Capítulo uno.

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La vida en éste mundo es algo... aburrido para mí y muy monótona. A pesar de mis 18 años he pensado por un momento cómo sería mi vida, mi futro, cómo llevaré mi vida hasta mi muerte. Brian, quien es mi mejor amigo desde mi infancia, me había dicho que me precipito mucho en esas cosas y que aún tengo mucho por vivir y que disfrute cada momento. En parte tiene razón, pero lo que él no sabe es que ya no me siento parte de éste mundo, todas las cosas en las que un hombre o mujer hacen, es normal para ellos; quiero decir, nuestros padres desde muy chicos buscan las mejores escuelas para que en un futuro tengamos una carrera, tener un buen empleo y ser alguien en la vida para que después encuentres con quien compartir tu vida y tener miles de hijos con quien dar tu tiempo y abandonar tu empleo para dedicarles todo el tiempo necesario y repetir la historia con ellos y así hasta tu último día de vida.

Posiblemente suene un poco dramática pero no quiero esa vida, no quiero tener la misma rutina por siempre y por si fuera poco, en el amor no he tenido suerte... creo que no he sentido el amor verdadero, supongo que es algo muy hermoso y lleno de felicidad en donde olvidas completamente tus problemas pero, supongo que eso no es para mí.

No lo sé, es como si nunca estuviera estado aquí en este mundo, siento como si viniera de algún lado en donde yo podía hacer lo que quisiera y era feliz. Muy feliz.

La única manera en la que podía alejarme de ésta triste realidad (al menos para mí) era soñar. Todos los días deseaba que llegara la noche para ir a mi cama y soñar, ser libre y vivir cosas maravillosas e inimaginables.

-¿Alya?- dijo Brian apartándome de mis pensamientos.

-¿Si?

Íbamos en camino hacia mi trabajo. Después de la escuela él siempre me acompañaba todos los días ya que su casa quedaba cerca de ahí, pero él dice que quiere estar seguro de que cumpla con mi trabajo debido a mis ideas extrañas respecto a eso.

-Estás muy distraída ¿Sabes?- me dijo bloqueando mi camino, arqueó la ceja y me miró fijamente a los ojos. Él era apuesto. Tiene el cabello de color negro, un poco largo pero no más allá de las orejas, su cara era cuadrada y sus facciones eran finas, sus ojos verde obscuro muy grandes y expresivos. Siempre hemos estado juntos, en la escuela nos decían que éramos novios pero no era así.

-¿Qué?- dije cruzando los brazos- Sabes que no tengo nada.

-También sabes que me preocupas. Tus padres siempre están de viaje, no tienes contacto con tu demás familia y eres a única hija... Bueno sin contar a tu hermanastro a quién solo viste tres veces en toda tu vida. Eso me convierte en tu hermano mayor que se preocupa por ti.

-Gracias por recordármelo ¿Y desde cuando somos hermanos? No recuerdo haber aceptado.

-Bueno, desde que tuviste ideas un poco soñadoras- dijo con una pequeña sonrisa.

-Olvídalo- dije bajando mis brazos molesta, después lo rodeé para seguir mi camino.

-Sabes que estoy bromeando- volteó hacia mi riendo- Pero es la verdad, te quiero mucho y soy el único quien se preocupa por ti. No quiero que alguien más te haga daño, pero sobre todo no quiero que tú te hagas daño. Deberías ser más sociable, así no tendría toda la tarea para mí solo.

-Ja que gracioso. ¡Vamos! Llegaré tarde por tu culpa.

Brian me sonrió y continuamos nuestro camino hacia mi trabajo. Durante el trayecto él platicaba sobre los problemas que ha tenido en su nuevo vecindario pero mi mente estaba en otra parte, comencé a sentir el aire fresco de la noche en mi piel y las luces de los edificios comenzaron a iluminar las calles. Sentía algo diferente, era como si alguien me observara todo el tiempo. Volteaba por todas partes pero no había nadie, solo Brian y yo, de pronto mi vista comenzó a nublarse.

-¿Alya? ¿Estás bien?

-Creo...- puse mi mano en mi frente, cada vez veía menos- No estoy bien.

- ¿Puedes caminar?- en ese instante caí de rodillas.

-¡Brian!

- Ok, te llevo cargando.

Brian me levantó lentamente y me cargó en sus brazos.

-Alya.- Una voz masculina apareció en mi cabeza- Regresa Alya.

Cerré los ojos y poco a poco pude ver una silueta de una persona en frente de mí. Era alto y poco visible, sólo escuchaba su voz llamándome.

-¿Q-Quién es?- pregunté con dificultad. No podía moverme. Por un momento sentí una tranquilidad enorme que invadía todo mi cuerpo, esa voz de alguna forma me resultaba familiar pero no recordaba de quién era, incluso su presencia lo era. Me sentía como en casa.

-Quiero que estés conmigo.- decía la voz- No puedo vivir si tú no estás aquí. Por favor vuelve Alya.

¿Qué? ¿Cómo sabe mi nombre? No sabía que estaba sucediendo, lo más probable es que era un sueño. Sí, definitivamente era un simple sueño. Levanté lentamente mi brazo derecho, quería acercarme más a él pero no podía moverme mucho, de pronto sentí algo en mi mano al bajar la mirada vi una mariposa azul brillante, era realmente hermosa. La mariposa voló hacia él quien la recibió con su mano derecha, poco a poco la imagen se fue aclarando y vi que era un chico un poco mayor que yo, su cabello era ondulado y rubio y sus ojos café oscuro. Me atrapó por un instante, sentí esa conexión tan especial con él en la que nunca había sentido con alguien más pero... ¿Qué era ese sentimiento?

El la vio por unos segundos y sonrió.

-¿Quién eres?- pregunté. El me miró fijamente aún con su delicada sonrisa.

-Thomas.

Hubo un pequeño silencio.

-Me hace tan feliz volver a ver tus hermosos ojos Alya.

Sentí algo extraño pero agradable recorriendo todo mi cuerpo. ¿Cómo es posible que él pueda hacer que sienta eso? No lo conocía pero algo en el me resulta muy familiar. Por un momento en toda mi vida me sentí cómoda y feliz.

-Ven...- mi voz temblaba pero quería tenerlo cerca. Thomas me vio con ternura y me sonrió.

-Siempre estaré contigo aunque no me veas.- De pronto su gesto cambió, era un poco más serio pero en un segundo volvió a la normalidad, se acercó hacia mí y me dio un beso en la mejilla.- Te lo prometo.

Tomó mi mano y colocó algo en ella, se sentía suave y un poco frío.

-Te veré pronto mi princesa.

De pronto mi vista comenzó a nublarse y poco a poco él fue desapareciendo.

Hola XD!! No le hagan mucho caso al pensamiento de Alya XD La vida es maravillosa!! :D

Espero que les guste XS

Dulces sueños. (Thomas Sangster y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora