Natsu.
Voy a atrapar a ese tipo.
Corriendo sin aliento estaba persiguiendo a un ladrón que trataba de escaparse después de hace no mucho, robar una tienda de empeños.
Y para ser honesto, la gente que me estorbaba porque estaban "ocupados" con la cara pegada a sus móviles no hacían nada más que irritarme. Aunque me costó un poco de trabajo, al fin pude atrapar al mocoso; si así es, el sujeto que había atrapado era un chico que no rebasaba los 18. El se estaba moviendo bruscamente tratando de zafarse de mi agarre y escupiendo una que otra tosquedad, debo decir que yo estaba lo suficientemente irritado como para aguantarlo.
-Joder, acepta que no puedes escapar así que quédate quieto de una maldita vez-Debí poner mi voz más grave de lo normal porque él se giró, me miro intimidado y por fin dejo de moverse. Sin rodeos lo dejé en la estación de policías, el cielo era completamente negro, sin ninguna estrella acompañándolo; por suerte, ya se había acabado mi turno, 11:52. Asi que ya podría irme feliz a casa.
Me había desconcertado cuando al salir de la estación me empezaba a sentir agitado, como si algo me estuviera sofocando y ni si quiera el frío de la noche que abofeteaba mis mejillas lograba calmarme. Supuse que si caminaba lento y calmado, me podría tranquilizar.
Supuse mal.
A este paso me iba a dar un ataque de ansiedad y ni si quiera tenía idea de lo que me estaba sucediendo; la estación de policías no estaba tan lejos de casa pero en esta ocasión, cada paso se me hacia eterno. Así que empecé a correr, máximo tardaría 10 minutos en el camino.CORRE.CORRE.
Decía mi conciencia sin parar. Mis piernas me ardían y sentía un dolor agudo en el pecho, casi insoportable. Por causa del frío que había, mi aliento estaba tan blanco que parecía un fantasma emanando de mi boca; tratando de distraerme de mi estado pensé en Luce, aquella que es mi mujer, aquella que tiene el cabello más dorado que yo jamás haya visto. ¿Ella ya estará en casa? ¿Ella estará bien? ¿Ella está esperándome con esa sonrisa que tanto adoro?.A unas dos cuadras de llegar, decidí detenme poniendo las manos en mis rodillas para poder tomar aire. Estaba jadeando descontrolado por correr tan rápido y podía sentir gotas de sudor viajando en mi frente y terminando en mis mejillas.
-Mierda, cálmate, cálmate, cálmate, cálmate-Me ordenaba a mí mismo angustiado por mi comportamiento. Después de eso me vi obligado a ya no correr más, ahora caminaba lento, muy lento, para de una vez por todas quitarme la sensación de que algo iba mal. El sonido de los grillos y algunos búhos hacían que me dieran escalofríos por toda la espalda, la noche era tan oscura que le daba cierto toque de misterio al ambiente. Un fuerte viento pasajero apareció, haciendo que las ramas de los árboles se movieran bruscamente y por un momento podría jurar que había visto a alguien pasar entre las sombras de ellos.
Ya en la entrada de mi casa me encontraba con cierto nerviosismo, las manos me temblaban mientras mis pensamientos estaban disparatados por todos lados. Di un gran suspiro, abrí la puerta y entonces.... SE ME CAYÓ EL ALMA A LOS PIES.-¡LUCY!-Grite casi desgarrándome la garganta mientras corría hacia ella, quien se encontraba tendida en el pasillo, la tome con delicadeza y trate de hablarle porque el shock del momento hacía que perdiera las palabras de la boca.-¡¿Qué sucedió?! ¡¿Quién demonios te hizo esto!?-Exclamé mientras me consumía una desesperación inexplicable-¡Voy a llevarte al hospital ahora mismo!-La idea se me cruzó fugazmente al observar su pálido y enfermo rostro; además de que tenía sangre brotándole rápidamente en uno de sus pies y viajando entre sus dedos.
Para mi sorpresa, ella negó con la cabeza mientras apretaba con fuerza mi brazo, casi lastimándome.
-No..... Todavía..... Alguien...... Todavía hay alguien.... Dentro-Respiraba con pesadez y pareciera que hacía un esfuerzo sobre humano al articular cada palabra-Lo siento.... No pude.... No pude distinguir... Quien era-Me pregunto quién sería tan estupido como para herir a la mujer de Natsu Dragneel porque "ira" no podría definir como me sentía en ese momento-Shhh.... Yo me encargaré de eso, querida, tú no te preocupes demasiado de quién te haya hecho esto-Le dije con la voz más tranquila que pude hacer, ya que por dentro yo no estaba nada sereno. Luce tan solo se limitó a cerrar los ojos dejar caer su cabeza hacia atrás, me asuste demasiado hasta que sentí que algo sobresalía por su nuca. Un dardo tranquilizante. Rápidamente se lo quite de ahí y lo lancé lejos de ella, después la alcé en brazos con mucho cuidado.
Intenté agudizar el oído con el propósito de escuchar algún ruido que pudiera delatar el lugar donde se encontraba el huésped sin invitación de mi casa, y entonces oí un fuerte forcejeo al intentar abrir una ventana. El sótano.
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Amor peligroso
FanfictionSon una pareja de caza recompensas y son los más temidos en toda Magnolia. Ella, una rubia de cuerpo de diosa, espía y especialista en armas. El, un peli rosa con una fuerza sobrehumana, conocido por "Salamander" pues es famoso por los destrozos q...