdad?— mis ojos se iluminaron, no me gusta comer mucho antes de dormir.

—¿Cuándo te he mentido?— rió —Vamos abajo, no olvides lavarte las manos, por favor.

Yo me limité a asentir, lave mis manos, cené y subí nuevamente. Mi prima llegó un rato después.

—¿Podemos hablar un poco?— preguntó tímida y asentí.

—¿De que quieres hablar?_ bajé un poco el volumen de la televisión.

Dió una risa, cerró la puerta, se recargó en ella y me miró pícara. Rápidamente se acercó y se sentó en la cama, ya sé a dónde va todo esto.

—¿Quién es Dipper?— se sonrojó y bajo la mirada.

¿No iba a preguntar por el rubio? Como sea, así mucho mejor.

—Es uno de los conocidos de tu papá, o al menos eso creo— su sonrisa se borro —Tiene nuestra edad o eso aparenta— la sonrisa volvió.

—¿Cómo es?— miro al techo en señal de que se lo iba a imaginar.

—Hmmm— no había visto muy detalladamente a Dipper pero según Mabel son gemelos y eso significa que técnicamente son iguales —Es castaño, alto, no lo sé, no lo vi bien.

—¿Cómo es su voz?— cerró los ojos.

—Algo aguda— hice una mueca y ella rió.

—Es perfecto— suspiró.

—¿Perfecto?— me reí y ella abrió los ojos de golpe, se puso colorada y su sonrisa cambio a una mueca de desesperación y vergüenza.

—Eh, yo n-no que-quería decir e-eso, ¡por favor no le digas a nadie!— me jaló la blusa.

—Tranquila, tu secreto está a salvo conmigo.

—¡Gracias!— suspiró aliviada.

Dipper Pines prepárate porque mi prima es la acosadora número en el mundo. Pobre chico...