Amor de lobos

Reverencias

Iba a morir.
Hasta que algo inmovilizó al hombre y callo de espaldas.
Me costó pocos segundos darme cuenta de que Ryan me había salvado.
Ahora le debía la vida.

Rápidamente tomo mi mano y me levanto, alguien lo atacaba por la espalda así que se volteó a enfrentarlo, luego una mujer adulta se le abalanzó a la espalda, pero sin antes pensarlo la atravesé, el brazo aún dolía, pero la adrenalina me ayudaba a que se me olvidara, me volteo a ver con mezcla de asombro y preocupación, para rápido voltearse a atacar a otro hombre, un rápido pensamiento llego a mi mente: debía de proteger su vida a toda costa, y así es como terminamos peleando espalda con espalda, en una sincronía inigualable, como uno solo; me dolía en donde me habían dado, una cortada punzante me molestaba a cada movimiento que daba, pero ya no podía dejar de luchar, o moriría, así que me concentré y luche, mientras estaba peleando con un hombre, que parecía mostrar talento en el manejo de la espada Ryan estaba peleando con alguien al mismo tiempo, una mujer se me abalanzó, me sorprendió tanto que caí al suelo mientras ella estaba encima de mi espalda, era sobrenatural, mucho más fuerte que yo y ahora Ryan estaba contra los dos, pues el hombre que estaba contra a mí al principio me dejo para ayudar a su compañero en su pelea con Ryan, intentaba defenderme con patadas, y golpes, pero nada funcionaba; al momento que caí mi espada salió volando bastante lejos, no la podía tomar, Ryan peleaba desesperadamente para ir conmigo, pero le era imposible, reciabi cortes en mi espalda, un miedo histérico se apoderó de mi, y mi único pensamiento fue pensar en quien sabría que me defendería <Alec ayúdame> la mujer me volteo aún en el suelo, ahora ella estaba encima de mi mirándome a la cara y sosteniendo mis muñecas con fuerza, abrió la parte derecha de mi estómago y estaba a punto de enterrarme un cuchillo el mi cuello, cuando el lobo negro que tanto conocía salió de los matorrales que llevaban al bosque y se le abalanzó, la mujer se quedo paralizada, y él la miró dos largos minutos antes de morder su cara hasta que dejó de gritar, y su movimiento paro; antes de morir la mujer lo acaricio y con una sonrisa susurro

-Ya la encontramos

Fue algo que solo Alec y yo pudimos escuchar.
Rápidamente se convirtió en humano y me levanto, el estomago me punsaba y no podía pensar bien, pero en sus brazos me vino a la mente alguien <Ryan> el aún no estaba a salvo, con mis últimas fuerzas salte de sus brazos con dolor, poniendo mis manos en la herida más grande para bloquear la sangre que no paraba de salir, voltee a ver al lugar donde Ryan había estado peleando con ambos hombres, nuestros hombres lo apoyaban ahora, vi como asesinaron a los últimos dos que estaban con ellos, y me miro, me miro tan profundamente al mismo tiempo que pesadas lágrimas brotaban de sus ojos que yo también lloré, lloré mirándolo y Alec al principio vacilante, se me acercó por detrás para sostenerme en un abrazo conciliador, puede que fuera por que todos sentíamos el mismo sentimiento de derrota, o por qué todos estaban tan cansados que nadie tenía energía, pero sentí como Ryan estaba agradecido con Alec por abrazarme y dejarme llorar en su hombro, así que sin culpa, enterré mi rostro en su gran pecho, mientras las últimas lágrimas resbalaban topándose con su camiseta, aún se oían gritos de pelea, observe como solo quedaban unos treinta hombres de los atacantes, y nuevos hombres llegaron, esta vez tenían el uniforme que yo conocía bien, él de mi manada, pero aún así no se sentía bien, muchos habían muerto, yo había asesinado por primera vez, y mi pueblo estaba en un silencio que solo dejaba en algo en claro, la muerte se sentía en el aire, no pude ver nada más, por qué me desmayé, pero ahora estaba  segura de que ganaríamos.

Desperté con un temblor, y un terrible dolor de cabeza, mi estomago punzaba, y por un momento olvide donde estaba, al intentar levantarme de mis labios salió un lastimoso gemido. Abrí los ojos vi la cara preocupada de Alec, mi cabeza estaba recargada en sus piernas mientras yo estaba acostada en el haciendo de uno de los jeeps; observe confundida a mi alrededor por un momento sin recordar lo que había pasado, Alec que estaba sentado sosteniendo mi cabeza