Rebelde

Capitulo diez; Virgo la encanta maestros

Él profesor comenzó a dar su clase, sumas, restas, divisiones, pi, raíz cuadrada, etc, etc, pero yo solo miraba a Virgo, como sus delicadas y frías manos iban de un lugar a otro y mordía levemente su labio para pensar en el resultado mentalmente y no tener que escribirlo.

Este día me recuerda al primer día que la conocí, el día en el supe que ella era perfecta...

Flash back

Hoy primer día de clases de segundo año de secundaria, genial, *sarcasmo* lo único bueno es que mi hermano aries iría conmigo, pero este se había llevado el auto, por siete me habían dejado dinero, mi escuela se encontraba un poco lejos de mi casa, a si que me subí a un taxi.

Todo iba normal, el conductor me contaba su vida que no me interesaba y yo fingía que le ponía atención mientras miraba por la ventana.

–¡Pare!– le grite cuando veo a una chica de cabello negro como la noche o la oscuridad, estaba en la parada del autobús para la escuela a la cual yo pertenecía, con el uniforme de chica–¡Hey chica, tu la de cabello negro y ojos mieles, si tu, la que no sonríe!–le grité por la ventana del auto, ella me miro confundida pero se acercó.

–¿Que quieres? –dijo con un tono de fastidio.

–¿Te llevo?–le pregunte dándole una sonrisa seductora ella rodó los ojos.

–No gracias idiota , esperaré el autobús –dijo comenzando a marchase pero la detuve.

–Pero el autobús se tardara mucho y aparte, te estoy ofreciendo llevarte gratis–le dije subiendo y bajando las cejas.

–No, esperaré –dijo sentándose en la parada y comenzando a leer un libro el cual no me intereso saber cual era el nombre.

–Vale, pero dime ¿como te llamas?–le pregunté, ella levanto los ojos de su libro con sus delgados lentes.

–Me llamo Virgo

Fin del flash back

–Escorpio–me llamo el profesor sacando mi mente de los recuerdos, su mirada estaba fijamente enfocada a mi, todos los del salón me veían y reían, «malditos» susurré para mis adentros–¿ya término el examen?

–Esperen...¿examen?–pregunte, unos nervios se apoderaron de mi, todos comenzaron a reír mas fuerte, excepto yo y Virgo, ella hacia tranquilamente su examen con audífonos puestos.

–Mire en su pupitre –me dijo el muy descarado con una sonrisa de oreja a oreja, mi vista se poso a una hoja, a un examen mas bien.

–Rayos–Murmuré.

–Calle y  conteste el examen que quedan siete minutos–dijo el profesor rodando los ojos, «vaya al parecer esta de moda rodar los ojos y fruncir el ceño» me dije comenzando a contestar las difíciles preguntas.

–¡Esperen son veinte preguntas!–dije tirándole el cabello, todos otra vez comenzaron a reír como orangutanes retrasados mentalmente «que lindos» mi practica de sarcasmo esta mejorando.

–Señor Marte, conteste las preguntas y deje de molestar a los demás–dijo el profesor golpeando el escritorio con el puño.

–Mmm...¿Profesor?–una voz suave pero valiente se escucho a los pocos segundos.

–Si Virgo– dije el maldito profesor, ah si, no es culpa que virgo sea tan hermosa que a TODOS los profesores y maestras le caen bien, ¡es amiga de la terrible directora! Y eso que no es tan linda que digamos y con ella es un pan de dios.

–Ya e terminado el examen–dijo levantando el examen, todos dirigimos la vista a ella inmediatamente con los ojos cuadrados.

–¿Estas segura de que lo vas a entregar?, si quieres puedes revisarlo–le dijo sonriendo a la dirección de Virgo, puto profesor, ella es mía, y solo mía.

–Mmmm...creo que estoy segura de que lo entregaré –dijo parándose y dirigiéndose al escritorio del profesor, este encantado le sonrió.

–Si quieres puedes salir ya del salón –le dijo sujetando fuertemente el examen, maldigo profesor.

–No, me quedare escuchando música y resolviendo problemas –dijo encogiéndose de hombros.

–Pero ya has terminado todo–le dijo guardando el examen en su cajón.

–Entonces me quedare a leer–dijo con simpleza y marchándose a su lugar, él profesor no le dijo nada y la miraba con una sonrisa tonta, encerio quiero matar al profesor.

–Alumnos se a acabado el tiempo, por favor entreguen sus exámenes–dijo a los pocos minutos sin su sonrisa en la cara.

–¡Pero profe, no lo hemos terminado! –gritaron varios malhumorados.

–Claro por burlarse de mi desgracias no tuvieron tiempo, pero adivinen que, YO si termine – les dije enseñándoles el examen contestado, unas carcajadas comenzaron a salir de mi garganta, todos me miraban con odio, todos excepto una mirada miel dorado.

–Pues al parecer solo Virgo y el joven Marte terminaron a tiempo–dijo el profesor señalándome sin buena cara.

Me dirijo a su escritorio donde únicamente tiene unas plumas del mismo color, un montón de hojas para reportes y una libreta. Le entregue mi examen, en un movimiento de burla, él me seguía viendo mal.

–Ahí esta mi examen–le dije con suficiencia, el profesor solo rodó los ojos y tomo mi examen.

–Todos salgan, pero a la siguiente clase ustedes terminaran el examen–dijo cuando yo me senté en mi lugar correspondiente–todos excepto Virgo y el joven Marte.

–Bye–les dije saliendo del salón con cara de burla, todos me veían mal– ¿que? Solo estoy dándoles a conocer que soy mejor que ustedes.

En los pasillos también comenzaron a verme mal, sobre todo los hombres,lo que pasa es que ellos me tienen envidia.

El recreo definitivamente era mi parte favorita de la escuela, podría hablar con virgo, molestar personas, ver a virgo, acompañar a virgo, Virgo hace que las cosas se vuelvan mejores.

Pase pasillos donde las personas hablaban, comían, o se besuqueaban, la ultima me daba asco, me dirijo al jardín atrás de la escuela, donde casi todos los alumnos tienen olvidado aquel suelo y hermoso lugar. Mis pasos se escuchan como si estuvieran en cemento, pero realmente caminaba en pasto, tan solo estaba el lugar.