Secretos

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Narra Bill

Ya que por un beso no se conoce a una persona, mejor hablar. Mi secreto revelado pero, quién va a saber que soy yo, él mismísimo Bill.

—¿Ahora vas a contarme?— su mirada no se despego de mis manos hasta que hable y asintió frenéticamente.

—Para empezar esta ____ que tú conoces no existía hace aproximadamente dos o tres años— ¿De qué hablas? Esta ____ es maravillosa —Hubo un problema... Con mis padres.

—¿Qué pasó con ellos?

—Mi padre le fue infiel a mamá y no me enteré de la mejor manera. Me dijeron que necesitaban un tiempo, empecé a recordar cosas inusuales que ignoré anteriormente y todo cuadraba a una infidelidad. Estoy así no solo por el hecho de que fuera así, sino también por que me mintieron. Supuse que si no les daba razón por mi cambio de humor de ser una chica súper activa y feliz a una totalmente opuesta. ¿Sabes? Es más divertido así— la abracé, no lloro ni nada, solo quise abrazarla —Ahora tú.

—Oh linda, mi historia es muy oscura— sonreí siniestro —Soy un demonio, es por eso que tengo poderes. Le borré la mente a unas personas que tu conoces para que no me echaran. Gracias a ellos estoy así, la venganza no es muy buena que digamos...— hice una mueca y ella rió —No te rías del poderoso Bill Cipher, puedo hacer lo que sea con tan solo chasquear mis dedos— eso hice provocando que un jarrón se desintegrara, ____ tembló mientras me abrazaba en forma de suplica —Tranquila, preciosa. No te haré daño.

—Menos mal...— se relajó pero no me soltó.

—Hora de dormir— ella me vio confundida pero su cara cambió a una de horror cuando mis dedos se juntaron.

—¿Qué? No, no, no, espera...— los chasqueó y ella cae.

No, no la maté, solo esta dormida.

—Vamos a tu casa— le besé la frente y la subí a la parte de atrás de un taxi que llamé. Le di la dirección al chofer y nos llevo.

—Se quedo dormida y no quise despertarla— explique a Margo quien me dejó pasar para dejarla en su cama.

Narra ____

Estaba soñando...

—Hola, linda. ¿Qué tal tus sueños? Maravillosos supongo por que yo estoy en ellos— ese rubio flotaba a mi al rededor.

—¿Qué haces aquí?— es un sueño, Dios.

Me salte un ligero detalle, no soy cualquier demonio. Soy yo, Bill Cipher un demonio de los sueños sin debilidades, a parte de tí, claro— me puse colorada —No aguantes la respiración, ____, tus mejillas estan coloradas o sere yo quien lo provoca.

¡Cállate, tonto!— se rió.

Ahí está la ____ que conozco. Bueno el tiempo se agota y es hora de despertar, así que cuídate. Compra oro, adiós— desapareció.

Hey, no, espera. ¿Dónde estás? No te vayas. ¡Lo de comprar oro no tiene sentido!- grité a la nada y la risa del rubio resonó por todo el lugar, inmediatamente pensé en ese gato sonriente de Alicia.

____, ____ despierta— ¿Qué?

—¡____!— era Margo encima mio.

—¡Quitate de encima, tonta!— la empuje y cayó de la cama.

—Uy, pues perdón, no era para que me tiraras.

Ya No Sonríes [Bill&Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora