Cambiando El Destino

#14

El pelirrojo estaba hundido en sus pensamientos... Lucharía por Marinette con cualquier persona, pero... obviamente estaba en desventaja y por mucho.

Vió una pequeña caja que contenía un collar... 

<<Otro obsequio de su parte >> pensó el pelirrojo refiriéndose a su padre

Se pusó el collar sin dar se cuenta que algo o más bien alguien lo seguía

Agarró la fotografía de Marinette... Ella era perfecta. Y empezó a dibujarla, después de todo ese iba a ser su regalo para el dia de mañana.

—Admiro a los que convierten su dolor en arte aunque es algo muy tonto- dijo alguien detrás del pelirrojo, este se tensó y con miedo volteo a ver quién hablaba.

—¡¿Que eres y que haces en mi hogar?! - preguntó exaltado al ver al kwami

—Con tantos gritos despertaras a todos - dijo el pequeño kwami tapándose sus oidos - soy un kwami

—¿Que es un kwami? - pregunto el pelirrojo

—Soy yo, duh - dijo el kwami mientras se ponia frente al dibujo de Marinette - ¿te gusta esta chica?

—¿Tanto se nota? - dijo sonrojado mientras bajaba la mirada - ¿y cual es tú nombre?

—Es obvio,  y mi nombre es Fyxx , yo te convertiré en un héroe.

¿Un héroe? Nathaniel miro atento al kwami , si se convertía en héroe podría darle una verdadera competencia a Chat Noir...  Y talvez cierta azabache se fije en el.

—Debes estar bromeando - dijo el pelirrojo

—Niño, yo te dare poderes ¿estoy siendo claro? - pregunto Fyxx burlón

Nathaniel lo miro molesto ¿asi eran todos los kwamis?

—¿Y que hago para convertirme? - pregunto irritado

—Solo tienes que decir "Fyxx transformación " y por cierto despues de usar tu ataque solo te quedan 5 minutos niño

— ¿Necesitás algo para comer, dormir y esas cosas?

—Solo necesito un poco de bayas

Nathaniel suspiro…ya era medianoche y no había acabado de pintar por completo el dibujo

—Pues si quieres ve a dormir,  yo me quedaré aqui pintando y si quieres bayas solo ven y pidemelas

El kwami solo asintió y se echo en la cama de Nathaniel

Pobre Marinette … alguien encontró su trampa "inexistente" , el penso en caer, pero no lo hizo decidió salvarla.

Nota de la autora:
¡Pregunta!
¿Quién se acuerda en que capítulo escribí lo de la " trampa inexistente? "